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Porchay estaba en el balcón de su habitación tocando la guitarra mientras escribía, tarareaba y se sentía remotamente orgulloso de lo que había hecho con la canción hasta ahora, podía decirse que era de amor, pero de amor hacia uno mismo, no hacia alguien en especifico, aunque el publico que la escuchara podía también dedicar a su persona especial. Muy polifacética, la verdad.
El doctor le había dicho que tenía que guardar reposo por unos días ya que el golpe en las costillas había sido dañino, no habían fisuras pero sí un enorme hematoma comiéndose la piel blanquecina. Lo que quería decir que durante unos días no podría entrenar.
No estaba lloviendo afuera, estaba muy despejado... miró las estrellas desde su balcón, sonrió escuetamente jugando con su celular, rápidamente tomo una foto del cielo y la envió:
[Porchay]
El cielo está muy despejado.
¿Cómo está allá?
Suspiró, subió los pies al asiento y abrazó sus rodillas contra su pecho, lo cierto es que extrañaba hablar con él, extrañaba que lo hiciera sonreír... tenía que ser sincero consigo mismo sobre lo que sentía por Wolfgang y por Kim... no podía compararlos, eran... tan diferentes, y sus sentimientos por cada uno eran... como el agua y el aceite, pero sabía algo: no quería perderlos.
Incluso si Kim lo había jodido tanto...
[Wolfi🐺]
[También está despejado]
[Hace frío, estoy tomando té caliente]
[¿Cómo has estado?]
[Porchay]
[Bien, bien... aunque no hablar contigo ha sido lamentable]
