Vahyra - El origen de un guardián

Una visita y un propósito

    Habían pasado dos años desde el fallecimiento de Edith, dos años demasiado largos, aún trataba de tener alguna explicación para lo que sucedió ese día, y ya estaba cansada de tener el mismo sueño cada noche... Ver desde varios ángulos como Isolde mataba a su esposo. Esta vez fue algo diferente porque cuando fue clavado Viego, estaba en su modo espectral y la miraba a ella... Unos días atrás cuando quiso saber sobre lo que había ocurrido en las islas de las sombras desde la perspectiva de Senna, vió que ella había tenido contacto con él y ahora que lo veía en sus sueños era en su nueva forma de rey arruinado. Se levantó ya cansada de todo, casi ya no entrenaba con los demás reclutas y les había dicho a Senna y Lucian que no quería ser centinela, ellos le dijeron que lo pensara bien. Creían que aún estaba afectada por todo, aunque ya había pasado algún tiempo.
     Una noche ya en su desesperación fue al bosque, ahí lloró desconsoladamente no sabía que hacer, qué camino seguir ¿Quién la guiaría ahora? Ya no tenía metas, en esa noche trágica había acabado con todo lo que amaba...

"Creo que por fin puedo hablar contigo"

"¿Quién anda ahí?"

     Decía entre sollozos Vahyra, había alguien que la abrazaba desde atrás mientras ella lloraba de rodillas, al mirar a la "persona", se sorprendió.

"¿Arusha?"

      Había susurrado Vahyra y Arusha sonrió tristemente.

"Hacia tiempo que nadie me llamaba con ese nombre, cuánto ha pasado ¿Mil años? Sabes que yo también me arrepentí por todo lo que viví"

"Solo eso queda... Arrepentimiento, pero la diferencia es que tú podías haberlo evitado"

"La envidia me cegó, él me había arrebatado mi vida al tenerla a ella... A Isolde"

    Vahyra miró el suelo, tenían tanto en común. Arusha la miraba y recordaba cuando tenían esa edad y costuraban o hablaban de sus sueños... Bueno los de  su amiga Isolde.

"Creo que piensas que somos parecidas, ambas nacimos con los ojos rojos, bueno contigo paso más que eso, ambas perdimos a nuestros padres aunque diferente edad y también perdimos a esa persona que era especial para nosotros... Solo que la única diferencia es que tú amiga te salvó y yo traicioné a la mía"

"¿Estabas celosa de ella no?" (Vahyra)

     Arusha se sorprendió por ello ¿Celosa?¿De Isolde?

"¿Porque dices eso?"

"Siempre dabas todo por el reino sin importar lo que te pase, pero para mí, querías a alguien que te amara tanto como Viego a Isolde, por eso lo querías muerto para que ella se sintiera inútil como tú"

    Arusha se molestó pero tenía razón, esa niña era demasiado observadora.

"No vine aquí para hablar de mis celos o envidias, eso ya pasó, vine para guiarte al camino que tienes que recorrer"

"No quiero ayuda, yo puedo sola"

"¡Claaarooo! Así como veo que estás haciendo ahora, llorando en el bosque ¿Porque crees que estoy aquí? Llamaste a alguien que te guíe, por eso aparecí"

"¿Ahora invoco almas?"

"Te sorprendería de lo que eres capaz"

    Vahyra se quedó callada y Arusha disfrutaba de estar al aire de nuevo, ya estaba en paz pero quería borrar sus errores y ayudar a la chica.

"Sabes que aquí no encontrarás las respuestas" (Arusha)

"¿Dime algún motivo por la cuál deba confiar en ti?"

"Porque quizás conozca a alguien que puede informarte sobre el mundo espiritual"

"Yo no veo ese mundo, más bien guío a las almas al descanso eterno, nada que ver con lo que dices"

    Arusha suspiró, su magia era del tipo espiritual pero ¿Cómo hacer que Vahyra confiara en ella?

"Tengo entendido que desde que puedas manipular almas es magia espiritual, no hay nada de ciencia en ello"

  Vahyra suspiró, no tenía mucho que perder si iba con ella, pero tenía que ser precavida porque era una desconocida.

"Iré contigo, dime a dónde ir"

     Eso alegró mucho a Arusha porque parecía tomarla más en serio y en parte la alivió bastante.

"Te ayudaré, eso deseo hacer"