Cap 1 Reencuentro

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Era una mañana helada, la brisa chocaba con el rostro de aquel pelirrojo, rostro que aun se encontraba adormilado.

―Umh... ―Gruño el pelirrojo.

Estaba agotado, al retomar conciencia solo pudo desear que todo fuera un sueño, se encontraba en Hogwarts, o aquello que quedo de el.

Como pudo se despertó, y aun que fuera raro para todo aquel que conociera al de pecas, este se encontraba despierto aun cuando no era siquiera de mañana.

Esto se había vuelto rutinario, su amigo de cabello azabache tomaba una poción para dormir, a veces se arrepentía de no haberla aceptado...

A pasos discretos como pudo salió de su sala común.

Habían pasado quizá algo de dos meses desde que volvieron a Hogwarts desde su estadia de la guerra, esto siempre lo hiba a perseguir, no importa cuanto pasé...

Se percato hace mucho que hiba sin rumbo a algún lado, pero por alguna razón ese sin rumbo tomo uno en algun punto y no se percato, se dirigía al lago negro, y lo vió a lo lejos, una silueta algo conocida.

...

Silencio. Un rotundo silencio era lo único que escucho por un rato, para esto ya había tomado asiento en un lado del poco pasto que rodeaba al lago.
Triste para él que no se quedo así.

― Gracias... ―eso lo sorprendió, Ron no hiba a negar que aquello lo dejo estupefacto, y más de quién provenía.

― ¿Por qué? ―fue lo unico que pudo soltar de aquella incertidumbre y rencor que tenía estancados.

― Porque a pesar de toda la mierda que hice no dejaste que me queme en el fuego...

―... ― silencio otra vez, pero esta vez estaba tan agotado que no se hiba a cuestionar nada― Zabini, no hay de que agradecer porque ni siquiera lo hice con gusto...

Su charla era rara, nunca se habían hablado, es más, Ronald siempre había ignorado su presencia. Y ahora solo había respondido con un sentimiento de vació y dureza.

― Aun así Weasley, gracias... ―dijo el moreno con algo de... ¿curiosidad?.

El moreno estaba curioso del por qué de estar despierto a esas horas del pelirrojo, pero por otra dolido, no sabía el por qué, solo que la franqueza del otro le sorprendió.

―Ya me tengo que retirar, adiós, Zabini.― Ron se dispuso a irse del lugar con una sensación de agotamiento y extrañeza.

― Adiós...

El otro siquiera pudo despedirse cuando el contrarió ya estaba lejos. Lamentable para Zabini que no pudo terminar de hablar...

― Apenas esto comienza...

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✮ Ojalá esto vaya bien, si tienen algún comentario u opinión para que pueda mejorar lo agradecería.

Atte: Lily

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