capítulo 2

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Ella

Todo fue igual aún ya pasados 4 años, maltrato, humillación y el acumular más y más ira y odio, con 16 años era un chico bastante atractivo a los ojos de las chicas pero no dejaba de ser ese "anormal " del que todos se burlaban. Cuanto más maduro y mayor me volvía mis padres menos me atención me prestaban y como ya saben eso no me importaba sinceramente, yo estaba muy metido en mis asuntos y quería ser el mejor en mi pasión que era la medicina, más exactamente convertirme en el más grande cirujano del país y porque no del mundo pero para eso necesitaba cosechar muchísima experiencia y cómo iba a lograr eso con 16 años de edad?, Sencillo yendo a lo practico porque yo veía que lo teórico no era lo mío.

Un día nuevo en el colegio, era llegar y sin un nuevo repertorio departe de los mismos abusivos de siempre me volvían a golpear nuevamente, solo que esta vez algo fue distinto, me habían metido en el baño de chicas para hacer sus movidas y ya finalizadas y yo tirado en el suelo golpeado escucho la puerta de uno de los baños individuales, levanto la cabeza como pude y mis ojos envueltos en sangre logran dilucidar una figura muy particular, veo que se acerca llorando y me dice,

- que te hicieron?-, con una voz muy aguda y triste.

- te voy a ayudar....pobre, voy a curarte espera...-, dijo la chica misteriosa.

- quien eres?, Le pregunté sin poder aún verla bien.

- como te llamas?.

- me llamo Lourdes, pero ahora lo más importante es curarte a ti-, expreso la chica amorosamente.

Luego de limpiarme y quitar la sangre que teñía mis ojos pude al fin verla con mayor nitidez, no lo podía creer, era lo más bello que había visto en mi patética vida, su mirada cálida, su voz dulce y penetrante a la vez, sus labios que se movían con mucha paz y lentitud mientras desprendían esas tan sutiles palabras que viajaban como un impulso cerebral hacia mis oídos, el dolor de aquellas laceraciones desaparecieron al instante al fijar mi vacía mirada con la suya.

Tomo mi mano y con un leve pero fuerte apretón me llevo a la enfermería, luego de curarme salí y no la vi, me puse muy mal casi al punto de colapsar en mi mismo hasta que......,

- Hey!!!!...chico!!!.....estoy aquí!!!-, dijo la chica muy ansiosa.

Mire hacia mi adolorida derecha y pude verla, venía hacia mi trotando y sonriendo dejando atras lo que antes parecía haberla puesto triste momentos antes, con cada movimiento de sus hermosas piernas dejaba salir de su boca la más bella sonrisa que se podía contemplar, la verdad no supe que hacer en ese momento pensaba que todo era un sueño o una alucinación motivos de los golpes pero no fue así se acercó a mí y yo petrificado le dije,

- porque haces esto por mi?.

- yo pasé por lo mismo que tú y me hiciste revivir esos tristes recuerdos-, le respondió Lourdes a Jason.

- te vi en el suelo y algo me recorrió mi espina dorsal y no pude dejarte ahí tirado a tu suerte-,le dijo con mucha empatía.

- gra.....gracias...Lourdes.....no se cómo actuar...ante esta demostración de empatía-, le dije casi al punto del llanto.

Yo no conocía ese sentimiento, en realidad ninguno, la vida y más peor aún mis padres no me lo habían enseñado jamás, ella cambio todo eso, sentí algo dentro de mi pecho, era una sensación demasiado pesada y profunda, no pude deducir de que se trataba. Me volvió a tomar de la mano y me dijo,

- Ven chico misterioso te voy a llevar a un lugar muy lindo-, expreso Lourdes muy entusiasmada.

Como si de una historia de esas de amor que para mí no existían me llevo corriendo a ese tan lindo lugar que ella quería mostrarme,

- Espera!!!!...Lourdes!!!..me vas a arrancar el brazo!!!!-, le dije con un aire de alegría.

- Vamos que ya falta poco!!!-, me respondió.


Habíamos llegado al fin y lo que vi me paralizó el músculo que me daba la vida, como describirlo, era hermoso no tanto como ella pero era algo que me transmitió una paz interna y a la vez nostalgia pura, habían muchos árboles enormes, hojas y naturaleza por doquier, la brisa que soplaba y el sonido del viento que susurraba un canto sutil que a ella y a mi nos bañaba de una paz absoluta. Me jalo del brazo y me tiró al suelo rebotando sobre un colchón de hojas de otoño y me dijo.

- como te llamas?, no me lo has dicho aun-.

- me llamo Jason....perdón no me había presentado-, le contesté muy suavemente.

- mmmm......Jason....que lindo y misterioso nombre tienes, no se suele escuchar un nombre así por aquí-, expreso Lourdes.

- bueno no importa eso, lo importante es que disfrutemos de este momento aquí y ahora-, susurro Lourdes con calma.

Luego de ese día volví a mi casa, me recosté en mi cama y sentí algo que me succionó el pecho desde dentro mío, no era algo bueno lo sentí, quise reprimirlo porque sabía bien lo que era, fue ese maldita sed de sangre y no de animales esta vez, no sabía que hacer me puse a llorar porque no quería lastimarla a ella y fue justo en ese momento que una idea muy exquisita se me presento en mi mente, se imaginarán cual era no?, Bueno si no saben se las voy a contar yo, por mi cabeza se me cruzaron todas las personas que por tantos años me humillaron y lastimaron y dije bueno creo q les llegó la hora, así sin más me di la vuelta y pensando en la mirada de aquel hermoso ser me dormí esperando al siguiente día donde todos iban a empezar a caer.


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