CAPÍTULO 67

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Hubo un silencio asfixiante entre los dos. Y la fuente de este silencio fue Cheng Jun, por lo que Ruan Qiuqiu estaba perdido.

Cheng Jun: "..."

Ruan Qiuqiu: "?? ¿Qué pasó? ¿Por qué siento que algo anda mal con tu expresión? "

Cheng Jun guardó silencio durante mucho tiempo. Justo cuando Ruan Qiuqiu estaba a punto de perder la paciencia, preguntó lentamente: "¿No sentiste que algo andaba mal cuando te comiste el pastel?".

Ruan Qiuqiu de repente se quedó aturdido.

"¿Qué quieres decir? ¡¿No me digas que realmente me diste un pastel estropeado?! "

"No es el pastel".

"Será que es la caja de plástico..."

"Le metí un anillo de diamantes".

Ruan Qiuqiu: "?"

"Está dentro del pastel".

“???”

Ruan Qiuqiu quedó atónito por un momento. Entonces, su mente se quedó en blanco. "¿Quieres decir que me comí un anillo? Espera, ¿cuánto cuesta el anillo? "

Lo primero que pensó fue en el precio del anillo.

"Unos pocos cientos de miles".

¡¿Unos cientos de miles?! Ruan Qiuqiu palideció de miedo y agitó la mano sin dudarlo.

"¡Ve! Ve! Ve! Date prisa y llévame al hospital. Todavía es temprano. ¡Quizás pueda sacarlo con un lavado gástrico! "

Cheng Jun: "..."

"¡Date prisa, no valdré tanto incluso si me desarmas y me vendes!" Ruan Qiuqiu estaba tan angustiada que quiso llorar ante la idea de perder unos cientos de miles. Instó a Cheng Jun a sentarse en el asiento del conductor mientras ella se sentaba atrás, agarrándose el estómago. Rezó en su corazón para que todavía hubiera tiempo.

El auto arrancó. Cheng Jun condujo en silencio.

Se suponía que era algo romántico, pero resultó ser un error garrafal. Ruan Qiuqiu se sintió aún más angustiado ante la idea de tener que gastar más dinero en el hospital. Por un momento, no supo si sentirse angustiada por el dinero o por ella misma.

El coche se detuvo de repente. Uno de ellos se sentó al frente mientras que el otro se sentó atrás. Ruan Qiuqiu miró la nuca. No necesitaba mirar para imaginarse a Cheng Jun fingiendo estar tranquilo. De repente ella se echó a reír.

"Realmente tengo que reconocerlo. ¿Cómo se te ocurrió una idea tan anticuada?"


El tono de Cheng Jun era inestable. Sostuvo el volante por un momento antes de decir: "Aprendiendo".

Ruan Qiuqiu no sabía si reír o llorar.

"¿De qué tipo de idea aprendió?"

Después del shock, Ruan Qiuqiu se calmó y se preparó para ir al hospital para que le hicieran un lavado de estómago. En ese momento, al recordar las acciones de Cheng Jun en ese momento, de repente tuvo una idea y preguntó: "No querías sorprenderme ahora, ¿verdad? ¿Podrían ser… fuegos artificiales? "

Transmigrando a la ex esposa del personaje secundario masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora