Chewing Gum Love [Taekook]

✧c.-002

N/A: No sé porqué motivo, pero este cap salió un poquito más largo de lo que esperaba. Sin embargo, está hecho con mucho, mucho amor y cariño para esas personitas que han decidido darle una oportunidad a este lindo pero chiquito fic. ¡Los quiero tanto! Ahora sí, disfruten el capitulo de hoy :3

[...]

Jungkook se encontraba sentado en su sofá viendo su teléfono, vestía una camiseta gris holgada y unos pantaloncitos cortos; estaba con ambas piernas cruzadas y sostenía entre ellas un cojín.

Sus orejitas de gatito estaban a la vista, y su colita se mecía de un lado al otro con calma.

—Kookie, ¿quieres algo de beber? —escuchó que su amigo le preguntaba—. Traje jugo de mango, unas botellas de leche de plátano, y otras más de leche de fresa.

Jimin, un chico rubio de mejillas abultadas y ojos miel, se asomaba por la puerta de la cocina, vistiendo un conjunto de pijama de mariposas y patitos.

—¡Quiero leche de plátano! —le contestó, dejando de lado su teléfono para levantarse e ir a su encuentro.

—Ya sabía, solo quería confirmar —le confesó el contrario, con una sonrisa, dándose la vuelta y regresando a la cocina con Kook detrás de él.

Jimin era un Omega, al igual que Jungkook, sin embargo, este era un híbrido de hámster, por lo que su fisiología era demasiado pequeña y delgada, aunque seguía siendo un poco más alto que el híbrido de gatito.

—ChimChim, Tae y yo vamos a mudarnos juntos —Jungkook tomó asiento en un banauito, recargando sus manos en la isla, su cola quedando en el aire.

—¡Wow Kook! —exclamó, dejando frente a su amigo su leche de plátano solicitada—. ¡Estoy muy feliz por ti!

—¡Estoy tan alegre! —exclamó el peliblanco, tomando su leche de plátano y dándole un sorbo—. Primero nos vamos a ir a vivir juntos, después nos casaremos, y después tendremos cachorros.

—Eso suena tan bien... —Jimin abrió la nevera de su amigo, de la que sacó una botella de leche de fresa, cerró la puerta y tomó asiento en otro banco cerca del menor, quien movía sus orejitas con total entusiasmo en tanto degustaba muy contento su bebida—. TaeTae es un Alfa muy suertudo, y tú también, ambos son guapos y se complementan muy bien. Ah, si tan solo mi Alfa me pidiera que viviéramos juntos...

La voz del chico rubio salió con añoransa de su boca, su cuerpo se escurría hasta quedar semi recostado sobre la isla, sus ojos brillaban con anhelo y un suspiro largo y tendido acompañó sus palabras.

—Deberías decirle tú —mencionó el menor, mirando con diversión el dramático teatro de su amigo.

—¿Yo? —preguntó con desconcierto.

—Sí —afirmó el híbrido de gato—. Yo no se lo pedí directamente a Taehyungie, pero, creo que todo lo que le dije anteriormente influyó en su propuesta —le contó, dándole un último sorbo a su leche—. No creo que haya ningún inconveniente en que tú se lo pidas a Yoonie Hyung.

—¿Crees que resulte, Kookie? —la ilusión en su semblante no pasó desapercibida por el Omega, quien rápidamente sintió las feromonas con aroma a manzana y miel que comenzaban a cubrir el cuarto en toda su extensión.

A Kookie le agradaba el aroma de Chimin, puesto que se la hacía demasiado relajante.

—¡Por supuesto Chim! —le dijo, igual de alegre que le contrario.

Realmente a Kook le apetecía mucho ser testigo de la felicidad de su amigo, y si ella era vivir junto a su Alfa, haría lo mayormente posible por colaborar con ello. Aún si solo podía darle uno que otro consejo.