Capítulo 4. El viento cambia de dirección

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Hora de la muerte 13:26.

Las lágrimas volvieron a salir. No sabía cuánto tiempo le tomaría superar ese momento que tanto lamenta. Él sabe que el tiempo lo hará más fuerte. Pakorn ya había escrito esas frases reconfortantes. Había usado innumerables veces en sus novelas frases del tipo.

'Cree en la grandeza del tiempo, porque ayuda a superar todo lo malo'.

'El tiempo lo cura todo'.

'El tiempo quita el dolor'.

'El tiempo nos hará sonreír cuando volvamos a recordar'.

Y muchas otras frases que hablan de la capacidad del tiempo para curar las heridas, que él escribiría y narraría para que resultaran hermosas. Pero cuando le sucedía a él y es él quien tiene que enfrentarse a la tristeza y pasa el tiempo y sigue sin aceptarlo y sintiendo tanto dolor. No confiaba ni creía en absoluto que el tiempo lo ayudaría a salir adelante. Porque hasta hoy, con el paso de los años, todavía no puede olvidar los dolorosos recuerdos de esa época

"Te extraño mucho"

Sus tristes ojos miraban fijamente el cielo amplio e ilimitado. Pakorn regresó a su casa en la provincia que tiene el mismo nombre que su apodo, después de completar diversos documentos oficiales de Prajim con la ayuda del que fue su secretario, Green. Quien solucionó todo y pudo mudarse.

También está muy agradecido a Ekalak. Nunca pensó que las personas pudieran conocerse y confiar el uno en el otro, en tan poco tiempo. Sobre todo porque durante ese tiempo no conocía realmente a Ekalak. Parkorn no podía imaginar que sería quien pacientemente se sentaría y escucharía sus lamentos por Prajim.

Aunque es un escritor famoso y ha escrito los guiones que muchas personas querían. Cuando Pakorn pensó en los nombres de las personas a las que podía llamar amigos, no pudo encontrar ninguno.

No es porque esas personas no sean honestas con él. En parte, es porque no confiaba en nadie.

Pakorn sabe que es introvertido. Raramente se relaciona con otras personas, porque debe dedicar su tiempo y centrarse en su propio trabajo. Lo llama mundo privado y es imposible discutir con él.

...Ring ...Ring ...Ring...

"Hola, Nuea", saluda como siempre a la persona al otro lado de la línea que suele llamar todas las noches. Comenzó a decirle amistosamente por su apodo a Ekalak, después de casi medio año de conocerse. "¿Terminaste de trabajar?".

("Hola Nan. Si, acabo de salir de la empresa, ¿qué estabas haciendo ahora?)

"Um...estoy fuera, admirando el paisaje".

("Estabas pensando en Khun Thit, ¿verdad?¿Has estado bien hoy?") La voz de la persona al otro lado de la línea indica claramente preocupación. Aunque intenta hablar en tono de broma. ("El clima está frío estos días. Debe hacer mucho frío allí. Nan, no olvides usar ropa gruesa, ya sabes, o te enfermarás y tendrás que utilizar el seguro").

"Lo sé. Gracias Nuea por preocuparte por mi".

(¿Puedo recibir tu agradecimiento en forma de sonrisa? ¿Sabes que tu sonrisa vale más que el oro?)

"Realmente asombroso. Si ese es el caso, ¿tal vez debería usar las sonrisas para venderlas?", dijo Nan cortante, porque le molesta la gente que hace ese tipo de comentarios.

("Lo digo en serio. Para ver a Nan sonreír, hay que ir al Santuario del Pilar de la Ciudad").

Fácilmente dejó escapar una pequeña sonrisa debido a las palabras de la persona que está al otro lado de la línea. El tono agradable y las palabras divertidas de la otra parte, son algunas de las cosas que le han ayudado a superar las dificultades de cada día hasta ahora.

From west to north (Libro terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora