CAPÍTULO 15

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JENNIE POV'S

Bajamos del coche. Ya había notado el otro automóvil lujoso estacionado a apenas unos metros de distancia de nosotros. Por lo que supuse deberían ser la hermana de Mina y sus supuestos amigos. Acomode mi vestimenta, mientras Kai dejaba nuestra maletas a un lado. Suspirando sonoramente de manera exagerada. Inevitablemente gire los ojos.

Cuando iba a dar un paso. Mi mundo entero se paralizó cuando vi el conductor del coche opuesto salir. Lalisa. Mi alumna. Salía de una manera estúpidamente sexy. Se pasaba los dedos por el cabello, mientras que vestía de una camisa blanca sin mangas, y unos pantalones hasta las rodillas anchos color azul marino.

Sus grandes ojos miel se fijaron en mis ojos oscuros. Ella también se sorprendió, porque sus ojos se abrieron de par en par. Y como había hecho todos estos últimos días, comenzó a juguetear de manera disimulada con sus dedos. Evitando de manera casi inservible no mirarme.

Sin poder evitarlo, comencé a dar pasos acercándome cada vez más a ella. En sus ojos se notaba que quería escapar, pero se mantuvo en postura y se quedó quieta en su lugar. Viendo como mi cuerpo estaba a unos simples pasos lejos del suyo. Cuando estuve a una distancia que me pareció prudente, me aclare la garganta. Sus ojos se fueron a mis labios, y, por impulso me pase la lengua por el labio inferior.

—¿Señorita Manobal? —fue lo único que se me ocurrió decir.

—Señorita Kim.

Su voz me causó un extraño escalofrío desde la columna vertebral hasta la punta de los pies. Sus ojos mieles brillaban bajo la luz del sol, su piel blanca ligeramente bronceada le daba un toque único a ella. Su cabello negro y lacio que estaba atado en una coleta perfecta..., Estaba increíblemente preciosa esta tarde. Aunque poco me cuesta admitir que todos los días se veía excelente.

—¿Qué hace aquí? —volví a tomar yo la palabra.

—Lo mismo debería de preguntar —una leve sonrisa de lado apareció en su rostro—. Vine por mi amiga Dahyun.

—¿Dahyun? ¿De que me suena ese nombre? —indague más para mi misma.

Ahí fue cuando mi mente puso en práctica todos los años trabajando por no ser como Dory. Mina había hablado sobre su hermana hace mucho tiempo, aproximadamente dos meses, la última vez que nos reunimos todos en su casa. La primera y única vez que menciono su nombre fue allí. Y había dicho Dahyun.

Eso me hizo sentir un punzón de dolor en el pecho. Era consciente de que la chica del café con la que mi alumna hablaba cada que iba era ella. Y eso me molestaba, me molestaba bastante. Mucho más que la primera vez que vi a Kai cerca de otra mujer... ¿Por qué sentía tal cosa por una estudiante? Es completamente absurdo.

—Oh... Dahyun...—murmure. Sus ojos comenzaron a brillar más cuando dijo el nombre de la chica—, ¿Ustedes son pareja o algo por el estilo?

La pregunta pareció tomar de sorpresa a la menor, que alzó las cejas sorprendida. Pero a fin de cuentas recupero la compostura, dedicándome nuevamente una sonrisa de lado nerviosa que me estaba a punto de derretir. Empezo a sacudir la cabeza con propósito de negación.

—No. Dahyun se a vuelto una persona muy cercana a mi... Sip, se está volviendo una persona muy especial en mi vida.

Frunci el ceño. Podía ver por encima del hombro de mi estudiante, que la chica del café se acercaba a nosotras. Una parte de mi, quería sacarnos de ahí para poder hablar en privado. Pero podía sentir la penetrante mirada de mi esposo en mi nuca, y la penetrante mirada de Dahyun en mi cara.

—Supongo que me tocara verla más seguido, Manobal.

—También supongo eso, Señorita Kim.

Como pensé que la conversación dio por concluida. Le sonrei débilmente y gire sobre mis talones. No tuve la oportunidad de dar un paso, cuando su palma cálida me agarro con delicadeza del brazo. Haciéndome detener, y mirar de soslayo sus dos piscinas color ámbar.

—Señorita Kim..., ¿Podemos dejar la formalidad de lado aquí? —Preguntó. Se veía muy tierna cuando miró hacia el suelo.

—Claro —Sonreí ampliamente, aunque no por voluntad propia. Con tan solo ver su sonrisa causó un estrago de felicidad en mi estómago.

—Gracias.

Su palma se quedó en mi brazo durante unos segundos más, que me parecieron los segundos más eternos y más hermosos de mi vida. Hasta que me soltó, y se alejo dos pasos de mi. Sin despegar su vista de la mía. Parecía de película la manera en la que se alejo, y la manera en la que me miraba.

No le di más importancia a esos detalles. Sabía perfectamente que estaba mal tener estos tipos de pensamientos por una estudiante. Al menos sabía que no era menor de edad, pero eso no quita el hecho de que podía perder todo lo que había construido por unos tontos sentimientos que probablemente desaparecerían pronto.

Mi esposo había salido de mi campo de visión, supuse que se había ido con Taehyung a llevar las maletas; así que me dispuse a adentrarme en el coche para ver si habían dejado algo. Todo estaba completamente vacío, sin rastros de alguna cosa mía, de Kai o de algunas personas que componían nuestro grupo.

Suspire. Solo estaba pensando en tonterías para salir de mi ensimismamiento, donde la única persona que salía y de la única persona que se hablaba era de Lalisa. Lalisa Manobal. Y, por esa razón lo que se me venía en la cabeza era "¿Por qué estoy sintiendo estas horrendas cosas por ti?". De verdad era la tortura más hermosa posible. Pero a fin de cuentas seguía una tortura.

Debía mantener la cordura, ¿Por que? Porque un movimiento en falso y toda mi vida se iba al cañó. Mientras que todo el mundo se me podría venir encima. Todo por unas emociones revoloteadas que causaban dolor de estomago y ganas de vomitar.

Por el rabillo del ojo vi como mi estudiante sonreía y reía con sus amigos. Una imagen digna de ser capturada por una cámara. Ella sonriendo mientras la luz del sol daba en un angulo perfecto contra ella. Como su piel brillaba, como sus labios rosados resaltaban... Como ella hacia de la película algo especial.

Solamente estás confundiendo algo que tenía bajo control, Manobal. ¿Acaso alguna vez te hice algo tan malo como eso?

Un Injusto pero Especial Amor | JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora