Capítulo VII.

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Capítulo VII.

Después de estar todo el día en el club ese día domingo, Armando le dice a Betty...

A: Betty nos vamos a mi apartamento, tengo muchas ganas... de ti. -le dijo bajito-

B: Armando... -responde apenada-

A: es la verdad, te deseo como un loco, amor soy un hombre con mucha necesidad de ti, no sé si sea normal, pero siempre te deseo.

B: me... da pena que me digas eso. -dijo sonrojada-

A; jajajajajaja mi Betty, pero es la verdad, -dice bajito al oído- mira en ocasiones con solo verte... tengo una erección amor.

B: ahora entiendo cuando doña Marcela te decía que no podías estar sin sexo. -Le responde ella al oído-

A: Mi cuerpo me lo pide, es brutal mi testosterona, es una necesidad física, sino me siento muy inquieto y con un dolor en mis... -dice señalando su bragueta- o de plano amanezco mojado.

B: ¡No me digas eso! además de que me da pena, me angustia pensar cuando no estemos juntos o cuando te vayas de viaje.

A: Nada de eso Betty las modelos por muy hermosas que sean, no me provocan lo que tú, te deseo a ti, mi cuerpo reacciona ante ti mi amor.

B: ¡¡Me lo creeré pues!! y bueno vamos un rato mi amor. Yo también quiero estar contigo.

Llegan al apartamento, entran besándose y desvistiéndose, y hacen el amor dos veces.

A: Betty me haces muy feliz.

B: Tú a mí, contigo descubrí estas sensaciones en mi cuerpo y me haces sentir muy bien... Te amo Armando.

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Pasan las semanas con mucho trabajo Mario vuelve con posibles contratos de franquicias que consiguió en varios lugares.

M: Armando, hermano me fue muy bien, traigo muy buenos posibles negocios.

A: ¡¡que gusto que este de vuelta!!. Y si, la empresa está mejor que nunca y con esos contratos ¡olvídese!.

C: ¿y cómo va con Betty?... ¿le perdonó lo de las modelos?

A: si Mario, pero no vea... la loca de Adela se atrevió a besarme aquí y ella nos vio.

M: queeeeee eso no sabía, mire que se pasan esas mujeres, solo por una charla que tuvimos ya, pero bueno ellas siempre han sido así usted y yo lo sabemos, rara es la que nos ignora.

A: Ya les prohibí la entrada aquí y la presenté como mi novia, para que me dejen en paz Adela, sobre todo.

M: y lo han dejado tranquilo.

A: si, después que sucedió eso, Adela se metió un día que trabajaba con Betty, ¡que quería hablar a solas conmigo! La muy descarada, le dije que nada teníamos que hablar, que si tenía dudas las viera con Gutiérrez y que si insistía le rescindiría el contrato. Y no le quedó de otra que aceptar, nunca más ha vuelto. No se imagina lo enojada que se puso Betty esa vez del beso, no quería hablar conmigo, casi me deja, y me puse una borrachera monumental, yo la amo, me enamoré de ella hermano.

M: ¡¡y que lo diga!! se le nota de lejos.

A: y usted que... Elisa sigue... entusiasmándolo ¿o ya no?

M: hablé con ella a diario por teléfono y me voy a lanzar hoy, si me dice que no hermano, la despide porque no podré verla aquí. Aunque ella me ha dado pista espero no equivocarme.

A: jajajaja sí que esta grave ¿despedirla?, aunque ya casi se vence su contrato, hermano estamos a días de la colección Cata no tarda en llegar.

M: si Mendoza los clientes que se interesaron en adquirir franquicias vendrán al desfile, hay una mamacita venezolana, se llama Alejandra Zing, esta hermosa esa mujer... ¡¡cómo le gustan hermano!!

PERDÓNAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora