Lauren caminaba de un lado a otro en su habitación, una sensación realmente incómoda no la dejaba disfrutar del que sería el día más feliz de su vida. Estaba claro que esta era la segunda vez que pasaba por una situación similar, las emociones y los nervios siempre eran invitados principales, pero esta vez, algo en ella le hacía sentir diferente.
-Tranquila supersticiosa, que es normal que estés así, hoy vas a casarte -le decía Dinah mientras le arreglaba un poco el vestido.
-Cuando yo me casé estuve todo el día y la noche bebiendo, dicen que el alcohol ayuda a olvidar las penas - comentó una de las primas de la inspectora.
La inspectora trató de sacudirse los malos pensamientos de la cabeza, estaba buscando el motivo por el cual sentía una presión en el pecho, recordaba que hace varios años, cuando iba a contraer matrimonio con su ex esposa, sentía nervios y a su vez estaba feliz, deseosa de poder dar el sí, pero en la actualidad la realidad era diferente.
-Que si no te quieres casar, estás a tiempo - comentó Taylor.
-No digas eso Tay -le reprocho Clara-, tranquila hija, son nervios normales de una boda, ya casi es hora de irnos a la recepción.
De camino miles de dudas asaltaron a Lauren, aquellas eran el motivo de ese sentimiento tan incómodo que la estaba ahogando, no podía dejar de sentir miedo ante una posible decepción, que a pesar de todo el amor que suelen expresarse y demostrarse la una por la otra, llegue el fracaso a sus vidas, así como le llegó a su antiguo matrimonio, en realidad al antiguo matrimonio de ambas, pues aunque Camila se casó por obligación, era una marca que tenía tatuada en su vida.
Para sorpresa de la inspectora al entrar en la recepción se encontró con que Camila ya la estaba esperando, su rostro fue ese antídoto que le dio esperanza y fuerzas, no necesito más que mirarla a los ojos y observar su amplia sonrisa para darse cuenta que nada de lo que estaba rondando por su cabeza era lógico, tenía ante si, a una mujer que la amaba con todo el alma, una chica que en más de una ocasión le demostró que el amor real de verdad existe, una sin prejuicios y dispuesta a prometerse para toda la vida.
-Tenía tanto miedo que, sentía que no iba a poder hacerlo Camz -le dijo Lauren a su esposa, mientras bailaban una canción romántica en medio de la pista de baile.
-Yo también Lo, estaba muerta de miedo, pero cuando te vi llegar todas mis inseguridades se fueron, eres tú con quien quiero compartir mi vida.
Se miraron a los ojos y poco a poco fueron uniendo sus labios, dejando guiar por la magia del momento y el amor que las estaba abrazando en ese momento.
Prometieron esa noche que disfrutarían de su boda hasta el último momento, a pesar de que todo fue algo bastante íntimo, la música y el alcohol hicieron que los pocos invitados la pasaran en grande.
-Quiero irme - le dijo Camila en el odio, con un tono de voz bastante sensual.
- ¿Con quién van a quedarse los niños? - le preguntó la inspectora.
-Con tu familia, así que no te preocupes, Tay se encargará de ellos, tú y yo tenemos que irnos, te necesito dentro de mi ahora.
Las mejillas de la inspectora tomaron un color carmesí y se encendieron al instante, sin poder dejar de mirar a la ebria chica con una sonrisa pícara y divertida.
Se tomaron de la mano y despidiéndose de todos los invitados tomaron rumbo hacia uno de los hoteles más lujosos de Madrid, en donde pasarían una romántica y acalorada noche de bodas.
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Una Bala Directo al Corazón - Camren
Fiksi PenggemarLa inspectora Jauregui pensó que esa noche, como las dos anteriores, transcurriría en paz, rellenando planillas y firmando papeles, pero tal parecía que su intuición estaba fallando cuando, a media noche su interlocutor sonó, una alocada fiesta en u...