Mi Amorío Interdimensional

Un pequeño accidente

Estos últimos días su contraparte a estado actuando muy raro, y eso es algo que le pone nervioso, ya que, Donnie, cuando no sabe algo se estresa y se frustra, aunque mentiría si dijera que no estaba preocupado por Don, ellos, según el parecer de Donnie, se habían vuelto cercanos, e incluso podría decir que amigos.

Un estruendo lo sacó de sus pensamientos, se giró bruscamente hacia la dirección del ruido, encontrándose con Don tirado en el piso, y con piezas metálicas, al parecer quemadas, regadas por su alrededor.

---¡Don!---Se levantó rápidamente, dirigiéndose a él para poder revisar que no le haya pasado nada---¿Estas bien?---Le dijo preocupado, una vez que estuvo delante del contrario, mientras se arrodillaba.

---Tranquilo, estoy bien---Lo miró---Ten cuidado, también hay cristales por el suelo,  no quisiera que te lastimaras---Le advirtió con una mirada seria.

---Ya me fijé en los cristales---Le afirmó---Pero no me mientas, tienes quemaduras---Le agarró de la mano para poder examinarla, tenía unas cuantas quemaduras, que suerte que eran de primer grado, ya que tiene justo lo necesario para tratarlo.

Don, ante el agarre, se sonrojo levemente, girando su cara hacia un lado. Él no es muy fan del contacto físico que digamos, le incomoda que las personas lo abrazen, o simplemente lo toquen, sin su permiso, pero si se trata de Donnie....no le molesta en lo absoluto.

---Ven, levanta---Lo ayudo a levantarse y después lo llevo a una camilla, que había por allí cerca, para que se recostara---Necesito que te quites el escudo---Le dijo, a lo cual el contrario lo miro con desconfianza---¿Que? Necesito que te lo quites para curarte---Le dijo.

---No lo necesito, estoy bien---Se levantó de la camilla, dispuesto a irse.

---Quieto---Lo sentó de nuevo---Si lo necesitas, y no estas bien, literalmente tienes quemaduras, que con suerte son de primer grado---Le corrigió.

---No me pienso quitar mi escudo---Le dijo molesto.

---Si no te lo quitas,¿como te voy a curar?, va a ser muy incomodo para ti---Le dijo preocupado.

---No lo necesito---Frunció el ceño.

---Don, por favor, no hagas esto más_---Intentó convencerlo.

---¡QUE NO ME VOY A QUITAR MI ESCUDO!---Le gritó, interrumpiéndolo. Donnie retrocedió unos pasos, ¿que problema tenía su contraparte?, él solo quería ayudar.

Don le dio la espalda, sin moverse, se había sentido mal al gritarle al contrario, tal vez no debió de hacerlo. Pero no puede evitar ponerse así, nunca le agrado que alguien lo viera sin su escudo, incluso sus hermanos, ya que aveces se sentía inferior y débil, y más en esta situación.

---Uf, mira, no se que te está pasando últimamente---Empezó a decir Donnie, acercándose a la camilla---Pero quiero ayudar, y si tú no me dejas....no voy a poder---Le dijo con suavidad, mientras se sentaba a su lado---Se que extrañas tu hogar, pero eso no es motivo para descuidar tu salud, así que.....¿Me vas a dejar ayudarte?,¿por favor?---Le pidió gentilmente, colocando una mano en su hombro en forma de confianza. Donnie sonrió al ver como Don se quitaba su escudo y lo dejaba con cuidado en una mesa que había al lado, él se levantó dejando que el contrario se volviera a sentar en la camilla.

---Solo....date prisa---Le dijo en un susurro.

---Claro, voy por las cosas---Le sonrió y salió del lugar a toda prisa, para ir a buscar las cosas necesarias.

Don se cubrió la cara, tapando sus mejillas rojizas, se tenía que tranquilizar.