Yo no quería estar en esta fiesta. Ni siquiera me gustaban las fiestas, pero le había hecho la promesa a Nate que cuidaría de su hermana pequeña mientras él estaba de vacaciones con su novia.
La veo en la pista de baile con sus amigas, riendo y moviendo las caderas al ritmo de la música.
No puedo dejar de mirarla desde la distancia. Soy patético, lo sé. Siempre la observo cuando ella no se da cuenta. La estoy observando desde los 15 años pero no puedo hacer nada al respecto, Nate me mataría. Es tan hermosa con su cabello castaño oscuro, pecas en la nariz y ojos color caramelo que son demasiado inteligentes. Tan inteligentes que podrían leer que estoy loco por ella, así que la única forma que tengo de estar cerca suyo es siendo el idiota y silencioso mejor amigo de su hermano.
Mientras me mantengo en mi escondite con mi máscara de indiferencia, veo cómo se acerca un chico un poco ebrio e intenta sacarla a bailar. Ella lo rechaza varias veces pero el tarado no entiende. Sus amigas se han ido a otra parte y está incómoda. En el momento que decido ir a darle una patada en el culo a ese chico, llega el mayor idiota de todos, su ex, Brad.
Me sumban los oídos y aprieto los puños. Lo odio. Tuvo a la mejor chica del mundo y la engañó. Pero lo que más me mató fue verla llorar y no poder abrazarla, no poder besarla. ¡Dios! las cosas que quisiera hacerle. Odio saber que la tuvo por un año y medio y no la supo valorar. Y aún así tiene el valor de ir y pretender que todavía la ama, de seguir mintiendo y tratar de que vuelva con él.
Brad mandó a volar al borracho y la tomó de los brazos para hablarle al oído. Puedo ver dolor en el rostro de Sam. Pero también puedo ver que intenta zafarse de su agarre, y es ahí donde no lo soporto más. Con paso decidido me paro detrás de Sam mirando al idiota de su ex.
- Creo que deberías irte de una vez por todas Thomson- lo llamo por su apellido.
Brad me mira con cara de pocos amigos y entrecierra los ojos - No creo que ésto sea de tu incumbencia, Wilson-. tambien llamándome por mi apellido.
Al escuchar mi voz, Sam voltea y me mira con sorpresa, levantando las cejas.
- ¿Colton, qué haces aquí? -
- ¿Estás bien?- le digo, ignorando su pregunta.
- Si, estoy bien - y mirando de nuevo a Brad dice - creo que mejor me voy - . Intenta voltear para irse, pero el idiota la vuelve a agarrar por el brazo tirando de ella. No lo pienso. Mi puño sale disparado y le golpeó la mandíbula haciendo girar su cabeza hacia el otro lado.
- ¿¡Colton, qué estás haciendo!? - dice Sam mientras apoya sus manos en mi pecho para evitar que vuelva a lanzar otro golpe.
- ¡No vuelvas a tocarla imbécil! - le grito a Brad, apuntándole con el dedo, mientras él me mira con furia y se sostiene un rostro que ya empieza a ponerse morado. Sin embargo no hace nada para enfrentarme. Sabe que está en desventaja por varios centímetros de altura y unos cuantos músculos de más.
- ¡Colt, vámonos, no vale la pena! - me dice Sam mientras me empuja hacia atrás para alejarnos.
- Si la vale - le digo aún enojado mirando al estúpido de su ex mientras nos dirigimos a la salida.Caminando por delante de ella para abrirnos paso entre la multitud tengo miedo que se quede atrás, asi que la tomo de la mano y nos conduzco a la puerta. Es la primera vez que sostengo su mano y siento un leve temblor que sube por mi brazo como si fuera un niño de primaria. Espero que no lo note. Una vez que logramos llegar a la puerta nos encontramos una fuerte tormenta. Miramos al cielo y a la distancia que hay que recorrer hasta mi auto. Vamos a mojarnos apenas salgamos a la noche, eso es seguro. Por suerte es una calurosa noche de verano. Y por suerte para mí, seguimos con las manos unidas parados uno al lado del otro.
- ¿Lista para correr? - le pregunto sonriendo y de pronto divertido por toda la situación.
Ella sube la mirada hacia mis ojos y vuelve a mirar a lo lejos - Creo que si - dice con una pequeña sonrisa y mejillas sonrojadas.
Corremos lo más rápido posible hacia mi auto pero igualmente estamos empapados para cuando logramos entrar y resguardarnos de la lluvia. Nos quedamos en silencio con las respiraciones aceleradas por la carrera y cuando nos miramos estallamos en risas. No recuerdo si alguna vez hemos pasado tanto tiempo juntos y mucho menos reirnos de esta manera.
- Vamos, te llevo a tu casa. Esta noche hace calor, pero es mejor que te pongas ropa seca - le digo una vez que nos dejamos de reír un poco.
Ella se aclara la garganta, se remueve en el aciento y trata de arreglarse el cabello y la ropa lo mejor que puede
- Si creo que será lo mejor. Gracias.

ESTÁS LEYENDO
Tormenta de verano
Truyện NgắnColton ha deseado a la hermana pequeña de su mejor amigo durante años y una noche de tormenta puede ser la oportunidad perfecta para hacer algo al respecto y enfrentar sus miedos. +18