Zorro del Norte

3

Naruto ni Danmachi me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Se sentía hambriento.

Tenía sed.

Y tenía frío.

Estaba sentado en un callejón sin nombre, viendo al interminable cielo preguntándose porque existía, su vida solo había sido sufrimientos y perdida, los pequeños rastros de esperanza y felicidad siempre habían sido aplastado.

El quería morir.

No tenia a nadie, no tenía nada, su razón de vivir era simplemente existir, morir en este callejón para él era simplemente su sueño, ser olvidado simplemente convirtiéndose en una cifra más para Orario.

Pero entonces vio como una sombra se ponía al frente, vio a una muchacha se ponía al frenre suyo y caía de una rodilla.

La niña no lo veía con odio, asco o pena tenía una mirada brillante, como si esperara algo más de él y a la vez lo alentara a seguir adelante.

"Que crees que haces sentado ahí esperando la muerte, párate que tienes toda tu vida por delante, si la vida te da una bofetada entonces devuélvele dos puñetazos niño, nadie va a venir en tu ayuda tienes que ir y tomar todo lo que tu quieras porque uno es el que forja la felicidad"

La mujer le hablo dándole una sonrisa brillante mientras que le veía, por primera vez en su vida sintió algo cálido en su estómago.

"Levanta vamos, si vas a morir que sea con la frente en alto"

La muchacha habló viéndole con una mirada que no permitía contradicciones en ella.

La mujer se levantó mientras que se sacudía el polvo, lentamente le extendio su mano para ayudarle a levantarse.

Lentamente Naruto se preguntó si algún día podía ser como ella, poder tener esa brillante sonrisa y decir esas palabras, lentamente extendió su mano aceptando la de la muchacha que de un solo movimiento lo levanto.

"Te daré una oportunidad para que hagas algo de valor con tu existencia, mi nombre es Hera, encantada de conocerte mocoso"

La mujer habló mientras que revolvía el cabello del niño con alegría y diversión mientras que el niño seguía viendo con sus ojos brillantes a aquella muchacha.

Lentamente Nartuto abrió sus ojos al recordar aquel hermoso recuerdo, esa noche fue la noche que lo había echo convertirse en lo era hoy en día.

Su primer dios fue Hera, junto a ella pasó 5 años de su vida como miembro de su familia, hasta el día que Hera fue exiliada y decidió que era tiempo de volver al cielo.