Mariana pankratova

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siempre me pregunte cómo sería mi vida cuando decidiera  tomar mis propias decisiones, se que suena algo raro, tenía dieciocho años edad suficiente para elegir, pero ese no era mi caso mis padres eran rusos de una familia rica, nunca supe cómo obtenemos el dinero lo cierto es que nunca nos faltaba, mi relación con mis padres no era buena; en realidad no tenía ningún tipo de relación, ellos nunca estaban en casa siempre viajaban,.me dejaban a cargo de una institutriz y unos trabajadores que eran muy amables conmigo más que mis padres.
La única persona que llamaba y contaba mis cosas era a mi madrina, ella podía entenderme.

pase por muchas cosas desagradables y estaba cansada de su rechazo hacía mi.
era su única hija y no entendía por qué no me mostraban afecto, así que a la edad de 18 años decidí irme de mi casa. me costó conseguirlo ya que mi padre era muy intenso y sobreprotector en todo, nunca fui a una fiesta ni tampoco tenía amigos solo iba a colegios caros y regresaba a mi casa como buena chica. en una de esas idas y venidas conocí a un chico.  era muy atractivo se llamaba Camilo; tenia cabello castaño claro con reflejos rubios ojos marrones y todo un niño de papi, al comienzo fue muy simpático conmigo y muy agradable empezamos a conocernos escondidos de nuestros padres, el también tenía padres muy ricos así que acepto a vernos a escondidas pero a diferencia de mi era que a él lo mal criaban y le tapaban todo..

un día me quedé en la biblioteca más de la cuenta.  (no olvidaré es día). llegué tarde a casa, aunque a veces me pasaba, ese día no correría con la misma suerte por que mis padres no se fueron de viaje y estaban en casa.

llegué salude a Olga la ama de llave y la cual consideraba una madre para mí, por qué siempre estaba ahí ,pero como estaba distraída por que venían los últimos exámenes para pasar el semestre de mi carrera de maestría estaba en mis pensamientos y no me percate que alguien se dirigía a mi y solo sentí un bofetón.

—¿Pero por qué me pegas?

era mi padre y con muy mala cara. me toque la mejilla y si esperar a que asimilará el golpe me dió otro pero está vez fue con el puño, caí al suelo

— ¿QUE PORQUE TE PEGO? - grito y río como un demente.

me agarró por los hombros y me zarandeo

— ¿Que hacías a estás horas todavía en la calle? ..No mejor —hizo una pausa para darle más dramatismo —Dime con quién estabas a estás horas ...

no era una pregunta era como si lo que decía estaba afirmado,. empece a sentir la sangre salir del labio

— solo estaba en la biblioteca, estudiando para los últimos exámenes .

me miro y en sus ojos pude notar una rabia insana como si quisiera matarme. Siempre lo ví como un padre que sobre protegía a su hija. pero a medida que iba creciendo, entendí que ya era una obsesión.

—Te lo he dicho mil veces que tú no necesitas estudiar — me soltó .

apretó la mandíbula, imagino que para no volver a pegarme. ya estaba cansada de esto, no era la primera vez que lo hacía y mi madre estaba siempre aún lado y no me socorría .
así era mi padre, Iván pankratov, era un hombre muy frío a la hora de actuar o por lo menos conmigo lo era.

ese día llamé a Camilo y le dije que necesitaba verlo pero antes entre a mi cuarto me lave la cara por qué tenía el cabello lleno de sangre y no podía ocultarlo; ya que mis cabellos eran de color rubio casi platino y mi piel era tan blanca como la nieve mis ojos eran como los de mi padre azules muy claro.
la gente decía que parecían grises a veces.
media uno sesenta y ocho y tenía el cuerpo de mi madre parecía una guitarra, pero a pesar de lo atractiva que era mis padres se encargaron de destruir mi autoestima, más mi madre ya que a mi padre nunca lo veía. las pocas veces que estaba en la casa entraba a su despacho y no salía en unas cuantas horas, me tenía prohibido entrar en ese lugar. siempre supe que no me querían.
Me metían en cursos de baile, canto, gimnasia y todo tipo de cosas para no poder verlos, mi padre siempre decía que una mujer necesitaba carisma y saber cómo enamorar aún hombre y no como superarlo, para mi era machismo a toda regla.

recogí varias prendas y la metí en mi mochila y dinero que tenía ahorrado, no era mucho pero para algo me serviría. Camilo y yo de ves en cuando nos veíamos a escondidas, el aparcaba el coche en dónde quedaba el bosque y después yo salía por la puerta del personal, me despedí de mi habitación la cual era mi refugio y mi perdición, en ella me desahogaba llorando y en ella quería escapar por todas mis pesadillas, algo muy contradictorio.

Olga siempre me ayudaba a escabullirme.

me llamo y me dijo que estaba donde siempre y salí a encontrarme con el; estaba recostado en su coche de mucho Miles. era un BMW negro y con su chaqueta de cuero. era muy atractivo y el más codiciado de la universidad.

—¿Que te paso en la cara? —me agarró la cara sin ningún tacto, con brusquedad, no era nada tierno


—Te ves horrible - puse los ojos en blanco.


—Un poco de lo mismo– contesté.

para nadie era algo nuevo que mi padre me golpeara.

—A lo mejor lo sacaste de sus casillas y por eso te pego

odiaba que lo excusara y más odiaba que ni siquiera me diera la razón a mi.
resople de hastío por qué ya yo sabía cómo era camilo

—Solo sácame de aquí.

lo rode y abrí la puerta del coche, ya cuando nos estábamos alejando hablo.

—Y. ¿adónde quieres que te lleve?

yo despegue la vista de la ventana y lo mire

—Quiero pedirte un favor - me vio de reojo y asintió

—Quiero que me lleves al aeropuerto

freno de golpe echándome una mirada como si tuviera tres cabezas

—Estás loca - suspiro.

—¿A dónde piensas ir ?.

Nuca le había dicho a nadie pero mi madrina tenía contacto conmigo , mi madre y ella se distanciaron por qué ella nunca le gustó el trato que me daba mi madre.
pero yo escondida de ella conseguí su número y su dirección y le escribía.

No me hieras Tanto.   Aprende Conmigo Vol..1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora