Día domingo 1 de octubre Octubre
Tema: El mito de Hades y Perséfone (CANON: ALO)*
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Acababa de terminar la época de exámenes para todos los jóvenes estudiantes; era momento de relajarse aunque fuera sólo un poco. Quizá hacer algo divertido con la familia o amigos; como salir, visitar a algún pariente o... quizá jugar algo...
Efectivamente, una vez que sus exámenes habían llegado a su fin, la mayoría de los estudiantes de la escuela de los sobrevivientes de SAO decidieron sumergirse en los juegos de realidad virtual y nuestros protagonistas no eran la excepción... de hecho... un acontecimiento peculiar estaba sucediendo en esos instantes en el mundo de ALO.
— ¿Qué quieres que haga qué...? — la preciosa ex sub-comandante de los Caballeros de la Hermandad de Sangre estaba totalmente confundida por lo que su vieja amiga de SAO, de la raza de los Cait Sith, le acababa de pedir.
A pesar de la cara consternada que tenía, su amiga sólo sonrió con su usual picardía — Me has escuchado bien, A-chan... o quiero decir... Perséfone...
Ante la mención de ese nombre, Asuna frunció el ceño — Yo no he aceptado nada, así que no me llames así, por favor.
Le dijo todo eso en un tono severo, pero no fue suficiente para borrar la brillante sonrisa de Argo, por eso mismo la pelirroja tragó. Sabía que una vez que se le metía algo en la cabeza a la rubia, era casi imposible escapar.
— Eres perfecta para el papel. Sakuya, Eugene y Alicia fueron los que lo sugirieron y los demás líderes del resto de los clanes estuvieron de acuerdo.
— Sin consultármelo antes, por supuesto — Asuna arqueó una ceja acusadoramente, aunque eso sólo provocó que la informante riera levemente.
— Nunca cambias, A-chan — la nombrada iba a reclamar, pero al parecer aún no terminaba — ¿Por qué no quieres hacerlo? Ya te dije que a pesar de que la misión dure veinticuatro horas, tú de igual manera serás recompensada si no se cumple el reto, y lo mejor es que ni siquiera tienes que hacer nada más que verte bonita.
Asuna bufó — Precisamente porque no tengo que hacer nada es la razón por la que no quiero participar. Me sentiría como una inútil que debe de ser protegida o secuestrada.
Argo observó la mirada de su amiga. La conocía, y precisamente por eso mismo, sabía que la joven de ojos de ámbar ocultaba algo más detrás de esa negación.
Y creía saber lo que era...
— ¿Es por la ausencia de Ki-bou? — sonrió con burla, especialmente cuando la joven se sonrojó. Había dado justo en el blanco — ¿Sentirías que lo estás engañando?
— ¿Qué te hace pensar que es eso...? — volteó a otro lado para que no viera su sonrojo.
— Das ternura A-chan — ese comentario hizo gruñir a Asuna — Ki-bou aún no volverá a la ciudad para ese entonces si eso es lo que te preocupa. De hecho, creo que fue por esa misa razón por la que los líderes de los clanes se pusieron de acuerdo en que tú fueras la diosa de la Primavera, para no ganarse de enemigo al Héroe Dorado.
— Eso no mejora tu propuesta — la miró con cansancio.
Kazuto se había ido de la ciudad para entrevistarse con un par de universidades. En su escuela adelantó los exámenes con un permiso especial, debido a que viajaría a tres ciudades distintas, por eso su viaje duraría todo un mes. Como estaría bastante ocupado y apenas habría conexión a donde iba a ir, les había avisado que no podría conectarse a ningún videojuego. Aún le faltaban dos semanas para volver.
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Misión: Secuestrar a Perséfone
FantasyToda Deméter tiene una Perséfone... y toda Perséfone tiene un Hades... ¿Crees en el rapto de Perséfone y el famoso mito de su amor con el dios del Inframundo? Es hora de que Asuna lo averigüe de una manera un tanto peculiar...