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Kakashi permaneció con los brazos cruzados y sentado en el marco de la ventana.

Sakura, Naruto y Sasuke se habían quedado en la planta baja a pedido, o más bien, por orden de Kakashi. Pues cuando Hatake hablaba con firmeza, los tres, especialmente los dos muchachos que fueron criados por él y Jiraide, no podían evitar obedecer.

Jiraide seguía en la misma condición, inconsciente y con el rostro pálido.

—Siento mucho la repentina intromisión... —murmuró Obito —Yo... Pensé que seria buena idea volver.

—No tienes que disculparte... En realidad, me alegra que volvieras, Jiraide debe haber estado demasiado conmocionada cuando te vio... —dijo Kakashi observando a la rubia.

—Kakashi, tengo que contarte algo —dijo Obito fingiendo preocupación.

—¿Que sucede?

—Yo... Bueno, Jiraide sabía que yo estaba vivo...

—¿Que?

—¡Pe-Pero fui yo quien le suplicó que no lo dijera! —dijo Obito inmediatamente.

—¿Desde hace cuanto?

—Unos... ¿Seis años? Fue un poco después de que adoptara a Naruto.

Kakashi se quedó callado por un momento.

—Entiendo.

—Y hay otra cosa...

—¿Que sucede?

—Yo... Termine atrapado en medio de algo que no me permite moverme libremente... Hubo alguien, alguien que me salvó y me curó... Y esa persona quiere un pago a cambio de mi vida.

Hatake lo escucho atento.

—Yo... Quiero estar en Konoha lo antes posible, quiero estar con Jiraide, pero no quiero ponerla en riesgo.

—Obito, ella ya tiene a alguien...

—Soy yo.

—¿Disculpa?

—Yo soy el padre del bebé.

Kakashi sintió la rabia acumularse en su estómago. El bastardo que se atrevió a hacer llorar a Jiraide...

—Actué como un imbecil, Jiraide y yo discutimos, le pedí un tiempo pero yo-

Kakashi sujetó por el cuello de su camiseta a Obito, lo hizo quedar contra la pared.

—¿Tienes idea de lo mucho que la lastimaste?

—Yo- Yo lo se, pero ella estaba muy enojada, intente explicarle todo, pero me dijo que me fuera... Ella esta embarazada y no quiero que el estrés traiga repercusiones consigo.

—En todo caso ¿Por qué diablos reaccionó así cuando te vio?

—Yo... Le dije que no pretendía volver a Konoha, debe haberse sorprendido por mi repentina decisión.

Kakashi retrocedió, frunció el ceño y pareció pensarse algo. Finalmente lo soltó.

—Te seré honesto, Obito, eres mi amigo, pero Jiraide... No puedo permitir que sufra, no quiero que lo haga, así que en el momento en que te atrevas a dañarla de nuevo, yo mismo voy a tomar la oportunidad.

—¿De qué hablas...?

—Estoy enamorado de Jiraide y si no puedes apreciarla tanto como ella te aprecia a ti, voy a tomar tu lugar.

La expresión de Obito cambio a una de furia auténtica, en un parpadeo, él ya se encontraba con las manos sobre la camiseta de Kakashi y lo obligo a quedar contra la pared.

—Eres un...

—¿Un que? —siseo Kakashi —Al igual que tu, yo estaba enamorado de Jiraide desde que estábamos en el equipo, pero fui yo quien se quedó a su lado... Yo la ayudé cuando sufrió por tu muerte, yo la vi sufrir por la muerte de Minato sensei, yo fui quien la ayudo cuidando de Naruto, fui yo quien paso las noches en vela cuidándola cuando se enfermaba... ¿Tu que has hecho por ella? Solo tienes sexo con ella cuando se te da la gana, la visitas cada que quieres, ni siquiera intentaste llevarte bien con los niños en cuanto llegaste.

Obito frunció el ceño, jaló a Kakashi de la camiseta y lo golpeo contra la pared.

—Cállate, fui yo quien protegió al mocoso de sensei eliminando toda la información que habia sobre la bestia que contiene, fui yo quien se encargo de que en cada misión Jiraide regresara segura, fui yo quien se encargo de desmantelar cada organización que atentara contra la vida de Jiraide, Naruto o Sasuke.

Kakashi se quedó callado, pero eso no había aliviado su ira.

—¿Crees que eso basta? Decidiste no volver aquí, podías regresar, podías buscar una manera de arreglar las cosas junto a nosotros, pero fuiste cobarde y-

—¡No sabes de lo que hablas! —gritó Obito enfurecido.

—¡Se perfectamente de lo que hablo! —respondió Hatake en el mismo tono y estado.

—¡No tienes ni una maldita idea! —Obito estuvo a punto de golpear a Kakashi y él también.

Pero fue cuestión de segundos para que con un golpe certero en sus muñecas para calmarlos de golpe.

—¿¡Que diablos les sucede!? ¡Tan pronto se encuentran quieren golpearse!

—Jiraide... —murmuró Kakashi.

—Recuestate —pidió Obito acercando su mano a Senju, ella alejó la mano ajena con un golpe.

—Cállense los dos, quiero que ahora mismo ambos se sienten en la cama y me escuchen —ordenó con voz firme, sonando ligeramente molesta.

Kakashi y Obito no lo pensaron dos veces antes de ir a sentarse al instante.

Fue así como ambos recibieron un buen regaño.






Fue así como ambos recibieron un buen regaño

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N/A!

Miren, ya llevamos 2/5 del top 5 de estupideces que hace un hombre celoso.

Aquí el claro ejemplo de Obito buscando una excusa para gritonearle a Kakashi y golpearlo. Nuestro querido protagonista masculino principal no soportó ver que su ex-mejor amigo tomara en brazos a Jiraide.


Eterno - 永遠 || Uchiha ObitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora