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Había una vez un pequeño pueblo llamado Blackwood, ubicado en medio de un denso bosque oscuro. Durante generaciones, Blackwood había estado rodeado de rumores y leyendas de fantasmas y sucesos paranormales. La mayoría de los habitantes del pueblo había aprendido a vivir con estas historias y considerarlas simples supersticiones. Sin embargo, una serie de eventos inexplicables estaba a punto de cambiar su percepción para siempre.

Todo comenzó cuando una familia recién llegada, los Anderson, compró una antigua mansión en las afueras del pueblo. La mansión, conocida como la Casa de los Susurros, había estado desocupada durante décadas debido a las historias de que estaba embrujada. Los Anderson, desestimando las advertencias de los lugareños, se mudaron con la esperanza de restaurar la casa y convertirla en su hogar.

La primera noche en la Casa de los Susurros fue inquietantemente tranquila. Sin embargo, a medida que avanzaban las semanas, los Anderson comenzaron a notar cosas extrañas. Voces susurrantes llenaban las habitaciones vacías, y puertas que se cerraban solas. Las luces parpadeaban y sombras se movían por las esquinas de sus ojos. La familia empezó a sentir una presencia oscura acechándolos en cada rincón de la casa.

Una noche, mientras todos dormían, los Anderson fueron despertados por un ruido escalofriante que venía del ático. Subieron las escaleras con cuidado y encontraron la puerta del ático entreabierta. La luz de la luna se filtraba por las ventanas y reveló una escena aterradora. En el centro del ático, un grupo de figuras vestidas con ropas desgarradas se mecía en círculo, murmurando palabras incomprensibles. En su centro, un niño pequeño, el hijo menor de los Anderson, estaba en trance, balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

Horrorizados, los Anderson intentaron huir, pero la puerta del ático se cerró de golpe frente a ellos. Las figuras comenzaron a acercarse, sus rostros distorsionados por la locura y el mal. Sin otra opción, la familia corrió hacia una ventana y saltó al jardín trasero. Escaparon de la Casa de los Susurros, pero el niño nunca volvió a ser el mismo. Había visto algo en el ático que lo había marcado de por vida.

Los Anderson abandonaron Blackwood esa misma noche, advirtiendo a todos los que escucharan su historia de los horrores que habían experimentado. El pueblo finalmente aceptó la realidad de lo que yacía en la Casa de los Susurros, y nadie osó acercarse a ella de nuevo.

Con el tiempo, la mansión quedó en ruinas, un recordatorio sombrío de la oscuridad que acechaba en las sombras de Blackwood. El pueblo se sumió en una atmósfera de temor y misterio, y las historias de terror sobre la Casa de los Susurros se convirtieron en leyendas urbanas transmitidas de generación en generación, asegurando que nadie se atrevería a acercarse jamás.

Blackwood se convirtió en un lugar donde el sol nunca brillaba por completo, y donde el eco de los susurros aún persistía en las mentes de quienes habían sido testigos de lo inexplicable. Los habitantes del pueblo aprendieron a vivir con su oscuro secreto, mientras la Casa de los Susurros continuaba acechando en su sombrío rincón del mundo, esperando a que alguien más osara entrar en su abrazo mortal.

La Orden Paranormal era una organización secreta, oculta a los ojos del público, dedicada a investigar y combatir fenómenos paranormales y sobrenaturales en todo el mundo. Fundada en el siglo XIX, sus miembros provenían de diversas disciplinas, como científicos, arqueólogos, médiums y cazadores de monstruos. Su sede principal estaba en una mansión antigua y gótica en las afueras de un pequeño pueblo llamado Ravenbrook.

La Orden Paranormal se mantenía en las sombras, operando en silencio para proteger a la humanidad de las amenazas invisibles que acechaban en la oscuridad. Sus misiones incluían la investigación de casas encantadas, la caza de criaturas sobrenaturales y la búsqueda de artefactos malditos. Su lema era "In Lumine Tenebrae" (En la luz de las tinieblas) y su emblema mostraba un ojo vigilante en el centro de un pentagrama.

El OrdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora