Prologo

83 17 1
                                    

Prologo: El único camino.

Todo era negro, el viento acariciaba mi rostro, y las olas eran tranquilas, se sentía el barco moverse, solo abrí los ojos ligeramente, aun viendo algo borroso, pude a mi mejor amigo frente a mí, inconsciente. Logré ver un poco a mi alrededor, pude ver humo a la lejanía, temblando débilmente me levanté con dificultad logrando sostenerme del borde del pequeño barco, se podía ver como aquella isla estaba destruida en su totalidad, se veían explosiones aun estando lejos al igual que el fuego, gritos y súplicas se escuchaban, y había algunas canoas y algunos barcos saliendo de ahí, incluyendo el nuestro.

-(...)

Aquel niño de diez años como de costumbre caminaba por el pueblo, simplemente saludaba a todos, ya que al ser un pueblo algo pequeño todos se conocían, el clima era agradable, había poco viento y el cielo estaba despejado, era septiembre así que no hacía ni frío ni calor, simplemente ese día era hermoso.

El niño caminaba sin dirección, simplemente estaba paseando como siempre lo hacía, al seguir caminando vio a lo lejos a varios niños jugando en la playa, los conocía bien, ya que eran los niños del orfanato, donde él vivía, caminó hacia ellos y antes de que lograra llegar su mejor amiga que era como su hermana llegó tras de él asustando al niño.

— ¡Ay casi me da un infarto!..

— Perdóname amigo mío — Dijo la niña en un tono de burla.

— Para la próxima avisa — Dijo el niño para después darle un codazo.

La niña solo rio y salió corriendo hacia los demás niños, el niño también fue hacia los demás niños y empezaron a jugar todos, unos corrían y otros estaban en la orilla del mar, aunque ninguno tenía padres de alguna u otra forma eran felices.

Las horas pasaron y ahora todos los niños ya iban hacia el orfanato, el niño de diez años era el que los escoltaba, ya que era el más grande de todos los niños, al igual que su mejor amiga que tenía ocho años y los demás niños tenían entre cinco a siete años. Todos caminaban hacia el orfanato contando historias y cosas que les pasaron a excepción del niño de diez años que solo los vigilaba.

Ya era bastante tarde, aproximadamente las 8 de la noche, pero ya habían llegado todos los niños al orfanato, cada uno se fue por su lado y el niño de diez años solo se fue hacia su habitación, y al ser el más mayor de todos en el orfanato tenía su propia habitación, obviamente la compartía con su mejor amiga.

(...)

Ya eran la 1 de la mañana y aquel niño seguía despierto, su mejor amiga dormía tranquilamente al otro lado de la habitación, él estaba simplemente viendo el techo, pensaba sobre todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida, había vivido tantas cosas que ya ni sabía cómo es que seguía vivo, pues literalmente él y su mejor amiga son los que más han estado en el orfanato, llevaban ahí desde los siete y cinco años.

Cuando más pensaba más se cuestionaba, y aunque él hubiera querido ser adoptado, nunca lo consiguió, simplemente nunca lo adoptaron, en cambio su amiga siempre evitaba que la adoptaran, ya que nunca se separó de su mejor amigo desde que llegaron juntos al orfanato, siempre estuvieron juntos, aunque no fueran hermanos biológicos ellos se querían como tal.

El niño seguía pensando, solamente quería comprender su vida y miro a su amiga dormir, y ahí se dio cuenta de que quería hacer con su vida, quería vivir aventuras al lado de su mejor amiga, no quería una familia feliz o algo por el estilo, solo quería tener una vida llena de locuras, y aunque nadie los adopte él sabía que serían felices juntos. Solo quería tener una vida donde él esté feliz junto a su casi hermana, y aunque ahora son solo unos niños él sabe que vivirá una vida plena y feliz con su amiga.

(...)

Pasaron los años, todo el pueblo estaba tranquilo hasta que del orfanato sacaron a aquellos dos jóvenes, que venían trayendo ya muchos problemas al orfanato, aquellos dos niños que eran como hermanos habían sido echados del orfanato, pues el chico ya había cumplido diecinueve años y la chica ya había cumplido diecisiete años, y era más fácil para los encargados del orfanato echarlos a su suerte.

Aquellos dos jóvenes empezaron con su aventura, lograron tener una casa y un trabajo, pero al no poder tener lo suficiente para poder vivir empezaron a robar, aunque tuvieran una vida algo difícil ellos eran felices, y cuando más lo necesitan pareciera que la suerte está de su lado, todo para ellos era simplemente un obstáculo, empezaron a crear la vida que siempre quisieron hasta ese día.

-(...)

Todos esos gritos se escuchaban aun estando lejos, mis ojos se llenaron de lágrimas recordando como mi mejor amigo y yo vivimos en aquella isla, solo quería que todo fuera un sueño, solo quería despertar, no ver aquel lugar completamente destruido, sentí como mi corazón se empezaba a quebrar, donde crecí y viví ya no existía, era solo, nada.

Sentí como el barco se movía y al voltear era mi mejor amigo, Dániel que había despertado y cuando miro la isla, una lágrima bajaba por su mejilla, se posó a mi lado y empezó a llorar, sin darme cuenta, yo también lloraba, aquella isla, ya no existía, el mar nos jalaba lejos de ahí, Dániel se levantó como pudo y miró hacia otra parte, yo solo me quede mirando como la isla se iba haciendo más pequeña, a lo lejos pude distinguir un barco pirata, tenía una bandera algo peculiar, era una calavera con nariz de payaso.

Simplemente ignore el barco, era obvio que eran los piratas que destruyeron la isla, mire a Dániel, estaba viendo en dirección opuesta a la isla, se notaba enojado y triste al mismo tiempo.

— Nos tenemos que alejar Oishi, tal vez encontremos una isla cuando amanezca... — Dijo Dániel con la voz algo cortada.

Yo solo me levanté como pude y me puse a su lado viendo la luna y las estrellas reflejarse en el mar, todo lo que quedaba era ver lo que nos depara el destino...

Prologo: El único camino.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 02, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juntos Por El Mar | One Piece FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora