Orgullo y ¿amor?

CAPITULO 1

Pase por la preprimaria, primaria y secundaria como en un cerrar y abrir de ojos y por fin por fin llegué a la universidad.

Si la universidad... desde que tengo razón y memoria soñé en ver mi nombre en los listados de las diferentes cátedras de la facultad de ciencias médicas.

Doctora juguetes me alentó y también mi madre.

El verla sufrir las nauseas, mareos y desmayos que el regordete de mi hermano Anthony le provocaron, activó la chispa.

Luego, cuando mi alto y guapo hermano mayor tuvo ese aparatoso accidente que le dejara por meses postrado en su cama no tuve más que sacar a la doctora que siempre habitó en mi.

Y pues gracias a las publicaciones de salud que salen en las redes sociales logre que  mi padre dejara de comer tanta carne roja y darle oportunidad a los vegetales.

Y así  podría seguir y seguir enumerando las muchas vivencias que cada que pasaban me fueron dirigíedo a mi destino y acá estoy siendo una de las primeras alumnas becadas de mi generación.

No logré entrar a Harvard pero si a San Pablo dos, como todos conocen a este proyecto de la Univerdad San Pablo. Es algo así como una universidad hija de otra más grande, por así decirlo.

Acá asistimos gente normal, como nos lo explicaron nuestros guías el primer día, los hijos de las grandes familias adinaradas de todo el mundo se ubican en las distintas facultades de la Universidad San Pablo, cosa que se puede comprobar desde que ingresas al parqueo, ahi se nota la  diferencia, acá tenemos un comedor al cual dedicamos algunas horas del día los becados, allá tienen chef gourmet y algunos restaurantes, gimnasio y la biblioteca.

Si la biblioteca...

Si la biblioteca... me dice mi querida amiga Patty, vamos hoy?

Si.... la biblioteca  digo con desgano

Pero antes de eso almorcemos vale nos dice nuestra amiga Karen, quien haciendo estiramientos de sus brazos nos ha dado alcance.

Ese maldito doctor Leonard... se queja

Nos obliga a caminar hacia la biblioteca aún conociendo que somos los apestados según los riquilloa del San Pablo.

No entiendo porque a estas alturas de la vida sigue habiendo distinción de clases sociales, acaso no nacemos todos desnudos y llorando.

Y cuando vamos al baño hacemos del 1 y del 2 le coreamos todas pues este discurso lo escuchamos todos los viernes ya que este día es el que vamos a dejar libros y traer otros.

Jajajaja reímos

Si nadie va al baño de dejar florecitas, agrega mi amiga encogiendo sus hombros.

Así es, le digo... eso es físicamente imposible agrega Patty.

Es una lastima que esos riquillos sean tan guapos se queja Karen sentándose sin delicadeza sobre la mesa.

Tienes razón agrega Patty revisando su emparedado.

Eso no importa les digo, es más importante la belleza interna.

Si Can, si despegaras los ojos de los libros entenderías lo que digo.

Arrugo la nariz negando, echando un buen poco de ensalada en mi boca.

Yo solo quiero graduarme, digo con la boca llena.

Espera que el amor toque a tu puerta y me entenderás me amenaza Karen.

No lo creo le digo afirmo convencida.