Capítulo 20: Fiesta no, ¡caos sí!

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Luego de una acalorada sesión de besos y caricias destinada a convertirse en algo más nuestra pareja favorita descansaron uno encima del otro. Al día siguiente despertaron más tarde de lo inusual, debido a que, no había ningún combate que disputar aquel día. De repente, Ichigo se levantó sobresaltado y miró el reloj de su teléfono celular, que marcaban las 11:32, lo que provocó que se asustara, pensando que se había levantado demasiado tarde y que no tuvo la oportunidad de ver el primer combate de las semifinales. En medio de su alboroto despertó a su novia, quien dormía un poco alejada de su posición y obviamente al observarlo en ese estado se preocupó por él y lo abrazó por la espalda tratando de calmarlo, lo que, al parecer tuvo éxito, ya que el pelinaranja se volteó para observar los ojos violáceos de la pequeña mujer y besarle la frente

Rukia: ¡Mi rayito de sol! —se aferró a su cuerpo. —¿Tuviste una pesadilla?

Ichigo: ¿Ah, ehh? Bueno... No, en realidad, aunque tampoco tendría por qué tenerla —se llevó una mano a la cabeza de la vergüenza. —Por un momento me asusté, pensaba que me había perdido las semifinales

Rukia: Ayyy, mira que eres tontito, Ichigo —lo besó dulcemente en la mejilla. —Hoy no habrá combates. Además —colocó los brazos alrededor de su cuello. —Tú y yo tenemos una cita pendiente

Ichigo: ¡Es verdad, habíamos planeado todo para este día! —exclamó emocionado

Rukia: Déjame cambiarme de ropa y enseguida salimos en una cita, Ichi —lo besó en los labios por unos segundos y se dirigió hacia el armario

Ichigo: Pero... Ruki... Así te ves bien —la elogió, causando un pequeño sonrojo en el rostro de la Kuchiki

Rukia: E-eso... Eso es muy halagador de tu parte, pero... ¿De verdad crees que voy a salir con esta vestimenta en una cita? —investigaba el armario de arriba a abajo y de izquierda a derecha en busca de un atuendo adecuado

Ichigo: Lo es... Si es que iremos a las aguas termales o una piscina —respondió el Kurosaki

Rukia: Pero aquí no hay piscinas y las aguas termales aún no están disponibles, así que no nos sirven —sacó del armario un kimono de color celeste adornado con diseños florales de un azul índigo y con pequeños matices de blanco. —¿Qué te parece este? ¿No crees que se me nota mi subida de peso?

Ichigo: Para nada, Rukia, eres hermosa, con y sin usar esa vestimenta —se sonrojó parcialmente

Rukia: Pero ni siquiera me he puesto el kimono, Ichi —dijo algo avergonzada y el chico también se levantó de la cama

Ichigo: No hace falta que te vea con el kimono puesto para hacerte saber que eres lo más bonito que existe, Ruki —la besó y buscó a ciegas con su mano libre el traje que usaría en la cita con su amada

Rukia: Lo admito... no existe... mejor persona para mí... que tú... y solo tú —decía entre besos mientras sus manos vagaban por la espalda del joven

Ichigo: ¿Qué opinas de este? —le mostró un kimono naranja con un diseño minimalista, con los bordes sombreados con negro y detalles grises

Rukia: Opino que te verás súper atractivo siempre, no importa cómo vistas —se apartó de él por un momento, no sin antes besarlo por última vez antes de salir

El Shinigami Sustituto rápidamente sacó de su respectivo gancho el kimono que vestiría en la cita y se lo colocó en cuanto su chica le dio el visto bueno. Siendo sincera, no es que le importase mucho el tipo de indumentaria que usase su novio, para ella seguiría siendo el chico más guapo, sin importar si llevaba un kimono, una camisa, una playera o incluso que estuviese solo en ropa interior. Este último pensamiento hizo que se avergonzara un poco por cómo pensaba acerca de su amado. Se suponía que no debía de verlo de esa forma, pero con el paso de los días se volvía cada vez más inevitable no babear por él siempre que se lo imaginaba únicamente con sus varoniles calzoncillos Made in Soul Society. Una vez terminaba de vestirse ambos Shinigamis se tomaron de las manos y salieron de su habitación en dirección hacia cualquier lugar, total eso era lo menos importante para ellos, con tal de que estuviesen juntos cualquier lugar era el sitio perfecto para una cita

Bleach: The Soul Society TournamentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora