Mi Libro Contigo (Minho)

17.

-Olvidé decirte que el suéter que traes puesto hoy, parece de mi abuela. -Sonrió maliciosamente con su cara de diablo de siempre.

-Y aquí vamos.. -Susurré.

-¿Quién te lo dio? ¿Tu nuevo novio? Si es así que sepa que tiene un pésimo gusto.- Mantenía su tono de voz burlesco y esa maldita sonrisa.

-No, en realidad fue el "viejo novio" ese con el que me iba a casar y se fue a inglaterra a meterse con alguien más.-Contesté sarcásticamente.

-Vaya.. ¿Y por qué lo estas usando? ¿No se supone que deberías deshacerte de él? Ó ¿No tienes más ropa para usar? ¿Así de pobre eres? ¿Por eso aceptaste este trabajo?

-Mean-Ho ¿Por qué no te callas de una buena vez? O ¿Por qué no haces lo que mejor sabes hacer? Irte a tu cuarto y durar ahí todo el día porque no soportas verme la cara ó también puedes fingir que trabajas mientras yo trabajo por los dos, porqué sí, estoy así de pobre, por eso estoy aquí, tratando de salvarle el pellejo a un imbecil.-Le dije mientras lo veía fijamente.

-¿De verdad es esa la imagen que tienes sobre mi? ¿Qué me encierro porque no soporto verte?

-Minho, no te ofendas pero desde que te conocí no has hecho otra cosa más que darme falsas expectativas sobre ti, sé que la persona que eres delante de mí y delante del mundo no es quién eres en realidad, sólo estás protegiéndote a ti mismo con esta imagen de "chico malo", no sé de que o de quien y tampoco sé si algún día veré tu verdadero yo. Pero por ahora sí sé una cosa, de nadie más, más que de mí depende si sobrevivo a final de mes, así que ahora, sólo dejame hacer mi trabajo.

Me veía de una manera inexplicable, estaba serio, tal vez le haya molestado lo que le dije, pero esa era la verdad.
Si el barco en el que estaba navegando se hundía, la culpa no sería de nadie más, sólo mía.

-¿Quieres conocer al verdadero yo?- Se acercó más y mis ojos se abrieron de golpe.-Después no te quejes si no te puedes deshacer de mi. Hoy, a las 8, no te vayas, te llevaré a un lugar, en donde conocerás al verdadero "Minho".

Dicho esto, se levantó del sofá junto a su gato y se fue.

A lo largo del día Minho pasaba de un lado al otro y cada vez que yo lo volteaba a ver, me sacaba la lengua.

No podía evitar reírme en silencio por eso, es como tener a un pequeño niño, es tierno.

Me sorprende que tan inquieto puede ser, a veces volteaba y lo veía en la cocina comiendo algo nuevo, luego caminaba hacía mi y me ofrecía de lo que sea que estuviera comiendo, también a veces jugaba con sus gatos, o simplemente se sentaba a mi lado y me veía trabajar.

Eran las 8:04 y me encontraba esperando a que Minho saliera de su cuarto.

-¿Lista? -Habló dando un salto en el último escalón.

«Literalmente es un niño.»

-Claro. -Sonreí.

Salimos de su departamento, subimos a su auto y se dedicó a manejar.
Entonces puso algo de música y empezó a cantar.

La voz de Minho es demasiado linda, es relajante y muy hermosa. Cerré los ojos para disfrutar mejor de la experiencia.

Al mismo tiempo me sentía cansada, tenía sueño, pero no podía dormirme o dejaría de escuchar su voz y es bastante adictiva como para dejar de hacerlo.

Volví a abrir mis ojos, me asomé por la ventana, y deseé no haberlo hecho.

Era un comercial, estaba Ben en una pantalla de alguno de los edificios de la ciudad..