El albatros y el fénix (Adaptación escrita pájaro soñador)

Capítulo 23. Caos.

Sanem.

Tum-tum-tum.

Es el sonido que retumbaba en mis oídos, el golpeteo fuerte en mi pecho por los latidos de mi corazón como si estuviera a punto de salirse.

Todo estaba llendo bien, pero parecía que el destino tenía otros planes.

¿Por qué ahora? ¿Por qué tuvo que aparecer el anillo de compromiso que utilicé?

Parecía un tipo de deja vu a lo que ocurrió con su mejor amigo Metin, solo que en esta ocasión estaba implicada.

Can tenía exactamente la misma expresión en el rostro. Su mirada se volvió fría, resaltaba un músculo de su mandíbula mientras miraba el anillo con el ceño ligeramente fruncido.

Tengo miedo, siento escalofríos y quiero salir huyendo.

Volteo a ver una vez más al señor Emre y Aylin pero ellos al igual que yo, están petrificados.

—Sí —apenas puedo pronunciar y responder a su pregunta.

—¿Qué hace en el bolsillo de Aylin?

Quiero responder pero las palabras no salen de mis labios. Miro de nuevo al señor Emre y Aylin porque de todo lo que pudo haber sucedido, esto no fue planeado. No tengo una respuesta y sé que debo decir la verdad.

—¡Sanem te hice una pregunta muy sencilla! —me exalto al escuchar lo furioso que está —¿¡qué hace tu anillo, con Aylin!?

Trago saliva, incapaz de poder responderle. Me muestro lo más serena que puedo, y dedico una mirada al señor Emre y a la señorita Aylin. Ambos me devuelven la mirada, desconcertados y asustados.

Esto sólo nos llevaría a rodar la bola de nieve que se hizo gracias al montón de mentiras. Nunca me lo perdonará. 

Sabía que en algún momento esto pasaría, que tendría que enfrentar la realidad a mis mentiras pero quería encontrar ese momento. De verdad, quería disfrutar del regalo y la oportunidad que me estaba dando la vida, y eso era estar con Can.

Can.

Sentía la sangre hervir. Era como si lava corriera por mis venas y de nuevo, pensé lo peor.

No podía no hacerlo y tampoco quería. Sin embargo que Sanem volteara a ver a mi hermano cuando le hice la pregunta, tuve que contenerme a no empeorar las cosas. Quería que me mirara a mí, y que me dijera lo que estaba pasando.

—Hermano... —habló Emre pero de inmediato lo detuve.

—Dame un momento Emre. Le pregunté a Sanem —dije ésta vez acercando el anillo delante de los ojos de Sanem —¿Por qué lo tiene Aylin?

Sanem estaba pálida, y que no me quisiera mirar, no hacía mejor las cosas. 

Podría ser cualquier anillo de compromiso, todos se parecen pero este no. Este anillo era el de la alianza gruesa y un diamante en forma de gota de un gran tamaño. 

—Emre lo compró —responde rápidamente Aylin —Se lo ví a Sanem en el campamento y le comenté a Emre que me había gustado —Aylin se detiene un momento y voltea a ver a Sanem.

Estaba por hablar pero ella continuó.

—Emre descubrió que es un exclusivo diseño y no encontraría algo igual. Por eso cuando Sanem y Osman terminaron. Él le compró el anillo a Osman.

—¿Para qué? —pregunto confundido y volteo a ver a Sanem —¿Por qué ellos? 

—Porque Emre me pidió que me casara con él. Estamos comprometidos.