Red Silence - ScarletWidow

•17•

Natasha's pov.

—fue una noche increíble, gracias, Natasha— murmuró Peggy en en frente de mi justo antes de subir a mi auto.

—gracias a ti, fue divertido.

—¿te veré luego? La próxima vez puedo invitarte yo.

—claro, estaremos en contacto, tal vez deba volver a la cárcel en estos días, se que estamos cerca de algo— respondí convincente.

—ahí te esperare con ansias— respondió.

Sonreí cortésmente y giré mi cabeza hacia el auto.

—¿quieres que te lleve? No tendría ningún problema— pregunté aún con mi expresión.

—estoy bien, gracias, traje mi auto.

—de acuerdo, te avisaré si algo pasa— murmuré abriendo la puerta del conductor.

—esperare tus mensajes— respondió apoyando sus manos en la puerta mientras yo entraba— te veo luego.

Sonreí y ella cerró la puerta por mi, encendí el auto y comencé a conducir mientras veía como ella se quedaba de pie observándome partir.

Esta anocheciendo, las calles están tranquilas y yo sólo quiero llegar y dormir, aunque no sin antes tener a Clint y si mirada curiosa siguiéndome por todas partes, disfrute esta noche, pero no diría que es el comienzo de un romance apasionante, me gustaría una amistad sincera.

Me aterra el amor, no saber recibirlo y no darlo de la manera correcta.

No he tenido muchas experiencias con el amor, excepto aquel romance que tuve cuando sólo era espía de shield, con un chico que era nuevo en la organización, fingía estar en problemas para que fuera a socorrerlo y en menos de nada me había envuelto en un romance, no fue el más sano, el era manipulador y celoso y yo no soy quien se deja controlar fácilmente, estuvimos juntos casi ocho meses y lo termine con el en medio de una misión en Filadelfia, luego de eso no lo volví a ver.

Tampoco es que quiera volver a hacerlo.

Llegue a la base y estacione el auto, dejó de llover hace casi una hora así que el auto no está tan embarrado como espere que lo estaba.

Espero que Wanda me haya esperado.

Salí del auto e ingrese a la base, todo estaba como siempre, tranquilo.

—¿tú dónde estabas?— pregunto Steve apareciendo por la sala.

—salí un rato, no te había visto hoy ¿tú dónde estabas?

—siguiendo pistas inútiles— murmuró decepcionado.

Reí y caminé junto a él.

—¿así que no me dirás dónde estabas?

—salí con alguien, nada formal.

—claro, imagina si lo hubiese sido— respondió sarcástico viendo mi vestimenta.

—no tenía que más ponerme.

—si, sigue mintiendo que finjo que te creo.

—iré a cambiarme, te veo luego— murmuré comenzando a caminar más rápido para alejarme de él, escuché su risa burlona detrás de mi y subí las escaleras.

Abrí la puerta de mi habitación soltando un suspiro. La cerré y comencé a deslizar mi mirada hacia todas partes, sólo sintiendo la soledad.

¿Donde esta ella?

Fui al baño con la esperanza de tocar y que ella estuviera dentro, pero la puerta estaba abierta sin nadie allí.

La puerta de mi cuarto fue abierta, salí rápidamente a ver de quien se trataba y Clint estaba de pie con brazos cruzados en la entrada.