•Relación complicada• -Gladion x lectora-

Capítulo 36: Extrañandote

*Narra (___)*

Cuando llegue a casa esa noche me di cuenta de que mis demás amigos habían hecho una pijamada en casa de Lana y me invitaron a ir pero a decir verdad, no me sentía dispuesta en ese momento así que rechacé amablemente y me acosté en mi cama tratando de dormir, pero no pude, toda la noche me quedé despierta preguntándome si Gladion estaba igual que yo, pero la respuesta siempre fue: "No, no lo creo." Afortunadamente, mis pokemon estuvieron ahí para apoyarme, ellos eran los unicos que sabian como estaba, despues de todo, no tenia forma de comunicarme con Lillie o con Gladion ya que ninguno tenia numero de telefono, ademas, Ash se iba a ir al día siguiente y yo no podía hacer nada, Sophocles, Ash, Lillie, Gladion... Solo me quedaba ver cómo se alejaban, como me olvidaban.

Al otro dia todos acompañamos a Ash al aeropuerto, y a pesar de que me preguntaron donde había estado ayer yo no dije la verdad, no quería que supieran lo mucho que había llorado. Finalmente, era momento de que Ash subiera al avión, nos despedimos con un fuerte abrazo y cuando subió, mi padre propuso que lo viéramos por última vez sobre nuestras poke-monturas, todos accedimos y ahí estábamos, Kiawe sobre Charizard, Mallow sobre Flygon, Sophocles sobre Metang, Lana sobre Dragonair y yo sobre Altaria.

Después ese mismo dia se fue Sophocles y fue la misma historia, debo decir que soy realmente buena fingiendo sonrisas, tanto que ahora estoy orgullosa de mi. Siguiendo con la historia, llegue a mi casa con todo mi equipo y otra vez a llorar, ya ni siquiera me sorprende...

Pasó una semana y fue horrible, estuve entrenando solo para distraerme y no llorar de nuevo, pero a pesar de tener mi cabeza bastante ocupada probando nuevas estrategias y perfeccionando ataques, no dejaba de pensar en Gladion, no podía sacarlo de mi cabeza, y por un tiempo me volví incapaz de realizar movimientos Z ya que no tenía la energía necesaria para lograrlo, cada día era lo mismo: Despertar, pensar por un rato, contenerme las lágrimas, levantarme, fingir una sonrisa, desayunar, ir a entrenar, llorar frente a mis pokemon y volver en la noche para dormir de nuevo.

Pero un día después de aproximadamente 1 mes algo cambió.

Ese día milagrosamente me quedé en mi cuarto, jugaba con la pelotita de Espeon mientras que los demas hacian una especie de escondidas por toda la casa. La profesora Burnet y mi padre entraron a mi cuarto y yo solo los mire de reojo pensando que no sería nada importante.

Kukui: Hija, tenemos que hablar.

En ese momento abrí mucho los ojos por la sorpresa y el miedo, me senté y los mire a ambos a los ojos esperando que no sea nada malo.

(___): ¿Que pasa?

Kukui: ¿No has notado algo raro en la profesora Burnet?

(___): Uhh... *Se pone a pensar* Pues a veces se levanta por la noche para ir al baño y está actuando un poco más feliz de lo normal, ¿Por que?

Burnet: Bueno, (___), queremos decirte que...

La profesora se levantó un poco su camisa mostrando su vientre algo hinchado.

Kukui/Burnet: ¡Vas a tener un hermano!

Me quede paralizada, Espeon casi se desmaya y todos los demás pokemon (Quienes se habían acercado poco a poco a medida que transcurría la conversación) estaban igual de sorprendidos, inmediatamente corrí a abrazarlos y la felicidad me invadió, era algo que a pesar de las señales, nunca imagine.

(___): ¿Y cuanto tienes?

Burnet: 5 meses.

(___): ¡Felici- Esperen... Pero ustedes dos se casaron hace como 3 meses... Eso significa que... *Abre mucho los ojos*