𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘧𝘶𝘵𝘶𝘳𝘰 - Carl Grimes

Capítulo 1 : "Camino"

-𝘈𝘭𝘢𝘯𝘢, 𝘤𝘢𝘳𝘪ñ𝘰, 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘵𝘦 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰, 𝘭𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘢 𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘪𝘳 𝘥𝘦 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘴 𝘴𝘦𝘳 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦, 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘥𝘦𝘫𝘦𝘴 𝘦𝘯𝘨𝘢ñ𝘢𝘳 𝘵𝘢𝘯 𝘧á𝘤𝘪𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘺 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘵𝘰𝘮𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘰 𝘢 𝘵𝘪, 𝘫𝘢𝘮á𝘴 𝘦𝘴𝘵é𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘢.

Fue lo último que escuche de mi madre antes de dispararle, agarre sus cosas y las mías me levante sacudí mis jeans desgastados por el tiempo, recogí el cuerpo de mi madre y la deje debajo de un árbol que estaba cerca de mi, me despedí de ella por última vez, antes de tomar mi camino sola sin ella ami lado.

- Hasta pronto mamá. - me levante de dónde estaba mi mamá quitándome las lágrimas de mis mejillas.

Me di la vuelta y en prendí mi viaje, no sabía dónde ir, estuve vagando por mucho rato en la carretera hasta que me encontré una tienda, me acerque al lugar para verificar que no había nadie, estaba libre, entre por la puerta trasera del lugar, al entrar encontré pocas cosas parece que ya había sido saqueada antes, quiza encuentre algo, mi vista se poso en una estantería con medicamentos había pocos y los agarre, seguí caminando por el lugar he iba encontrando latas de comida, de pronto escuche un ruido proveniente de la puerta principal, era un tipo con unos jeans desgastados y su camisa estaba llena de sangre estaba en muy mal estado, saqué mi arma rápidamente apuntandole, el sólo sonrió y alzó las manos en forma de que si se estuviera rindiendo.

- Ey, Ey tranquila, no te haré nada - me escaneo y después sonrió. - Cómo te llamas? - pregunto y no me atreví a responder. - ya veo, tímida eres.

-No lo soy. - respondí

- Por fin hablas, ¿estás sola? - pregunto.

- No es de tu incumbencia. - lo mire seria.

- Bueno no se ni para que pregunte, se nota que estás sola. - comenzó a reír por su respuesta. - Soy Gareth y tu eres?

- Alana - dije sin apartar el arma.

- Lindo nombre, ven conmigo yo te cuidare. - siguió con esa estupida sonrisa que me hacía sentir incomoda.

-No gracias, estoy bien sola.

-Vamos, no te hagas la difícil. - empezó a acercarse más ami, rompiendo el espacio personal que tenía.

-Aléjate - advertí apretando el arma que sostenía.

- Cariño te estoy dando la oportunidad de que no estés sola, vendrás conmigo te guste o no - por fin quito la sonrisa que tenía pero ahora se mostraba más serió, y vi cómo miro atrás de mi e hizo una señal, fue cuándo entendí todo.

Mierda.

Rápidamente voltie atrás y mire a dos tipos con armas, uno de ellos me golpeó en el estómago, retrocedí pero choque con alguien, era Gareth.

- Pequeña, tomaste un mala decisión. - Gareth me agarro por el cuello, me estaba asfixiando. - Ahora nos divertiremos contigo.

Los hombres empezaron a acercarse y comenzaron a golpearme, Gareth parecía disfrutarlo, no soporte más y empuje con mis pies a los dos hombres y tuve tiempo para morderle su mano y esté grito.

- Maldita niña.

Agarre un pedazo de madera para pegarle a Gareth en la cabeza, necesitaba tiempo para deshacerme de los otros dos imbéciles, uno de los hombres sacó su arma pero fui más rápida y le dispare en la cabeza, el otro me agarro del pelo por atrás y sacó una navaja estaba a punto de clavarmela en el cuello pero me quité rápido y me lastimó en el brazo, lo golpie muchas veces, mis nudillos empezaron a sangrar, agarre la misma navaja con la que me hizo una gran cortada en el brazo para clavarsela en la cabeza, me levanté agarré mi arma y fui hacía Gareth, empezó a levantarse y vio todo el desastre qué hice.

-Vas a pagar por esto. - me miró lleno de enojó.

Corrió hacía mi y me golpeó, le devolví el golpe y sin darme cuenta me disparo en el abdomen, traté de levantarme pero no podía.

- Vez lo que pasa por tomar decisiones que parecen correctas pero no lo son- me dijo acercándose.

Me levanté con las pocas fuerzas que tenía, le dispare pero sólo le di en el brazo, tuve tiempo para salir corriendo , cerré la puerta y la asegure con una silla vieja q había, trate de alejarme lo más posible, mire atrás y vi cómo disparaba a la puerta que asegure, ese idiota a traería a caminantes, mire a mi abdomen y mi camisa estaba manchada de mucha sangre, volví a voltear atrás y fue cuándo una horda de caminantes se empezaron acercar al lugar, Gareth trató de salir pero no pudo.

- Te encontraré Alana, me asegurare de que pagues por esto- grito Gareth.

Volví a mirar al frente, seguí caminando por horas, ya no podía más, estaba perdiendo mucha sangre  saque de mi mochila unas vendas qué encontré y vende mi herida al igual que la de mi brazo, me acerque a un árbol y m senté busque en mi mochila si tenía una botella de agua y la encontré pero ya tenía la mitad, iba a morir de hambre, comenze a pensar a dónde iría, pero fui interrumpida por ruidos qué salían de los arbustos, traté de pararme pero no podía, empeze a marearme, voltie para arriba y encontré un arma apuntandome en la cabeza.

- Quién eres? - me observó aquel hombre que me apuntaba.

- Puede dejar de apuntarme. - dije, el sólo me miró serio, pero no m percaté de que a su lado habían dos personas más, un hombre que tenía una ballesta y un niño con sombrero de sheriff.

-Estás sola? - pregunto el hombre que tenía la ballesta.

- Vez que tengo alguien a mi lado? - respondí intentandome pararme.

- Tengo un grupo, y nos vendría bien tener a otra persona dentro. - mire al hombre qué al parecer es su hijo el de sombrero de sheriff. - Aparte esa herida que tienes en el abdomen no luce nada bien.

- Ya nada luce bien incluso una herida. - empecé a mirar de arriba a abajo a los 3 hombres que estaban frente de mí.

- Soy Rick, el de la ballesta es Daryl y el último es mi hijo Carl. - empezó a señalar a cada uno. - entonces te unirás? - pregunto.

- No tengo otra opción. - empecé a agarrarme del árbol en el que estaba sentada, para poder pararme.

- Te tengo que hacer unas preguntas, ¿Entendido? - me miro.

Sólo me límite a asentir con la cabeza.

- ¿Cuántos caminantes has matado?

Que pregunta más estupida.

- Eso ya no importa, perdí la cuenta desdé hace mucho. - jamás conté cuantas de esas cosas mate.

- ¿Cuántas personas has matado?

- Solamente a una. - sentí un dolor en el pecho.

- ¿Por que? - pregunto.

- Era lo mejor. - respondí a su pregunta.

- Entiendo, bienvenida. - mire cómo relajó su expresión y me sonrió.

Daryl me dedico una sonrisa no era notoria pero me sonrio, el tal Carl me miraba feo sin ningúna razón.

" Mamá, conseguí un grupo, espero estar bien ahí"

Espero les guste esta historia, espero voten, los amoooo

-Heidy