Capítulo 9: Lil Ember

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"Dios mío, tienes una cita".

"No es una cita, Barty."

"¿Entonces por qué has estado dando vueltas durante los últimos diez minutos?"

Luffy se detiene y le mira, frunciendo el ceño. "¿Tanto tiempo ha pasado?"

Barty echa un vistazo a su teléfono. "Son las 5:57, así que doce, en realidad".

El más joven frunce el ceño. "Eso no lo hace mejor".

Barty se ríe y guarda su teléfono, sentándose en su cama. "Bueno, ¿a qué hora os habéis decidido?".

"A las siete de esta noche, en Baratie", relata Luffy nervioso. "Él invita".

"Menudo caballero", se ríe el peliverde, y Luffy le lanza una mirada mordaz.

"Lo voy a rechazar, Barty".

Eso hace que su compañero le frunza el ceño. Luffy se queda desconcertado. Barty nunca suele fruncir así el ceño. "Luffy, ¿estás seguro de eso?".

Luffy asiente lentamente. "Es que... no creo estar preparado para abrir mi corazón de nuevo, ¿sabes?".

Barty exhala una larga corriente de aire. "No sé, por lo que me contaste, parecíais congeniar muy bien".

El más joven se muerde el labio. Cierto. Prácticamente volvió a caer en su antigua personalidad mientras hablaba con él, congeniaban tan bien. Law consiguió sacar el Luffy despreocupado que ni él mismo había visto en mucho tiempo, y que alguien a quien apenas conocía tuviera ese poder era aterrador.

"Puedo ver tu sonrisa, sabes".

"Oh, joder..."

Un golpe seco en la puerta le interrumpe. Ambos se miran antes de volverse hacia él confundidos.

"¿Estabas... esperando a alguien, Barty?". pregunta Luffy, frunciendo las cejas.

El peliverde niega con la cabeza. "No, no esperaba a nadie. ¿Quizá sea un repartidor o algo así?".

Los golpes insisten, y Luffy gime, levantándose de la cama. "Ya voy, ya voy, maldita sea".

Cuando Luffy llega a la puerta y la abre, se le cae el estómago. Una horrible sensación de déjà vu se apodera de él y tropieza hacia atrás sin gracia, mirando a su visitante.

Kidd está en la puerta, resoplando como si tuviera prisa por llegar. Luffy se agarra el corazón y se aprieta, suplicándose a sí mismo que se calme mientras mira con los ojos muy abiertos al otro hombre. Kidd le mira con determinación. "Luffy", dice sin aliento. "¿Podemos... hablar?"

Barty arquea el cuello a su alrededor para echar un vistazo a su visitante. "¿Quién es, Luffy?".

El pelinegro gira la cabeza hacia su compañero de habitación mientras Kidd emite un sonido de decepción por encima de él. "¿Ni siquiera te has preocupado de hablarle de nosotros a tu compañero de habitación?", gruñe, cruzándose de brazos. "Maldita sea, eso duele, Luffy".

El peliverde palidece al darse cuenta de que Luffy se está poniendo nervioso. Barty conocía a Kidd, pero Luffy nunca se molestó en mostrarle el aspecto del hombre.

Kidd se agita en la puerta mientras espera su respuesta. Barty mira entre ellos, ansioso por romper el incómodo hielo que cubre al trío. Luffy guarda silencio durante un minuto antes de ceder. Su rostro está tenso mientras mira a su ex. "¿Qué quieres, Kidd?".

El pelirrojo le hace un gesto para que le siga. Luffy lucha consigo mismo, preguntándose si debe ir o no. Detiene su palpitante corazón y se vuelve hacia su amigo de pelo verde, que lo estudia con preocupación. "¿En qué estás pensando, Luffy?".

Dirty Red Feathers - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora