Un Amor ¿Fallido? I (Gay)

IX

-Victoria, tus invitados te están esperando ven por favor -era su mamá.

-¡Ya voy! -grita-. Hablaremos luego Anian, pero créeme que me siento un poco más tranquila el saber que tú conoces mi secreto -dice, me da un fuerte abrazo que le correspondo y después baja al primer piso donde está la celebración.

Camino ahora sí directo al baño y una vez dentro paso el seguro a la puerta y comienzo a hacer mis necesidades, una vez termino me lavo las manos y me miró al espejo que está encima al lavabo.

Debo de admitir que el hecho de que mi amiga sea lesbiana me hace sentir muy feliz, ya que pues yo soy gay y me sentía un poco solo y abrumado con estos sentimientos y podría decir que ahora, Victoria y yo compartimos algo en común mucho más fuerte y que solo hará que nuestra relación sea más cercana.

Ya no me siento tan solo con esto que en ocasiones creo que es una maldición.

Salgo del baño y bajo a la primera planta, llego a la mesa donde se encuentran todos mis amigos y me siento en el lugar donde me encontraba, en medio de Erick y Eduardo.

La mamá de Victoria ya estaba comenzando a servir la comida, hizo taquiza de varios guisos y yo fuí el más feliz con eso, en cuando me dió mi plato agradecí y comencé a comer.

No cabe duda que la comida es parte de la felicidad.

Río un poco por esa frase y sigo comiendo.

Después de comer recogí los platos y los fui a tirar a una bolsa grande para la basura, Eduardo con un trapo ayudó a limpiar la mesa y Louis ordenó un poco la misma, Victoria nos dijo que no lo hiciéramos ya que éramos invitados, pero aún así no nos importó.

Comenzamos a hablar de cualquier cosa, nadie en la mesa estaba callado, Eduardo, Louis y Erick hablaban sobre su equipo de fútbol escolar y que hasta el próximo año tendrían un partido contra el bachillerato #3 de La Arboleda y que probablemente podríamos acompañarlos para echarles porras.

La ciudad de La Arboleda, es casi más un estado independiente de México, tiene su propio gobierno y sistema, el presidente de ahí es casi el rey del lugar y solo se puede entrar por un puente enorme que, tiene guardias en la entrada, a menos que hayas nacido dentro de la ciudad puedes ir y venir a tu antojo, si no es todo un problema.

Aunque sea una ciudad muy grande, hermosa y opulenta tiene su lado oscuro, corren rumores y historias sobre las cosas que han pasado ahí, como la masacre de una familia de hermanos por ejemplo, pero hasta los mismos habitantes no tratan siquiera de mencionarlo y como dije son solo rumores.

Si yo puedo entrar en la ciudad es gracias a mi papá que nació allá y es hijo de una de las familias más importantes de ahí, los Ontiveros, pero mi padre se deslindó de toda la familia y salió de ahí con mi mamá para poder vivir felices fuera... después me tuvieron a mi.

Nunca me ha gustado preguntar a mi madre sobre el pasado de mi padre o sobre mi apellido familiar, y es que cuando lo hago ella tampoco se presta a hablar de ello y veo que de pone muy incomoda, así que evito el tema a toda costa.

Sé que mi padre tenía un hermano que no era muy bueno, por lo que he escuchado mi tío tuvo un hijo, así que en la gran ciudad tengo un primo... y me gustaría mucho poder hablar con él ya que no tengo más familia a parte de mi mamá fuera de la ciudad.

-¿Que opinas al respecto Anian? -me preguntó Louis y yo me quedo mudo al ver cómo todos dirigieron su atención a mi.

Maldita sea, me quedé metido en mi cabeza y no sé por cuánto tiempo, y mucho menos sé de qué estaban hablando estos chicos.

-Eeem, pues yo opino que está bien supongo -digo y le doy un largo trago a mi refresco.

Todos me observaron sorprendidos por mi respuesta.