La perfección en nuestra vida es un asunto relativo. Para muchos, se trata de tener dinero, fama, belleza o comodidades, lo cual lo traducen en felicidad. Para otros, es mucho más que eso. ¿Pero cuál es su verdadero rostro?
El destino me llevó a mad...
"En la encrucijada de la adversidad, los poderes emergen, los héroes se forjan y los misterios se entrelazan, revelando que en medio del caos, siempre existe un atisbo de esperanza y un camino hacia la verdad."
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Capítulo 15
Me había sentado en el sofá de mi sala, mirando por la ventana hacia las bulliciosas calles de la ciudad. La luz del día inundaba la habitación, a través de los amplios y alargados ventanales, pero mi mente estaba sumida en pensamientos oscuros. Dilan se sentó a mi lado, sus ojos llenos de preocupación.
—Andrea, ¿estás bien? —preguntó, rompiendo el silencio que había caído entre nosotros.
Suspiré y volví mi mirada hacia él.
—Dilan, ¿alguna vez te has preguntado qué significa realmente que me hayan descubierto como una figura heroica oficial en Manhattan?
Dilan frunció el ceño.
—Bueno, significa que estás haciendo un gran bien, luchando contra los malhechores, protegiendo a la ciudad. ¿Por qué estás tan preocupada?
—Recuerdas esas películas de superhéroes que solíamos ver de niños o incluso ahora, ¿verdad? —sonreí irónicamente, mientras buscaba las palabras adecuadas para expresar mis pensamientos—. Siempre me emocionaba ver a los héroes enfrentarse a los villanos, pero nunca pensé que yo sería uno de ellos en la vida real. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si resulto herida o peor?
Dilan tomó mi mano suavemente, sus dedos entrelazándose con los míos.
—Andrea, te admiro por lo que haces. Sé que puede ser peligroso, pero también sé que eres fuerte y valiente. Y lo haces por las personas que amas y por quienes necesitan ayuda.
Asentí, agradecida por sus palabras. Entonces, algo que había estado guardando en lo más profundo de mi corazón salió a la superficie.
—Dilan, hay algo que necesito contarte. Algo que no he compartido con nadie más.
Sus ojos se encontraron con los míos, expectantes.
—¿Qué es, Andrea?
Respiré profundamente antes de continuar:
—Sé que luchar contra los criminales y proteger a la ciudad es importante, pero hay algo más. La razón por la que me he puesto ese traje y he salido a combatir por las noches, de incógnito. No solo lo hago por las personas, Dilan, lo hago como una forma de compensar todo el mal que existe en el mundo.
—No tenía idea de que sintieras eso tan profundamente —Dila parecía sorprendido por mi confesión, pero su expresión seguía siendo comprensiva.
—Así es... —continué, luchando contra las lágrimas—. Quiero ser la heroína que nunca tuve el día en el que tuve aquel accidente, si alguien hubiera aparecido a rescatarnos, entonces... Selena y Dan... —hice una pausa, incapaz de contener las lágrimas que rodaban por mis mejillas, mientras recordaba el trágico día en que perdí a dos de las personas más importantes de mi vida.
