26.Pequeña cereza

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Hoy era nuestra cita con la ginecóloga, hoy veríamos a nuestro bebé por primera vez, estábamos tan emocionados que la cita era a las 10 am. pero ambos ya no pudimos estar en la cama desde las seis, el reloj marcaba las 9 y estábamos más que listos para partir.

-Ya vamos, te compraré algún dulce de camino y hacemos tiempo.-Dijo Demian tomando mis manos para levantarme del sofá

-Mmm si, quiero cupcakes con crema de vainilla y manjar

-Mami es una glotona cachorra mía

-Ese no es tu problema amor, preocúpate cuando sea una golosa, ahí si será tu problema-Dije dejando un beso rápido en sus labios antes de salir de casa dejándolo en la puerta.

-Juegas sucio amuleto, no me tientes

-Tu me tientas, mirate -Dije sin vergüenza frente a la camioneta enroscando mis brazos en su cuello mientras el tomaba mis caderas.

-Quiero besarte todo el tiempo- Dice dejando besos pequeños en mis labios agachandose a mi altura para que no tenga que ponerme de puntillas.

-Entonces besame- Dije tomando su cara entre mis manos para un beso de esos mojabragas que me encantan.

De nuestra pequeña sesión de besos en el estacionamiento pasamos a una cafetería cerca de la clínica para comprar mis cupcakes, habíamos tomado desayuno en casa pero siempre me apetecían las cosas dulces y si mi bestia quería dármelos ¿Quien soy yo para negarme?

Comimos en la camioneta hasta que notamos que eran quince para las diez, ya debíamos entrar, sentía los nervios en mi panza.

-¿Me veo decente?-Le pregunte luego de sacudirme las migas de mi cupcake.

-Aún tienes algo de crema aquí- Dijo tomando mi barbilla besándome.

-Tu y los dulces son mi debilidad- Dije mientras me daba la mano para bajar de la camioneta, entrelazamos nuestros dedos para caminar hacia la clínica, Demian dio sus datos junto a los míos y nos dirigimos a la sala de estar, solo nos quedaba esperar el llamado.

Arlet de Lombardi, box 5

¿De Lombardi?

-Vamos, no me mires así, solo quiero que recibas el mejor trato- Dijo justificando su apellido junto a mi nombre, realmente lo amaba, pero no se lo diría.

-Esta bien, es por una buena causa- Dije tomando la mano que me ofrecía para comenzar a caminar hacia el box

-Buenos días muchachos, tomen asiento, mi nombre es Marta -Nos recibió una mujer de unos 35 años, bajita y risueña, me genero confianza de inmediato, nos hizo varias preguntas y respondió nuestras dudas.

-Bueno chicos, vamos a ver a su bebé, recuéstate en la camilla y levanta tu blusa.- Dijo mientras se colocaba un par de guantes.- Vas a sentir frió Arlet, toma su mano y fíjate en la pantalla papá.

Demian tomo mi mano siguiendo indicaciones, creo que aún estábamos nerviosos, la doctora me hecho gel en la panza y me estremecí, estaba frío, me paso la maquina por mi panza y empezó a aparecer una bolita en la pantalla.

-¿Ven papás? Ese puntito es su bebé

-Es un frijol- Dijo sonriendo Demian

-No le digas así a mi bebé, bestia, es una pequeña cereza.- Le dije golpeando su mano sin dejar de mirar la pantalla.

-Exacto, es del tamaño de una cereza ahora, felicidades papás, tienen a un pequeño o pequeña de 8 semanas aquí, les daré una lista de vitaminas que debes comprar para que siga fuerte y sano o sana, ahora ¿Escuchamos sus latidos?

-¿Se puede?- Respondimos emocionados ambos a a vez para luego soltar una risa.

-Mi pequeña cereza, que fuerte suena-Dijo demian apretando mi mano, mientras escuchábamos el rápido tambor de sus latidos, fuerte y claro, era un sonido precioso.

-¿Podemos llevarnos una copia de eso?-

-Claro que si, les daré un vídeo en cd y las fotografías, os dejo un momento a solas para arreglar las recetas y las indicaciones, mientras puedes usar esto para limpiarte.

-Te ayudo vida, ven aquí- dijo mi bestia tomando las toallas de papel que nos entregaba la doctora para luego limpiar suavemente mi vientre, dejando un beso en mi panza y frente al terminar.

-Gracias cariño-

-Gracias a ti por hacerme tan feliz Amuleto- Dijo besándome, haciendo revolotear mil mariposas en mi panza, cada día lograba amarlo más.

Nos despedimos de la doctora más tranquilos, con nuestras dudas resueltas y el corazón llenito, camino a la camioneta Demian no dejaba de ver las fotos de su bebé, era tan tierno, tremendo hombre derretido por una pequeña cereza.

-¿Podemos pasar al gimnasio? Quiero mostrarle a Felix las fotografías, ¿Si podemos contarle?- Dijo como un niño mientras me ayudaba a subir a la camioneta, cosa no necesario, pero bueno, en cuanto estuve dentro el dio la vuelta para entrar al lado del conductor.

-Claro que si amor, vamos a darle la sorpresa.

En cuanto llegamos, Demian me ayudo a bajar y prácticamente me arrastro como un niño pequeño a la oficina de Felix, gritando desde la entrada.

-Papá, tu hijo será papá ahora, serás un jodido abuelo gruñón💖


¿Que les parece muchachonxs? ¿Quieren niña o niño? Capitulo tierno por que andamos de bajón, espero comprensión y sus votos si les gusto este capitulo.

Viviendo con la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora