Guía para criar a mis lindos maridos

Capítulo 1008: Costillas rotas (1008-1013)

"Sí, sí... ella fue quien nos pidió que fuéramos a ayudarla, dijo que una vez que Yu Dong le dé el dinero, podremos dividirlo entre nosotros, pero ahora no quiero dinero, ¿no puedes llevarme al Yamen cierto?"        

Los cuñados de Peng Jing también asintieron y luego uno de ellos dijo: "Solo estábamos siguiendo lo que la hermana Peng nos pidió que hiciéramos. No le causamos problemas a Yu Dong y su familia sin ningún motivo, es porque la hermana Peng quería hacer una escena."     

Incluso los suegros de Peng Jing querían eludir la responsabilidad, ¿cómo pueden atreverse a asumir algo tan grande? eran viejos y tenían muchos hijos y nietos, algunos de sus hijos incluso estaban a punto de casarse. Antes pensaban que si conseguían unos cuantos taels, podrían organizar una gran boda, pero ahora que se enfrentaban a ser llevados al Yamen, ¡ni siquiera querían quedarse atrás!     
¡Si sus futuros suegros descubrieran que los llevaron a Yamen, podrían romper el matrimonio!    

¡Todos ahora querían regresar y nunca regresar a la aldea del gran río! ¡Pero ya era demasiado tarde!     
"¿Crees que puedes entrar y salir del pueblo como quieras?" La tía Wang ayudó a la anciana Yu a levantarse y luego les gritó a la gente de la aldea de las grandes linternas. "Tú fuiste quien vino corriendo a nuestra aldea y trató de dañar a otros, ahora no actúes como si no supieras lo que hacías. Si quisieras podrías haberte negado pero viniste y causaste problemas, lo hiciste porque no temías ¡Alguna consecuencia! ¡No sólo desprecias a nuestra aldea sino que también desprecias a la ley y a los Yamen!."     

Los aldeanos de la aldea de la gran linterna, sacudieron la cabeza con fervor cuando vieron que la expresión en el rostro del Jefe de Guardia se hundía.     
"No, no... ¡No! ¡No menospreciamos a los Yamen! ¡No lo hacemos! ¡Nos estás calumniando!" Los suegros de Peng Jing intentaron confesar, pero ya era demasiado tarde. No sólo golpearon a los aldeanos sino también a los miembros de la familia Yu.     

El jefe de guardia Xue miró a los aldeanos que intentaban escapar del castigo y luego dijo con una mueca de desprecio: "No, despreciaste las leyes y a los Yamen, si no lo hicieras, no habrías venido aquí para causar problemas. ¡Tráelos a todos al Yamen! Ven y arrástralos al carruaje".     

"¡Li'er!" Ning Yu pasó corriendo entre la multitud justo cuando los oficiales arrastraban a la familia Peng al carruaje de Yamen. Detrás de él estaban Shen Yiqian y su hermano, seguidos por Shi Xi que sostenía a su hijo en brazos. Fueron a trabajar a los campos que estaban al otro lado del pueblo y por eso nunca se enteraron de la pelea. Sólo cuando Wang Cai regresó corrió al otro extremo de la aldea para traer de regreso a Ning Yu y Shi Xi.    
" ¿Él está bien?" Ning Yu le preguntó a Yu Dong mientras jadeaba, con el rostro rojo y preocupado.    
Yu Dong asintió y luego respondió: "Él está bien, puedes entrar y verlo, suegro". 

Sólo entonces Ning Yu se sintió aliviado. Justo ahora, cuando escuchó que había una pelea, pensó que su esposa y su hija habían venido a armar un escándalo y por eso estaba muy preocupado.     
Incluso Shi Xi se dio unas palmaditas en el pecho, él y sus hijos se estaban divirtiendo mientras vivían en la aldea del gran río. No sólo nadie los golpeaba, sino que incluso se les permitía comer todo lo que quisieran sin temor a ser vendidos. Si su esposa y Shen Hanxing llegaban a causar problemas, Shi Xi temía que Yu Dong les pidiera que se fueran, ya que definitivamente estresaría a Shen Li.    

El jefe de la aldea, Gu, fue con los oficiales de Yamen ya que había muchos miembros de la familia Yu que necesitaban ser tratados. Por lo tanto, dejó a Yu Dong en la aldea y fue con los oficiales de Yamen para tratar con la familia Peng y sus suegros.     

Peng Jing y su familia eran más que imponentes frente a Xiao Hua y los mers de la familia Yu, pero ahora que estaban frente a los oficiales de Yamen no se atrevían a hacer ni el más mínimo sonido.