𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡 (PAUSADA)

025

Jungkook tenía su brazo alrededor de los hombros de Jimin mientras que éste tenía su cabeza en el pecho del Alfa y un brazo en su cintura. Habían elegido ver una película de Disney y no una serie como habían dicho.

Jimin estaba inquieto, las palabras de su madre estaban en su mente y aunque la principio sólo se había avergonzado, luego de un rato consideró en tomar unos cuantos, no para esa noche en especial, pero tal vez para otra ocasión. Sintió sus mejillas calientes ante tal pensamiento, ¿Jungkook también pensaría en él de esa forma? Carraspeó moviéndose un poco sobre el Alfa quien lo miró y acercó un poco más a él.

— ¿Qué pasa?— preguntó.

— Nada.— respondió el menor rápidamente.

— Estás inquieto.— dijo obviamente—. ¿Te incomoda estar así?— preguntó preocupado alejándose un poco del Omega.

— ¡No! Sólo... Estaba pensando.

— ¿Estás seguro?— Jimin asintió y volvió a acomodarse sobre el mayor.

Tenía que tranquilizarse si no quería que Jungkook volviera a preguntar qué era lo que le ocurría y él definitivamente no quería tener una conversación con el Alfa sobre si él también sentía unas terribles ganas de compartir íntimos momentos con él.

•••

No sabe en qué momento se quedó dormido, pero cuando abrió los ojos aún seguía sobre Jungkook y la televisión estaba apagada, ¿qué hora era? Como pudo, tomó su celular para ver la hora: 2:14am, lo desbloqueó para revisar el mensaje que su madre le había enviado diciéndole que habían ido a la casa de los Jeon a tomar una copa de vino, y Jimin sabía perfectamente la doble intención de su madre, ¿lucía muy desesperado por tener sexo con Jungkook? ¡Qué vergüenza!

Sintió un escalofrío cuando su Omega comenzó a retorcerse dentro de él y comenzó a sentir un calor abrumante en todo su cuerpo.

Joder no.

Intentó alejarse del Alfa para correr al baño y tomarse unos supresores que le ayudarían hasta el amanecer para poder correr a Jungkook y pasar su celo encerrado en su habitación, pero el mayor gruñó y lo acercó más a él.

Tenía que ser un jodida broma.

Inhaló profundo intentando calmarse, tenía aproximadamente una hora para que su celo lo golpeará completamente y no pudiera resistirse al aroma de Jungkook, así que lo movió para despertarlo.

— Jungkook.— el Alfa hizo un sonido que podría significar que lo estaba escuchando.— Tienes que irte ahora.

— ¿Por qué?— preguntó adormilado.

— Por favor.— dijo rogando en su interior que el Alfa no olfateara de más.

El Alfa abrió los ojos y Jimin supo que era muy tarde cuando se fijó en los ojos del mayor. Tenía las pupilas dilatadas y sus ojos estaban brillantes.

Tal vez su olor no era fuerte, pero Jungkook definitivamente ya lo había sentido.

— Jimin.— susurró, el Omega lo miró suplicante e intentó separarse.

— Jungkook, esto... De verdad tienes que irte, mi celo llegará y no creo que–

— ¿No quieres que pase tu celo contigo?— preguntó iterrumpiéndolo, el mejor jadeó.

— Por supuesto, pero dijiste que ibas a cortejarme primero.

— Pero tú me gustas y yo te gusto.

— Es diferente.

Jungkook asintió:— Bien, si no quieres que pase contigo tu celo voy a respetarlo.

Jimin mordió su labio cuando sintió a su Omega retorcerse y gritarle que le pidiera que se quedara, pero no iba a hacerlo, porque no quería que su relación tuviera un avance así de grande en tan poco tiempo, así que dejó que el Alfa se pusiera los zapatos y se marchara.

Bien, aún tenía un par de minutos antes de convertirse en un necesitado de sexo. Dios, en serio odiaba los celos.

Le mandó un mensaje a su madre diciéndole que el que había entrado en celo era él y que iba a cerrar su habitación con seguro y hacer lo que siempre hacía. Obtuvo una respuesta rápidamente de su madre donde le decía que estarían de regreso pronto.

El calor dentro de él incrementaba a cada segundo, sentía que le comenzaba a faltar un poco el aire, pero estuvo consciente cuando su madre le dijo que Jungkook se había quedado preocupado por él, pero no le dio tanta importancia cuando comenzó a sentir la lubricación natural manchándole toda la ropa.

Se quitó la ropa tan rápido como sus temblorosas manos le permitieron, se acercó a la mesa de noche del lado izquierdo de su cama y sacó un par de juguetes con los que se entretenía un poco en todos sus celos. Tomó una caja nueva de supresores simplemente para no hacer tan intensas las ganas de tener un Alfa con él.

Se levantó sintiendo que sus piernas iban a hacerlo caer si no se apresuraba, cerró la puerta con seguro y pasó la llave por debajo de la puerta, porque se conocía y era muy probable que su Omega querría correr a la casa de Jungkook una vez que lo dominara por completo y él no iba a arriesgarse.

Se recostó en su cama y miró al techo mordiendo su labio inferior, los espasmos en su cuerpo comenzaban a incrementar y podía jurar que nunca había sentido tanto calor dentro de sí, soltó su labio por el dolor del golpe de unas horas antes.

Su madre tenía razón, había estado bajo mucha presión y debía salir de alguna forma, lamentablemente sería a través de su celo.

Si alguien le hubiera dicho que ese mismo día en la noche iba a entrar en celo y que tendría el rostro morado se habría reído, pero estaba ahí en medio de su cama sintiendo su ojo punzando, su labio hinchado y con su estúpido Omega arañándole las entrañas porque el muy inocente quería que Jungkook se hiciera cargo de ellos.

Jadeó cuando ya no pudo controlarse más llevando uno de sus dedos a su entrada y con su mano libre comenzar a bombear su miembro.

Estaba demasiado sensible, joder, su celo nunca había sido de esa forma.

Aulló, inconscientemente, pero lo hizo.

Estaba llamando a su Alfa.

ONLY YOU.