Mo Guan Shan tenía la vista perdida en la ventana del automóvil, viendo las calles lluviosas y las personas bajo los paraguas. Era una mañana fría y cansada para el pelirrojo, aun así, no podía evitar golpear repetidas veces con su pie el suelo del vehículo, una repetición constante que estaba sacando de quicio al manager Lee.
El de cabello oscuro y canoso apretaba el volante, daba una profunda calada a su cigarro esperando que el semáforo cambiará a verde.
Si de por sí Mo era una persona de mal temperamento y pocas palabras hoy estaba peor. No había dicho ni una palabra desde que habían dejado el hospital, simplemente se veía cansado y ansioso al mismo tiempo.
No había nada, el manager Lee no había encontrado ninguna botella en su camerino y eso pareció perturbar a Mo Guan Shan.
Mo se rascaba el dorso de sus manos como un reflejo ante la ansiedad que le estaba invadiendo, "¿Me lo habré imaginado?" Pensaba viendo las gotas de lluvia resbalar por el vidrio. "No es posible, eso estaba ahí".
—No te preocupes por eso Mo —trató de calmarlo al ver como parecía arrancarse la piel del dorso de la mano que se rascaba como un maniático—. Estabas drogado, sólo es un desvarío más. Una vez te libres de ello estarás mejor.
La voz serena y aterciopelada por tanto años de cigarro del Manager Lee trataba de motivarlos a no pensar en ello, a no darle más vueltas de las que ya le había dado; no serviría de nada, incluso si hubiera habido una botella en primer lugar... eso no cambiaba nada.
"Todo sería igual a como es ahora" al mentalizar eso Mo sintió algo de calma consigo mismo. Suspiro con pesadez y trato de dejar las manos quietas dentro de sus bolsillos
—Sí, seguro es eso —le dio la razón tratando de dejar el tema enterrado.
Sólo el bullicio de la lluvia y ruidos de la metrópolis los inundaban, una vez el semáforo paso a verde el auto volvió a ponerse en marcha. El moreno pareció apretar el volante entre su mano mientras soltaba una gran bocanada de nicotina en humo que no hacía más que picar en la nariz del pelirrojo.
—Oye Guan Shan, hablé con Mai ayer —soltó de la nada mientras su vista estaba fija en la carretera.
El aire se escapó de los pulmones de Mo quedando tieso en el asiento ante la mención de su progenitora, respiró profundamente procesando esas palabras, el mayor lo miraba de reojo esperando cualquier reacción.
—¿E...ella está bien? —la voz del pelirrojo tembló un poco y jugó con sus dedos ante la ansiedad que el tema le ocasionaba.
—Sí, dijo que volvería a Guangxi en unos días.
Guangxi, una mancha negra en la historia de sus padres, un lugar alejado de Beijing, y por lo tanto de Guan Shan. Su madre prefería volver a Guangxi antes que quedarse a su lado. La idea le parecía tan irreal, realmente su madre no quería volver a verlo.
Respiró hondo sintiendo como le picaban los ojos y se ponían acuosos, tenía en el pecho una mezcla entre tristeza y rabia atorada; una combinación de emociones encontradas tan agobiante que sentía que le quitaba hasta el aire.
Quería bajarse del auto y correr a casa de su madre, implorarle de rodillas que se quedará, que él podía cambiar, que ya no consumiría drogas nunca más, para que por sobre todas las cosas no lo dejara solo en el charco de mierda que era actualmente su vida.
Pero no podía, no podía prometerle a su mamá cosas que él sabía que no era capaz de cumplir. No podía permitirse volver a decepcionarla de una manera tan dañina.
—¿Guan Shan?
Mo había estado tan concentrado en sí mismo, y ahora se daba cuenta de que los resultados de sus acciones habían destruido algo que valía mucho más que él mismo; lo que quedaba de la relación que tenía con su madre. No quería que las cosas terminaran así, pero tenía miedo de arruinarlo aún más.
ESTÁS LEYENDO
FEEL!
FanficEl guitarrista de la banda INSENSITIVE se ve envuelto en un escándalo cuando sufre un fatal accidente en medio de un concierto que lo manda directo a una sala de urgencias, donde conoce al doctor He, quien por un acuerdo monetario termina accediendo...