One-shots Robby x Miguel

Un Omega pt2

Durante el viaje Robby estuvo vigilando a Miguel mientras estaba a su lado en el auto. Cuando se movía, la forma en la que respiraba, como hacia muecas mientras dormía, todo eso le parecía lo más interesante del mundo en ese momento.

Quizás se trataba de los instintos alfa queriendo proteger a un Omega de cualquier posible peligro, no lo sabe con exactitud.

—¿Podrías dejar de hacer eso?– Habla Johnny mientras seguía manejando el auto.

—¿Hacer que?– Desvío su mirada para ver a su padre desde el espejo retrovisor.

—Lo estás mirando demaciado, ¿Que crees que pasará cuando se despierte? Dudo mucho que se sienta cómodo con tu mirada sobre él.

Era cierto, la paso increíble con su padre en todo el día, pero al ver a Miguel tan destruido hace unos momentos le revolcó el estómago y un poco el corazón. Había sentido lástima y pena por el chico. Tanto él como su padre no sabían lo que había ocurrido con Miguel, pero prefirieron no mencionar nada sobre todo porque no era el momento ni tampoco eran amigos, sería raro.

En este momento lo importante era volver y llevar a Miguel a casa sano y salvo. Los dos sabían que sería un viajé bastante incómodo, sobretodo cuando Miguel finalmente despierte y siga sin querer hablar, al menos no con Robby.

Cuando volvieron Miguel ignoro la mirada del otro adolescente y volvió con su madre y su abuela.

Mientras tanto Johnny y Robby volvieron a su propio departamento y el joven se encerró en su cuarto.

No lo admitiría, pero todo el viaje le pareció divertido e interesante.

—¿Por qué ocultas que eres Omega, Miguel?– Dijo en voz baja mirando la pared– ¿Estaría mal si le pregunto a papá?– Se acuesta en la cama y cierra los ojos. Se sentía muy cansado, si fuera por el dormiría dos días seguidos.

Miguel

Miguel se encierra en su cuarto y rápidamente se quita la ropa que llevaba encima. Mira el traje que aquel hombre le había dado con algo de decepción y tristeza en sus ojos. Se quita también la camisa que llevaba y se mira en un espejo cercano.

—Lo sabía, el parche se salió cuando el sensei me abrazo– Se muerde el labio con nervios mientras camina de un lado a otro– El sensei sabe que soy un Omega, pero Robby no...al menos hasta ahora.

Fue un viajé de unas cuantas horas, por supuesto que no pudo suprimir todas sus feromonas y lo sabe bien.

—¿Por qué no dijo nada?– Se pregunto a si mismo mientras se miraba al espejo, sentía algo de frío– Supongo que debería ponerme una camisa.

Al día siguiente Sam le mando un mensaje diciéndole que "Tenían que hablar". Hawk y Demetri intentaron darle algunos consejos, pero a unos minutos de verse con la muchacha el supo de que sería el tema de la charla. Seguramente romperían.

Y efectivamente Sam rompió con Miguel, esta vez de forma definitiva. Él creyó que le dolería más, pero realmente no era tan malo, ahora eran amigos más cercanos sin problemas con el otro y honestamente era mejor así.

—¿Estamos bien, verdad?– Ella lo miro con ojos preocupados.

—Por supuesto. No te preocupes– Le sonrió despreocupado mientras se sentaba cerca de la puerta del dojo.

—Dime, ¿Paso algo más en ese viaje que me quieras contar?– Se sienta a su lado y pone una mano en su hombro.

Miguel la mira sonriendo levemente, está chica siempre era su zona segura cuando se sentía mal y quería paz.

Le contó todo lo que ocurrió sin ocultar nada.

—¿Robby sabe que eres Omega?– Dijo sorprendida y casi gritando.

—Shh. No grites. ¿Quieres que todo el país se entere o que?– Intenta silenciarla colocando una mano en su propio rostro. 

—Lo siento es que es algo sorpresivo, siempre eres muy cuidadoso con eso

—Fue un mínimo descuido, el Sensei me abrazo cuando me encontró y termino despegando el parche, no le puse atención a eso hasta que llegue a casa y me di cuenta– Acomoda sus rizos lejos de su rostro y da un suspiro.

—¿No te dijo nada en todo el viaje?

—No, estuve durmiendo todo ese tiempo mientras viajábamos. Fue muy incómodo, pero el no mencionó nada de ello cuando desperté. Tengo algo de miedo, ¿Qué tal si utiliza esa información en mí contra?

—Tranquilizate. Robby no haría algo así.

—El estaba en Cobra Kai, ¿Que puedo esperar de él más que dolor, sin piedad y atacar primero?

—Antes que un CK fue un Miyagi-Do. Estoy segura de que ese lugar no lo contaminó como piensas.

Miguel dudo un poco en que responder, solo suspiro.

—Eso espero– Mira el cielo oscuro mientras apoya su cabeza contra la de Sam y ella colocaba una mano en su espalda tratando de consolarlo.

Robby

Había roto con Tory antes de verse en parque acuático, pero aún así seguía siendo importante para el y quería cuidarla como una amiga. Ambos estaban bien con esa amistad, pero no estaba feliz con ella y Kenny estando en Cobra Kai.

Ver discutir a Kenny con Hawk solo hacía que le doliera la cabeza y más aún al ver cómo se metía Tory en la discusión. En serio, ese incómodo viaje de regreso en carretera era mejor que esto.

Vio a Miguel antes, llevaba unos shorts simples y camisa de mangas cortas grande. Fue extraño, se pregunto a si mismo si llevaba los parches en la espalda y cuello para cubrir su olor y usaba alguna colonia especial para que los demás creyeran que era un alfa o beta.

—Cuidado, se que es lindo, pero no desgastes la vista– Se burló Tory quien estaba sentada en la silla de playa a su lado.

—¿De que hablas?

—No finjas demencia, Robby. Te acabo de ver y dudo mucho que sea para ver a Hawk o Sam y sus amigas.

Se quedó callado unos segundos antes de volver a poner sus lentes oscuros y seguir tomando sol.

—No se de qué me hablas.

Tory sonrío de forma burlona, pero dejo de hablar del tema.

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