La lluvia caía sobre los dos hombres de traje negro sin mojarlos ni un poco, el más alto aclaró su garganta para luego mirar al pelinegro que seguía sin quitarse sus gafas nuevas.
—¿Estás seguro de que el caso especial va a aparecer aq…?
—Shh, allí está —Contestó con simpleza y el mayor miró hacia el frente.
Un muchacho de cabello color miel, se encontraba corriendo desesperado bajo la lluvia torrencial con algo entre sus brazos mientras entraba a la veterinaria.
—Bueno, al parecer tenias razón —El mayor de hoyuelos se rió antes de dar la media vuelta y comenzar a caminar—. ¡Suerte! ¡Luego me cuentas como te fue!
Y en un chasquido desapareció.
Jungkook puso sus ojos en blanco quitándose las gafas negras antes de tronar su cuello y rápidamente aparecer dentro de la veterinaria sin ser detectado por ninguna cámara o humano, después de todo, el pelinegro era una parca de alto rango, poderoso y enigmático, siempre vestido con su traje negro a medida.
Lo había acompañado su buen amigo Namjoon, otra parca de alto rango, que se había ido hace unos momentos para cumplir con su trabajo.
Ambos tenían la responsabilidad de guiar almas al más allá, era algo de todos los días, simple y repetitivo.Aunque el caso de hoy no lo era tanto, y eso involucraba al muchacho de cabello rubio/miel que estaba llorando en el mostrador de la veterinaria con un gatito de manchas marrones en sus brazos.
—N-No sé q-qué le pasa, M-Mochi e-estaba durmiendo y-y…—trataba de hablar con un nudo en su garganta—. D-De la nada comenzó a llorar y n-no se movía —su labio inferior temblaba—. Me llamo P-Park J-Jimin, el doctor K-Kim ha atendido a Mochi a-antes…
Park Jimin, así estaba escrito el nombre en la tarjeta negra de letras doradas que Jungkook había recibido hace unas horas.
Jungkook alzó una ceja, a diferencia de su tarea habitual de recolectar almas que estaban listas para partir, la de Jimin estaba experimentando un proceso inusualmente lento. Su alma se aferraba a la vida con tenacidad, y Jungkook estaba intrigado ante eso.
Solo sabía que el muchacho tenía veintiocho años y era dueño de una panadería, tenía algunos amigos y parecía ser alguien bastante risueño y un poco inocente que sentía que su panadería era un santuario de dulzura en un mundo lleno de caos.
Pero sin que el muchacho lo supiera, el destino tenía un sentido del humor peculiar. No se conformaba con la simplicidad de la vida cotidiana; tenía otros planes en mente. Planes que involucraban al pelinegro.
Ahora mismo Jimin estaba sentado en la oficina de un veterinario, lágrimas corriendo por sus mejillas. Su amado gato, Mochi, estaba gravemente enfermo, y no sabía qué hacer. Sus sollozos llenaron la sala estéril y apretó con fuerza el frágil cuerpo de Mochi.
Jungkook, que había estado acechando en las sombras, no pudo evitar sentirse atraído por la angustia de Jimin, y aunque no era parte del plan decidió intervenir, asumiendo la identidad de un veterinario con un aire de autoridad que exigía atención, rápidamente cambió su atuendo e hizo creer a la recepcionista que él era el veterinario a cargo, sin más se acercó al rubio, con voz firme y tranquilizadora.
—Soy el Dr. Jeon —dijo Jungkook, su expresión imperturbable—. He visto casos como este antes. Permítame echar un vistazo a su gato.
Jimin levantó la vista, con los ojos enrojecidos y hinchados. Asintió, permitiendo que el Dr. Jeon examinara a Mochi.Otras parcas, que acechaban cerca, observaban en silencio. Sabían que no debían interferir cuando Jungkook estaba involucrado; era una parca poderosa, y sus acciones tenían gran importancia.
Mientras él examinaba a Mochi, pudo sentir el frágil hilo de la vida del gato desvaneciéndose. Con un toque hábil, utilizó sus habilidades de otro mundo para estabilizar la condición del gato, sorprendiendo incluso a las parcas que observaban.
Los ojos llorosos de Jimin se abrieron de par en par de asombro cuando vio a Mochi recuperar gradualmente la fuerza.
—Tú...tú salvaste a mi gato.
Jungkook asintió, su voz aún tranquila, había sido fácil.
—Tu gato estará bien. Asegúrate de seguir el tratamiento recetado que te ha dado el doctor Kim, y volverá a ser su antiguo yo en poco tiempo.
Jimin estaba abrumado de gratitud, rápidamente se secó las lágrimas y sonrió a través de su alivio.
—Muchas gracias, Dr. Jeon. No puedo creer que hayas salvado a Mochi, él es mi mejor amigo y…—su sonrisa era gigante mientras acariciaba la cabecita del felino que ronroneaba contento en sus brazos—. ¿Cuánto seria todo Dr. Jeon?Solo tu alma.
Aclaró su garganta antes de menear su cabeza.
—No es nada.
El pelinegro miró por el rabillo de sus ojos a otras parcas que hacían muecas, les había quitado el trabajo por hoy. Asintió una vez más, su expresión inexpresiva.
—Es mi deber ayudar a los animales necesitados —Ni él se lo creía.
Cuando Jimin salió de la oficina del veterinario con Mochi en brazos, se volvió hacia el Dr. Jeon.
—Sabe, ha hecho algo increíble por mí hoy. Si alguna vez tiene hambre, por favor no dude en ir mi panadería —Sonreía en grande con sus ojitos brillantes antes de entregarle una pequeña tarjeta con los datos de su negocio—. Me gustaría ofrecerle el desayuno como muestra de mi gratitud.
El pelinegro consideró la oferta por un momento, tal vez de esa forma podría acercarse al caso especial y averiguar como conseguir su alma lo mas rápido posible. Alzó una ceja antes de inclinar la cabeza.
—Quizás acepte esa oferta…
—Jimin —Anunció su nombre con una linda sonrisa. Jungkook ya lo sabía pero asintió imitando la sonrisa para parecer más amigable.
El rubio partió del lugar no mucho después logrando que el pelinegro viera como su alma dejaba un trazo algo vulnerable pero fuerte a la vez, era algo nunca antes visto. Sin dudas iba a aparecer por esa panadería.•••
Okay, holis aparezco y con nueva historia ♥︎

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Wish • Kookmin au
FanfictionJungkook Debía cumplir su trabajo y llevarse el alma de ese muchacho rubio que ya tenía sus días contados, después de todo, él era la parca y ese muchacho solo un simple cocinero que rara vez veía la maldad en el mundo. Pero, ¿Por qué su pecho se se...