Los vientos invernales eran fríos. Ruan Jiu Jiu se congeló y se estremeció por el aire frío que entraba por la rendija de la ventana.
Le picaba un poco la nariz. Casi estornudó antes de contenerlo. No quería que Cheng Jun descubriera que había pedido comida para llevar, así que era mejor ser cauteloso. Con ese pensamiento, procedió con más cuidado.
En este momento, Ruan Jiu Jiu estaba completamente ajena al hecho de que a unos pocos metros de distancia, la mirada de muerte de cierta persona estaba fijada en sus movimientos, que pensó que habían pasado desapercibidos.
"Grrrr..."
Su estómago dejó escapar un gruñido impaciente. Ruan Jiu Jiu tragó saliva. Ya podía imaginarse la hermosa vida que le esperaba, comiendo cangrejos de río picantes mientras veía sus telenovelas.
Esperó pacientemente un momento más. El repartidor de comida en la parte inferior del edificio todavía no sacudió la cuerda improvisada, indicando que estaba lista para ser izada. Pero al final ya podía sentir un peso.
"..." Extraño, ¿estaba listo o no?
Ruan Jiu Jiu agarró la cuerda improvisada con una mano mientras abría la ventana hasta la mitad. El viento helado ya no se vio obstaculizado y de repente entró a raudales. Casi le congeló la cara. Encogió el cuello y se arrepintió de no haberse abrigado con una chaqueta. Al no escuchar nada por parte de Cheng Jun, Ruan Jiu Jiu asomó furtivamente la cabeza por la ventana.
El repartidor de comida de abajo se quedó estúpidamente en su lugar. Todavía no sabía si decírselo o no.
Todavía tenía un sentido de ética en su línea de trabajo. ¿Y si no decía nada y la propina desaparecía? ¿Entonces que?
Desde el ángulo de Ruan Jiu Jiu, solo podía ver al repartidor de comida plantado en su lugar, aparentemente mirándola.
Ruan Jiu Jiu le hizo una señal de aprobación.
Le dio un tirón a la cuerda improvisada y descubrió que la había anudado bastante fuerte. Por eso, decidió arrastrarlo lentamente, con una mano sobre la otra. Sus movimientos eran muy lentos mientras intentaba meter la bolsa a un ritmo constante con la esperanza de que llegara con éxito a su destino.
Era un poco pesado.
Al momento siguiente, Ruan Jiu Jiu quedó estupefacto.
La comida para llevar estaba atrapada en la barandilla del balcón de abajo.
"..."
La cara de Ruan Jiu Jiu se sonrojó mientras extendía los brazos, con la esperanza de sacar la comida para llevar de su lugar. El contenedor de comida para llevar era pesado. Ruan Jiu Jiu estaba exhausta, sudaba y le temblaban los brazos. En ese momento ella estaba muy deprimida. ¿Por qué requirió tanto esfuerzo solo comer una comida?
El repartidor de comida rápidamente se subió a su scooter y se escabulló. En la noche oscura, su figura amarilla se fugó particularmente rápido. Desapareció en apenas unos segundos.
El teléfono de Ruan Jiu Jiu sonó de repente. Fue una llamada telefónica.
Tenía miedo de que el timbre molestara a Cheng Jun. Con una mano, agarró la cuerda improvisada y con la otra respondió.
