The One Who Makes Me Smile

Sofá (TOWMMS)

Todos se despiden y yo estoy sentada al lado de Harry en el gras. Me parece un chico simpático, algo pervertido, pero sobretodo buena gente. Sus rulos me llaman la atención y los cojo.

-¿Qué haces? -me pregunta.

-No lo sé, ahora se ve gracioso -digo después de desordenar algo su cabello.

Él se lo acomoda y Niall a lo lejos me ve, supongo que había visto que estaba jugando con Harry mientras ellos sufrían por la pérdida de su madre. No me importó si lo malinterpretaba, solo le hice señas para saludarlo y sonreí. Él volteo y se fue.

-¿Qué pasa? -pregunta Harry.

-Nada. Hey, acompáñame a encontrar a Liam -me paro.

-Vamos -se para y limpia su pantalón.

Liam está conversando con una chica de cabellos rizados y toso para advertir mi presencia. Ella voltea junto a él y sonríen.

-_____, ella es Danielle -dice Liam.

-Mucho gusto -me dice ella.

-Sí, el gusto es mío -digo como si no me importase quién fuese y Liam se molesta -Liam, ya me tengo que ir. No pienso quedarme todo el día aquí.

Liam se percata de la presencia de Harry y él dice:

-Oh, perdón, yo soy Harry. No soy ningún familiar de Niall en especial -dice antes de que Liam se lo preguntara.

-¡Liam! -digo molesta.

-Ya, ya, puedes ir yendo. Pero irás a pie, no tienes licencia -dice Liam.

-Está bien. Harry, acompáñame -le digo a Harry y él se asombra de mi conchudez, por asi decirlo-. Ok, Liam, nos vemos luego. En serio, Danielle, gusto en conocerte.

Ella sonríe y Liam mueve su cabeza como resondrándome.

No es uno de esos días lluviosos, por suerte. El clima es favorable y cálido. El viento resopla suavemente y hace bailar mis cabellos. Harry camina con sus manos metidas en sus bolsillos.

-Y... -dice y lo miro-, escuché que vives con Niall y bueno... vivías con su mamá. Eso se debe a...

-Já, qué metiche eres -digo.

Él ríe y yo digo:

-Bueno, mi mamá se casó con otro hombre y nos abandonó, mi padre murió de depresión y Liam es adoptado. Juntos nos fuimos a vivir con Maura... ex Maura y Niall. Historia feliz.

-¿En serio? -pregunta asombrado.

-No.

-Por un momento pensé que... -dice riendo y sigo su frase:

-¿No tenía padres?

-No, no es eso.

-Porque no los tengo -digo y su sonrisa se le quita del rostro.

-...

-¿Sorprendente, eh? Como las risas se transforman en lamentos -digo.

-Perdón, no fue mi intención...

-No te preocupes, ya pasó. Ya no duele tanto -sonrío vagamente.

El cielo se opaca y empieza a llover. Él me presta su saco, yo lo miro y digo:

-Espero que no lo hagas por compasión.

Llegamos a casa y nos sentamos en el sofá. Uno al lado de otro. Miro al vacío y él mueve su mano por enfrente mío para ver si sigo consciente.

-Estúpido -digo y río.

-Ahora soy un estúpido -ríe y me abraza.

Lo veo extrañada de tanta confianza.

-Perdón -dice y se aleja.

-Si vas a seguir pidiendo disculpas es mejor que te vayas -digo seria y él me mira sin saber qué decir -. Já, solo bromeo.

Él recibe una llamada y contesta en la cocina.

-¿Por qué no tengo un celular? -murmuro.

-Me tengo que ir -dice él después de cortar-, te veo otro día. Adiós.

Se va sin que le pueda decir adiós.

Es de noche y Niall llega. Me encuentra recostada en el sofá y se sienta a mi lado. Suspira y traga saliva.

-¿Te encuentras bien? -pregunto aún algo somnolienta.

-Debería alegrarme de que ahora está arriba -dice tratando de sonreír.

-Sí, deberías.

-Sí...

Se recuesta a mi lado y le hago un espacio. Entrelaza su brasos rodendo mi estómago y me abraza. Volteo para quedar cara a cara con él y veo que una lágrima cae de su rostro. La limpio y dice:

-Estoy feliz, estoy feliz...

-Eso creo, Niall -sonrío y beso sus delicados y rosados labios.

Él sede y siento sus lágrimas heladas en mis mejillas.