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Akira Barone 

Este momento lo puedo definir como lo mejor de mi vida, logre obtener una beca estudiantil para ir de intercambio a Italia, estoy muy emocionada ya que he trabajado mucho en ello, terminare mi carrera allá, donde mientras estudio psicología, lo puedo llevar de la mano con mis prácticas que realizaré en una de las empresas más conocidas en Europa, "Compañía Martini", son los encargados de fabricar medicamentos y hacer envíos de forma internacional, gracias a esto se han posicionado como una de las familias más importantes e influyentes de Italia, algunos rumores dicen que la familia está asociada a negocios turbios, yo solo creo que es gente que no sabe del esfuerzo invertido y que mientras esto no afecte a mi trabajo todo perfecto. 

Mientras termino de empacar mis cosas, mamá aparece con otra maleta y un sobre que termina entregándome

− Cariño, tu padre y yo queremos darte este pequeño obsequio, esto no significa que ya no hablemos nunca más, sino que siempre queremos que lleves esta pequeña parte de nuestro hogar y que sobre todo recuerdes que eres el milagro más grande de nuestra vida − dicho esto me entrega una caja de terciopelo en donde viene un hermoso brazalete de oro con las iniciales de los tres y con flores blancas; − ¡Oh! mami de verdad no debieron de molestarse, y claro que vamos a seguir hablando, les mandaré foto de todos los paisajes que vea − me ayuda a guardar las últimas cosas en la maleta que tenía más la maleta que ella trajo, una vez terminadas llamamos a papá para poder bajarlas y subirlas al carro e ir al aeropuerto.

...

Lo peor de tener que irme es tener que despedirme de mis papas y amigos, después de abrazar a mis padres y mejores amigos, anuncian mi vuelo por lo que termino el abrazo con un beso y tomo mi maleta yendo directo a las escaleras para abordar, y al voltear hacia atrás, veo a mi papá abrazando por la espalda a mi mamá quien tiene los ojos lloros y ambos gesticulan un te amo, mientras que Aria y Leonel Astor se abrazan por los hombros y dicen adiós con las manos mientras me sonríen, regreso mi vista al frente para no chocar con nadie y evitar llorar por la despedida.

Una vez me subo al avión no dejo de pensar en todos los cambios de mi vida, no me considero una persona tan sociable pues mi grupo de amigos es muy chico, que se conforma únicamente por Aria y Leonel Astor dos pelirrojos bastante atractivos de ojos verdes y tes blanca, mientras que yo, soy una bella pelinegra de ojos miel con pecas, eso sí mientras ellos sobrepasan el 1.80 yo ni siquiera alcanzo el 1.64 soy de tamaño de bolsillo

Toda nuestra vida fuimos nosotros tres hasta que nos "separamos" en la universidad pues mientras yo estudiaba psicología, ellos estudiaban administración de empresas, claro que separarnos entre comillas ya que siempre tratamos de chatear y tener nuestro famoso "sábado de películas" donde la pasábamos juntos en la casa de alguno de las dos familias y veíamos películas y comíamos chucherías hasta quedarnos dormidos.

Los tres crecimos y hasta cierto punto nos criamos juntos porque, nuestros padres se conocen de toda la vida, ya que estuvieron en la misma universidad y técnicamente se han apoyado a lo largo de sus vidas , el matrimonio Astor tienen una distribuidora de vinos, y mis papas tienen un despacho de arquitectos; incluso han sido tan unidos que tanto mi mamá como la mamá de los gemelos estuvieron embarazadas, con la diferencia de que primero dió a luz la señora Astor y después de una semana mi mamá; así que técnicamente crecimos como una familia no sanguínea.

A unas horas de aterrizar le mando mensaje a la Universidad pues me ayudarían con el transporte para llegar a las habitaciones compartidas, con el mensaje enviado me pongo mis audífonos y me quedo completamente dormida

...

Después de horas, aterrizamos en tierras italianas por lo que bajo del avión y recojo mi equipaje para poder ir a la entrada donde puedo visualizar al guardia de la universidad que tiene un cartel con mi nombre.

− Buenas tardes, ¿usted es la señorita Barone?

− Buenas tardes, si soy yo, muchas gracias por recogerme

− No es molestia señorita por favor permítame sus maletas, puede irse acomodando

− Okay, y de nuevo muchas gracias

Dicho esto, subo al carro por lo que aprovecho para mandarles una foto a mis padres y decirles que ya llegué y que estoy en camino a la facultad, el guardia sube y comenzamos el trayecto en silencio, donde el rompe eso,

− Dígame señorita Barone, como se siente con el intercambio

− Dígame Akira, estoy muy nerviosa y emocionada a la vez pues es algo en lo que trabaje durante mucho tiempo, y por otra parte me emociona conocer respecto a la cultura, si no es mucha molestia me podría decir como se llama

− Por supuesto, me llamo Salamaro señorita y referente a lo demás, Italia le ofrece una gran variedad de lugares y personas que puede conocer y con las cuales experimentar.

Dicho esto, nos detenemos frente al edifico de dormitorios, Salamaro me ayuda a llevar mis maletas hasta el dormitorio, y al final me da la última maleta para que él ya pueda irse.

−Bueno, muchas gracias por ayudarme Salamaro, espero poder encontrarte pronto

− Nos veremos pronto señorita Akira

Mientras se retira yo me quedo algo extrañada por lo que me dijo, una vez dentro del departamento de la facultad puedo escoger habitación primero ya que mi compañero no ha llegado, por lo cual durante el transcurso de algunas horas termino de acomodar todo en su lugar haciendo una nota mental de todo lo que debo de comprar antes de iniciar clases y darle más mi toque a mi habitación; Terminado esto decido asearme para posteriormente pedir algo de comer y ver alguna película para poder dormir

− Bienvenida a esta aventura Akira. 

Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora