Salvaje Divinidad. [🎶] Yoomin. ¡TERMINADA!

Capitulo 72

Esta era una historia ancestral, una llena de guerras, perdidas y en que la vida era tan corta como la existencia de cualquier flor en el mundo. Uno en el que dio inicio a varios temas en la historia de este nuevo mundo.

En la que inicio en tierras prohibidas, una espada que oscuridad que fue moldeada por el destino hasta convertirla en la espada, como la que es ahora. Llena de poder, de oscuridad y de tragedia.

Todos en este maldito siglo su mera existencia era clave de muerte y penurias, a excepción en el reino de Salva en el que el rey Min Yoongi conservo su pequeño gramo de misericordia, aquella luz que creía inexistente, fue suficiente para proteger al ser que por primera vez amo en su inmortalidad.

En un acto de claro amor, era un Park Jimin recién levantado, aquel que se transformo como un ave, que con el alcance de sus alas busca retornar de regreso al reino del demonio, en busca de su vinculo y una explicación de su abandono repentino, el temía que algo malo le hubiera sucedido.

Fue un interminable camino lo que hizo Jimin parar, en busca de recuperar su aliento y en el que sus brazos dolían como el vil infierno, fue debajo de un árbol donde consiliaba la sombra, en el que cayo de rodillas para simplemente llorar.

En su lucha, aunque su voluntad pidiera cansancio o sus huesos rogaran con descanso, es de repente aquella luz del universo que cae contra aquel ser de luz. Siendo una simple chispa para Jimin, podía sentirlo. Como como su corazón reventaba junto aquella luz que buscaba el precario mundo.

−Y-Yoongi...

A pesar de ese tormento Park Jimin seguía arrastrándose sobre la tierra seca, en un árbol que tenia como destino desfallecer en cenizas, aquel vuelve a revivir, siendo sus ramas fuertes que crecen para brotar en hojas y suaves flores blancas, en lo que caen encima de la Salvaje divinidad, que termina desmayado.

Eran dos viajeros que iban del reinado de las estaciones, un viejo ermitaño con el apellido Kim y su pupilo Jeon Jungkook que iban de paso, habían visto el gran rayo contra aquel árbol, aun curiosos el maestro se acerco para ver lo mas bello de las figuras, siendo de ambos que lleven al pobre chico hacia su disimulado campamento más adelante.

Era un cansado Jimin, que había pasado por tres noches en vuelo, el que se despierta al ruido de ambas voces. Cuando abre sus ojos ve la carpa azul, aun cubierto con una cálida manta y debajo de almohadas y cojines, mientras escuchaba algo hervir y el dulce olor a comida; eso al no probar bocado.

−Ermitaño Kim, venga aquí ya despertó.

Jimin había visto al de Clan de gigantes, apenas un niño que va en busca de su maestro que se encontraba cocinando, a un lado de una caldera donde moldea varios metales extraños. El hombre se acerca a ver a la joven divinidad, tentando su frente y viendo las marcas blancas en su cuerpo, producto del rayo.

− ¿Quién es?

−Es una Salvaje Divinidad.

− ¿Qué no estaban extintas?

−Claro. ¿No lo entiendes Jungkook? Era el milagro que necesitaba este mundo, después del universo darnos una espada de oscuridad, no había mejor forma que mostrar la luz en un ser extinto.

Jimin estaba confundido, aun con un mareo en su cabeza, en el intento de levantarse, era rápidamente atendido por ambos seres. Aquel joven gigante que tranquiliza su dolor con magia, mientras que el ermitaño vuelve al trabajo de su caldera, acercando aquel hierro a dirección a él, Jimin se asusta, hasta sentir como cae aquella herramienta en su antebrazo, aun sin causarle dolor ve como el objeto desaparece para dejar una marca rojiza con el nombramiento de; Luz.