¡𝐮𝐧𝐧𝐢𝐞...! |𝐦𝐢𝐡𝐲𝐮𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐧𝐚𝐡𝐲𝐮𝐧| (𝐠!𝐩)

28

—Tzuyu no puedes organizar una fiesta en tu casa. —Decía Nayeon mientras caminaba detrás de la mas alta.

La taiwanesa le estaba explicando a la mayor todo lo que había pasado con Momo hace tres días y porque su ausencia en la escuela, y como había optado por dar una fiesta el sábado en su casa por la noche para olvidarse de la situación.

—Minimo ¿Haz intentado hablar con ella?

—¡P-por supuesto que lo he intentado! He estado yendo a su casa y simplemente me ignora... —Tzuyu suspiro y sintió la tristeza invadir nuevamente su pecho. —Incluso la señora Hirai me pidió que dejara de ir a buscarla por ahora...

Nayeon asintió. —¿Y es por eso que quieres dar una fiesta en tu casa?

Tzuyu negó. —Tengo un plan para poder hablar con ella.

—¿Y eso requiere la fiesta?

La morena asintió y Nayeon negó, le parecía una extraña, estúpida y loca idea, pero si su amiga estaba segura de que funcionaría, entonces la ayudaría.

—Solo espero que esto no termine en un desastre Chou.

—No lo hará unnie, pero gracias por ayudarme, vayamos con Chae y Jeongyeon Unnie.

Ambas siguieron con su caminata mientras planeaban como sería la fiesta del viernes, Tzuyu tenía una muy buena idea, conocía mejor que nadie a Momo y sabía que terminaría asistiendo, y si no era así, convencería a Sana y a Mina para que la arrastraran a la fiesta y así hablar con ella y aclarar las cosas.

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—¡Dahyun-ah! —Se quejo Mina viendo a la menor con un puchero en sus labios.

Se encontraban afuera de sus casas, habían decidido por mensaje que deberían verse en el jardín de la mayor para ver la noche estrellada y tomar un buen café frío mientras hablaban.

Pero ahora Mina se quejaba porque Dahyun no dejaba que Mina le diera un beso, el cuál llevaba ansiando hace ya varias horas.

—Nop, acordamos que solo te besaría cuando estuviéramos las tres juntas, así que mantén tu boca alejada de la mía. —Dahyun río al ver la cara de reproche de la japonesa.

Hace un par de días habían acordado entre las tres, que a no ser de que estuvieran juntas, ni Nayeon o Mina se besarian con Dahyun, o la manosearian, cosa que les costaba mucho trabajo a las mayores, ya que prácticamente Dahyun las provocaba mucho.

Últimamente la más joven había sido más atrevida, con las faldas más cortas, o su maquillaje más pronunciado, incluso su manera de caminar, antes era más tranquila y no llamaba la atención, ahora cada que caminaba lo hacía mostrando aquellos pechos que Mina tanto amaba, incluso con una sonrisa que volvía loca a Nayeon.

Así que si...

Dahyun había cambiado completamente.

—Por favor hyunnie... Solo será uno, Nayeon no tiene porqué enterarse. —Rogo la japonesa una vez más acercándose al cuerpo de la coreana.

Sus frentes se juntaron, sus narices rozaban al igual que sus labios, y sus ojos no se despegaban de la otra, aquel beso ansiado estaba a punto de pasar, pero Dahyun rápidamente se alejo antes de que Mina pudiera besarla.

—Nop, mejor dime, ¿Cómo está Momo unnie? No la he visto estos días.

Mina suspiro derrotada, y comenzó a contarle. —La he visto muy decaída, ama mucho a Tzuyu, pero se siente herida, no ha querido verla cada vez que ha ido a buscarla, le está afectando mucho no verla.