Gata carey.

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Hobart caminaba con tranquilidad por las calles vacías, la lluvia hizo que la gente prontamente dejara las calles en busca de un refugio, pero Brown disfrutaba de escuchar la lluvia chocar contra el paraguas.

Aún le quedaban unos cuantos minutos antes de llegar a su departamento, pero cuando paso por un callejón escucho unos maullidos algo afónicos, como si aquel animalito estuviera quedándose sin voz.

—¿Uhm?

Murmuró mientras se adentraba, viendo como los maullidos venían de un saco amarrado, se arrodilló para desatar este y ver que dentro había una caja que fue apuñalada con un lapiz, seguramente para que el gato pudiera respirar.

Al sacar aquella caja y abrirla, se encontró con la imagen de una gatita delgada y cansada, que solo se dedicaba a maullar bajo y respirar de forma pausada. Se veía en mal estado, quizás se debió golpear cuando fue arrojada al callejón.

—Gente de mierda, mundo de mierda, todos son unos bastardos.

El moreno dijo con notable enojo en su voz, no dudo en levantarse con la caja en sus manos, se quedaría con aquella gata.

—Vamos, iremos a un veterinario amigita.

Con su dedo índice acaricio sutilmente la cabecita de la minina, provocando que esta ronroneara sutilmente, causándole un pequeño dolor en el pecho a Hobart.

[...]

—Parece que la pequeña ha pasado por una experiencia difícil. Voy a revisarla detenidamente.— murmuró el veterinario para proceder a evaluar a la gatita y dedicarle unos examenes.— Después de un examen inicial, parece que está bastante debilitada y desnutrida debido a la exposición y la falta de alimentación adecuada. Sin embargo, es una buena señal que todavía puede maullar. Es importante mantenerla en un ambiente cálido y tranquilo por ahora...voy a administrarle líquidos y alimentos para ayudar a recuperar sus fuerzas. También le proporcionaré medicamentos si es necesario para tratar cualquier posible infección o enfermedad. Dado su estado, será crucial observar su progreso en los próximos días. Si necesita más cuidados, no dudes en contactarme, Hobie.

El nombrado asintió viendo como su amigo le administraba aquellos líquidos, dejándole un pequeño plato en frente de la minina para que esta comiera.

—Gracias, Pav.— murmuró mientras se sentaba en una de las sillas del local.— Me da asco como la gente abandona a los animales sin ninguna pizca de resentimiento, o siquiera piensan en lo difícil que les puede resultar subsistir...imagina si un grupo de perros la hubiera encontrado antes de yo.

—Lo bueno fue que eso no paso, ¿te quedarás con ella?, puedo publicar un aviso por si alguien quiere adoptarla pero...

—¿Pero?, ¿Pero qué?

Pavitr suspiró mientras negaba levemente, mirando a la gatita comer con delicadeza.

—Es una gatita carey...muchas veces la gente encuentra horrendos a estos gatos, porque pareciera que están "sucios". Los gatos carey son hermosos, la leyenda de ellos es súper linda, pero las personas no son realmente fanáticas de su pelaje...en algunas ocasiones he visto videos donde los maltratan...me gustaría quedarme con ella pero me es imposible.

Hobie se quedó en silencio por unos segundos, el pelaje de la gatita si le causaba curiosidad al ser negro con manchas cafés por casi todo su cuerpo, pero era hermosa. Al momento de mirarla se pudo percatar que esta había dejado de comer y ahora lo observaba.

—...Me la quedo.

Pav sonrió en grande para asentir con rapidez, yendo a evaluar a la minina por última vez antes de entregársela a Hobart.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2023 ⏰

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Gatita traviesa || PunkflowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora