GRATIFICACION ATRASADA (FREENBECKY ADAPTACION)

CAPITULO 1

Becky Armstrong se detuvo frente a un gran monitor que mostraba los vuelos internacionales salientes, sintiendo cada segundo de la demora de treinta minutos en la primera etapa de su luna de miel soñada en sus tensos hombros.

Echó un vistazo a la lista de destinos hasta que encontró los suyos.

VENECIA, ITALIA. ESTADO DEL VUELO: CANCELADO. Con el corazón en la garganta, Becky miró por encima del resto del tablero, consternada al ver que cada vuelo había sido víctima del inesperado clima inclemente que asolaba el medio oeste de los Estados Unidos.

"Parece que tuvimos la suerte de haber recibido autorización para aterrizar en Chicago. Acabo de escuchar a alguien decir que los meteorólogos están llamando a ésta la tormenta invernal del siglo — y se está desplazando rápidamente."

Frunciendo el ceño ante la calma típica de su esposa, Becky se giró para mirar a Freen mientras caminaba para reunirse con ella a un paso demasiado lento. "¿Suerte?

Ahora estamos atrapadas aquí. ¡Cada vuelo está cancelado!"

Freen pareció armarse de valor para una tarea desagradable. "Todo estará bien, nena. "No te enojes."

"No te enojes?" Las manos de Becky se cerraron en puños a los costados mientras luchaba por no romper a llorar. "¡Por supuesto que estoy enojada! Después de haber pasado la mayor parte del año pasado planificando nuestra boda — en gran medida por mí misma — y luego esta luna de miel — también por mí misma — todo lo que quiero ahora es finalmente disfrutar de las vacaciones soñadas con mi recién hermosa esposa. Tal vez sea una tontería, pero necesito que esto salga exactamente como lo habíamos imaginado durante los últimos diez años.                          

Tan pronto como el matrimonio entre personas del mismo sexo fuera legal, lo haríamos oficial y finalmente ahorraríamos el dinero suficiente para costear este enorme y caro viaje a Europa del que siempre hemos hablado. Ese era nuestro plan.  

Se supone que debemos estar en Venecia mañana para el último fin de semana de Carnevale (Carnaval). ¡En lugar de eso, estamos en el maldito Chicago!" Becky se burló, consciente de que no estaba manejando este revés de manera productiva, pero incapaz de detener su decepción por seguir agriando lo que se suponía que sería la escapada perfecta. "'No te enojes'," repitió, con mofa.

"Beck." Los ojos de Freen se lanzaron al flujo constante de gente que pasaba, luego a la pequeña multitud junto a ellas que miraban a la pantalla con iguales expresiones de agonía. En su mayor parte, todos parecían demasiado envueltos en sus propios dramas personales para prestarle mucha atención a la crisis de Becky.

"Por favor relájate. No podríamos haber predicho el clima. No podemos controlarlo tampoco. Nadie puede." Se encogió de hombros impotente. "¿Por qué no simplemente sacamos lo mejor de esta situación? ¿Quizás encontrar un buen hotel antes de que todos se llenen?"

Becky se negó a pasar ni siquiera una hora de su luna de miel en Chicago. Especialmente cuando la tormenta del siglo dejada de la mano de Dios podría potencialmente atraparlas aquí por días. Sacó su teléfono para poder buscar el número de la aerolínea. "No. No me rendiré tan fácilmente. Con todo el trabajo que puse en nuestro itinerario? De ninguna manera. Ya está repleto. Más allá de perdernos Carnevale — lo cual no es una opción — estar retrasadas por incluso uno o dos días arruinará completamente todo nuestro viaje. ¡Nos perderemos tanto de lo que queríamos ver!"

Freen la tomó del brazo mientras ella continuaba navegando por el menú del teléfono, llevándola a la pared, y luego atrayéndola en un suave abrazo. "Becky, después del año loco que hemos tenido, todo lo que quiero ver en las próximas dos semanas es a ti. Incluso si nos perdemos algunos lugares de interés, lo importante es que estamos juntas." Se resistió a los esfuerzos de Becky por disuadirla sutilmente para que pudiera marcar la línea de servicio al cliente de la aerolínea.