★Él lo vale todo★

Capitulo 17

Jungkook

Si antes pensaba que estaba necesitado, darle a Jin su primera oportunidad de ser el que recibía me había introducido en un nivel de codependencia desconocido hasta entonces. Tenía que detenerme físicamente para no acercarme a él cada vez que podía. Cuando sólo estaban mis compañeros de banda o Jack, me permitía tocarlo. Confiaba en ellos más que en nadie. Además, me habían escuchado hablar sin parar de Jin durante los cinco meses que habíamos estado separados. No tenía sentido ocultar mis sentimientos hacia Jin cuando ellos ya sabían cómo me sentía.

Ni siquiera era el acto en sí lo que me hacía querer arroparme sobre él cada hora del día. No, habían sido aquellas palabras susurradas sobre que yo lo estaba arruinando. Aquella noche había abierto una puerta entre nosotros, agrietando los escudos que Jin mantenía alrededor de su corazón y dejándome deslizar dentro.

Sabía por qué los tenía y comprendía perfectamente por qué necesitaba mantener a todo el mundo a distancia. Aunque su ex y antiguo mejor amigo no lo hubiera jodido de verdad, su turbulenta infancia significaba que era más reservado que la mayoría. No me había contado mucho, pero las conversaciones entrecortadas en la oscuridad de la noche me habían aclarado bastante el panorama.

Junto con la forma en que había perdido a su madre... sí. Tenía mucho sentido que estuviera enfundado en una armadura de varios centímetros de grosor.

Pero entender por qué no me impedía sentirme frustrado. Siempre había un momento en las conversaciones en el que Jin chocaba contra un muro. En el que sus palabras se negaban a salir. Era entonces cuando me daba la vuelta, distrayéndome con las manos o la boca hasta que ya no recordaba de qué habíamos estado hablando.

Me esforzaba mucho por tomarme las cosas con calma con Jin. El problema era que cuanto más tiempo pasaba con él, más quería presionar.

Quería que fuera mío. Que supiera que teníamos un futuro una vez terminada esta gira.

Jin no estaba preparado para eso. Se aferraba tanto a sí mismo que a veces temía que se rompiera.

Mi cerebro no estaba mejor. Mi ansiedad estaba bien controlada, pero me hacía pensar demasiado las cosas. Todo, en realidad. Me había pasado horas agonizando sobre cada decisión con Jin, considerando cuál podría ser el resultado de cada una.

Puede que las cosas hubieran avanzado físicamente entre nosotros, pero gracias a las emociones reprimidas de Jin y a mi cerebro de gilipollas, no estábamos ni de lejos donde yo quería que estuviéramos emocionalmente.

Quizá hoy nos ayudara a dar otro paso hacia ello. Teníamos un raro día libre y le había preparado una sorpresa a Jin. ¿Qué mejor lugar para un cortejo romántico que París? Era tan tópico que casi sería de mala educación no hacerlo.

Cuando Kevin me preguntó qué había planeado para hoy, me sorprendí a mí mismo antes de decírselo. Era mi jefe. Debería poder confiar en él tanto como en mis compañeros de banda, incluso más, dado el grado de control que ejercía sobre mi vida y mi carrera.

Pero lo había vigilado tan de cerca como él a Jin. No me gustaba. Había un brillo en sus ojos como si estuviera urdiendo algún plan. Fuera lo que fuese, no lo quería cerca de Jin.

Así que mentí, y las palabras se me escaparon fácilmente de la lengua. Un mensaje rápido en nuestro hilo de grupo con Arlo, Kai y Silas me había cubierto. Si alguien preguntaba, darían fe de que pasaría el día con ellos componiendo canciones.

Sólo Jack sabía lo que realmente tenía planeado. No era tan estúpido como para pasearme por una ciudad extranjera sin seguridad. Había aprendido por las malas que ningún disfraz era infalible. Una cosa era que me viera un fan que quería hacerse un selfie, pero si me pillaban los paparazzi, mi tapadera quedaría al descubierto.