—No lo entiendes, nunca lo entenderás, papá nunca me enseño karate, siempre me decía que se sentía mal y le traía malos recuerdos, ¿Quién eres tu como para que el decida hacer su trauma a un lado?
La voz con la que hablaba sonaba quebradiza y con un tono resentido, el joven tenía las manos en su cabeza de cabellos castaños en un intento de calmar sus emociones, pero no podía soportarlo, siempre creyó ser el único para su papá, entonces viene este niño que no conoce de nada y le arrebata todo lo que la una vez quiso tener.
—Hyuck...
—No te atrevas a decirme así, imbécil, no somos amigos, no ahora ni nunca.
Donghyuck no quería escucharlo, solo quería que por una vez, solo una, alguien lo escogiera. La otra persona de cabellera negra con estilo undercut tampoco sabía que decir, para alguien quien creció sin padre y pasar a tener un sensei que se preocupaba por él, ya sea en su entrenamiento o en su vida, le hacía sentir bien, no tendría por qué sentirse mal por los daddy issues que tenga el hijo o será que Mark realmente no entendía que pasaba.
—¿Entonces? ¿Cuál es tu problema conmigo? No quieres escucharme, no escuchas a tu propio padre, quien te puede entender así— Mark también empezaba a enojarse, no quería alzar la voz, pero el otro siempre lo sacaba de sus casillas.
—Peleemos.
¿Qué?
—No creas que no sé karate porque mi viejo no me enseño, también tengo un sensei y es muchísimo mejor de lo que fue el tuyo alguna vez, esos trofeos que viste en el dojo no son nada a comparación de él.
Mark no sabía que hacer, si antes su sensei le advirtió que este deporte es para liberar la mente, aliviar el estrés y a veces en defensa propia pero en una pelea callejera en plena playa con luz de luna, sonaba ridículo. Definitivamente tiene que ser una broma por parte del menor, sin embargo, vio a Donghyuck tomar posición de pelea y supo que hablaba en serio.
—Bien, llamare a Jeno para que venga por si sales lastimado, sería una pena que le arruine la cara bonita a su novio.
—Jeno y yo no somos novios Mark, capaz hace años lo fuimos, pero ahora solo somos amigos.
Eso fue una sorpresa.
—Le mande un mensaje, llegara en 10 minutos.
Mark lanzo a un lado su mochila y también se colocó en posición de combate.
—Por tu bien que sea en menos, no querrás morir desangrado o por unos hematomas.
Fue lo último que dijeron y empezaron una tirarse patadas, ambos tenían buenas técnicas, mientras uno esquivaba el otro atacaba y viceversa, nadie estaba supervisando pero tampoco es como si importara, el combate era puro capricho de uno de ellos, ambos siguieron dando puñetazos en distintas partes del cuerpo del otro, sin llegar a lastimar demasiado; después de un rato se sintió las respiraciones agitadas de ambos chicos, pararon en seco aun en posición y con la mirada decidieron que esa sería la última ronda, Mark empezó con movimientos defensivos, mientras el castaño solo pateaba y daba manotazos; entonces, hubo un momento donde la pierna de Donghyuck llego tan alto que estaba en el hombro izquierdo de Mark, este la sostuvo por momento y se sorprendió al ver lo flexible que era, que deseo saber si podría serlo aún más, se acercó un poco hacia delante haciendo que sus partes toquen por un segundo la entrada del menor por encima de la ropa. El castaño no sabía cómo reaccionar, acaso el imbécil con quien estaba peleando (y odiaba) quería tomar ventaja de eso para manosearlo o...
— ¿QUE MIERDA LEE?
Fue Donghyuck quien rompió el acercamiento empujando con su pierna a Mark quien todavía seguía en trance, ni siquiera se quejó de la patada que acaba de recibir en el pecho.
—Por dios.... Creo actué sin pensar.
La cabeza de Mark solo pensaba en los miles de escenarios con el castaño, pero esta vez en una cama, ambos juntos, e inevitablemente tuvo las mejillas rojas. Por caso contrario, Donghyuck también estaba avergonzado pero aprovechando que su oponente estaba distraído, atacó de vuelta, y esta vez Mark no reacciono a tiempo y ambos resultaron en la arena, Hyuck encima del mayor y con el rostro a centímetros del otro, con sus brazos extendidos que habían parado su caída, ambos podían sentir sus respiraciones agitadas por toda la actividad que tuvieron, ambos mirándose a los ojos pensando en cuanto decían odiarse, ambos percibiendo el calor que brotaba de sus cuerpos, fue entonces cuando el mayor tomo impulso con sus piernas e invirtió las posiciones, ahora el tenia al menor debajo suyo, obviamente empezó a reclamarle, pero lo siguiente que hizo fue inmovilizarle las piernas, las manos de su oponente las agarro con tan solo una mano para con la otra agarrar su cuello y poder inclinarse hacia los labios del otro para besarlos queriendo averiguar a que sabían, Mark esperaba una patada, una cachetada, hasta un golpe en las bolas pero solo sintió como le seguían el beso, es más, Hyuck había dejado de pelear y se dejó hacer, ambos estuvieron explorando sus bocas sin querer recuperar el aliento en ningún momento, cuando Mark rompió el contacto aún tenía una de sus manos en cuello del Hyuck, ambos se miraron de nuevo, una parte creyendo que hay conexión pero la otra solo opto por sacárselo de encima, se levantó de la arena y se limpió los labios.
—No cabe duda que eres un imbécil Mark.
Lo peor es que cuando da media vuelta para irse ve a una persona sentada en el capo de un auto que conoce bastante bien, quien sabe por cuánto tiempo estuvo ahí.
—Buena pelea chicos— menciono Jeno, mientras los miraba con una sonrisa — vamos suban, los dejare en sus casas.
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good fight guys | markhyuck os
Fanfictiondonde dos chicos pelean en la playa (resulta mal para uno).