Nuestro propio mundo.

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Dos jóvenes dormían plácidamente en la suavidad de la acolchada cama, sus cuerpos se entrelazaban sin saber exactamente en donde comenzaba y terminaba cada uno, solo distinguiendo el contraste de sus tonos de piel; uno pálido, como el papel de arroz, el otro moreno, cual canela. Abrazados, ignorantes del mundo exterior.

Y hablando del mundo exterior.

En las noticias, tanto de las televisoras como de las redes sociales, solo se hablaba de un solo tema: el recién descubierto/revelado noviazgo de lo que sería la pareja del año.

Min Yoongi, el famoso actor de películas y series policiacas, específicamente en el genero de suspenso, de 33 años, con una exitosa carrera de 15 años y con gran reconocimiento en la farándula por su talento y apoyo en las causas más nobles, había sido visto, la noche del viernes, junto con (inesperadamente), su co-protagonico de la famosísima serie: "Haegeum" la cual llevaba dos temporadas en los últimos dos años, sumando a que actualmente se estaba grabando la tercera temporada. Era una sorpresa entre los fans y seguidores del guapísimo Min, pues este en numerosas ocasiones había aceptado su bisexualidad, aunque nunca se le había conocido un amante o alguien lo suficientemente cercano para especular.

Pero ahora circulaba por todo el mundo las fotos y videos que los internautas habían publicado en sus redes sociales, en donde se puede observar a ambos jóvenes en una noche divertida, en algún bar de Itaewon, el actor Min Yoongi sonreía y coqueteaba a mas no poder con el joven actor novato, Park Jimin, la inexperta estrella del momento, quien correspondía los acercamientos del mayor. Pero el mayor "¡bum!" del momento, fue cuando fueron captados dándose un, muy, fogoso beso, que claramente había llenado los hashtags de twitter: "#ElShippSeVolvióReal" "#YMKISS" "#MinFueDomado" "#EnvidioAParkJimin" "#FunenAPark", por solo mencionar los más utilizados.

Claramente había comentarios de todo un poco, desde los que estaban emocionados y felices por la relación, los que se encontraban tristes porque el siempre soltero Min se encontraba saliendo con alguien y los fanáticos esquizofrénicos, que se encontraban sumamente molestos con la relación, pues no comprendían que su actor favorito también era un simple humano, con derecho de enamorarse y salir con quién quisiese.

En fin, Park y Min seguían disfrutándose mutuamente, perdidos en el limbo de un delicioso sueño. O eso era hasta que Min comenzó a despertar, sonriendo sin poder contenerse al ver el perfecto cuerpo que descansaba entre el suyo. Su pálida y gran mano ascendió, acariciando a su chico con parsimonia, apreciando la desnudez ajena y recordando con satisfacción la placentera noche que tuvieron juntos.

Suspiró alegre de tener a Park Jimin en su vida, había dudado tanto al inicio, cuando lo vio llegar a la sala de juntas en donde se conocerían todos los actores y se repartirían los libretos de cada personaje. Yoongi se había encontrado rodeado de muchas personas, actores y productores con los que ya había trabajado.

Entonces lo vio. Ahí, justo llegando tarde, entrando con nerviosismo. Era una cara bonita, aun infantil, probablemente dejando apenas la pubertad, era todo mejillas sonrojadas y pies torpes. Se acercó al director, una reverencia que le hizo reír y una vaga presentación que también causó gracia en el director, quien alegremente lo llevó hasta ellos.

-"...es Park Jimin, tiene el papel de Ko, espero que lo traten bien, es un novato, Jimin, muestra respeto a tus mayores y sigue sus consejos..."

El muchacho se había puesto aún más sonrojado, logrando una reverencia completa, agradeciendo ser parte de algo en serio por primera vez y pidiendo paciencia y comprensión por si llegaba a equivocarse.

Todos estaban encantados, era una ternura.

Y Yoongi lo supo.

Jimin era su serendipia.

Inesperadamente el muchacho era aquello que jamás había buscado, era tan...

No tenía palabras para describir lo que ese chico le hacía sentir.

Aunque las dificultades eran enormes, pues Jimin tenía apenas 24 años en ese entonces. Siete años podrían no ser muchos en su área de trabajo, pero la ternura e inocencia de Jimin los hacía sentir mucho.

Pero esas mismas características le hicieron ver que Jimin sentía lo mismo por él.

Había sido difícil al inicio.

Solo al inicio.

Ahora era como un pez en el agua, tan sencillo y tranquilo. Habían encontrado una manera de conectar tan bien que era extraña la ocasión en la que discutían, solo se amaban, a diario.

Tenían suerte de que sus personajes en la serie tuviesen un tipo de relación en la historia, así no levantarían sospechas cuando se perdían en sus miradas.

Jimin se removió, buscando la manera de acercarse más a Min, refugiándose entre los pálidos brazos que apretaron el agarre para dejar suaves besos en el rostro ajeno.

-Buenos días, Dooly -saludó el mayor con la voz ronca.

-Buen día, Hyung- respondió el menor, sonriendo aun con los ojos cerrados, agradeciendo internamente los mimos de su mayor.

-Tenemos una junta para ir por los nuevos libretos en dos horas, será mejor que nos levantemos o llegaremos tarde -animó Yoongi, acariciando los hombros de su pareja- anda, necesitamos una ducha.

-No quiero -murmuró, acomodándose mejor- el director es malo, hacernos trabajar en sábado.

-Mirate -murmuró con voz burlona- eres un bebé quejón.

-¡No, Hyung! ¡Cosquillas no! -gritó antes de ser atacado por los huesudos dedos de su novio, quien también reía ante las carcajadas del menor.

Una vez duchados, almorzados y cambiados, se dirigieron a la empresa, Jimin -como siempre- distraído en su mundo detrás de su Hyung, tratando de ignorar el impulso de tomar la mano del mayor. La empresa estaba sola, al ser sábado, muy poca gente concurría a la administración. Aunque Yoongi si que notó que las pocas personas que había alrededor les miraban de una manera muy peculiar, susurrando entre ellos y mirándoles como si fuese la primera vez que se presentaban ahí.

Tal pensamiento fue ignorado al darse cuenta de que se encontraban solo ellos dos en el elevador, aprovechando para apretar de nuevo al menor entre sus brazos y comerle la boca como si no lo hubiera hecho toda la noche.

Miró de reojo el marcador de pisos, separándose con diversión de Jimin, quien solo se dignó a bajar la mirada con vergüenza contenida. Yoongi era demasiado.

Al abrirse las puertas, lo primero que ambos escucharon fue la impactante acusación.

-¡¿Desde cuándo ustedes dos son novios?!

Y así fue como Jimin y Yoongi salieron de su propio mundo... O mejor dicho, volvieron al mundo...

El propio.

Nuestro amor es de película [Serendipia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora