Vahyra - El origen de un guardián

Conclusión: Obligada aceptar

    Vahyra se quedó sorprendida por esa revelación, la deidad le sonrió seductoramente y la acercó para verla más de cerca.

"Definitivamente te pareces a mi niña, solo que faltan algunos retoques más para ser yo"

"No comprendo ya dí lo que harás, ya deja de tanto parloteo y di tu objetivo"

"Bien sin más palabras, tomarás mi lugar"

"¿Qué?"

"Ya no me queda tiempo, quiero descansar igual, la ruina hizo que me debilitara demasiado que ya no puedo salir de este lugar, me tuve que refugiar en este lago que no ha tocado ningún ser humano, soy una deidad del agua, todo mi poder se fue cuando se desató la ruina, también he hecho este trabajo por mucho tiempo y sin que nadie me recuerde entonces mi poder se desvanece, hace unos 17 años estaba muriendo literal, entonces una joven que andaba cantando dijo mi nombre, lo escuche desde lo lejos pero definitivamente lo dijo y eso hizo que recuperara mi poder entonces les di mi bendición, ví que deseaban un bebé. Por haberme salvado, les di parte de mi poder y les fue bien en sus cosechas. Después de eso, ella tuvo al niño que tanto deseaban y mi vida se unió a la del bebé osea a la tuya, durante mucho tiempo has sido como mi héroe porque gracias a ti he vivido hasta ahora, incluso has pasado por tantas cosas en tu corta vida que entiendes mejor a los humanos que yo. Pero no he olvidado a mi consentido, deseo que lo salves por eso hice que Arusha te buscara y te guiará hacia mí"

"¿Osea has hecho que sufra todo eso por un capricho?"

   Vahyra le gritó a la deidad, pero el solo negó con la cabeza.

"No niña, ese nunca fue mi objetivo, jamás dañaría a los que son importantes para mí y lamento mucho lo que has pasado, nunca fue mi voluntad el que sufrieras"

    Ella sintió la sinceridad en su disculpa, incluso podía sentir el dolor de la deidad, eso era raro sentir su dolor o era algo más...

"Así que he decidido darte mis habilidades"

"Espera...¡Espera! Explicate mejor"

"Yo entraré en tu cuerpo para que seas completa, por lo que he visto si has podido con el poder que has adquirido con el paso de los años, es hora de perfeccionarlo"

"¡NOOO! NO LO DESEO, DEJAME IR DEJAMEEE"

"No tienes más opción Vahyra, te necesito, alguien debe hacerlo, le había pedido a los padres de Arusha que ella guiaría a mi reino pero ellos no quisieron, rechazaron mi bendición y solo una parte se manifestó en ella y solo en los ojos se le veía mi poder, ella debía de hacerlo y no tendría que hacerte esto, a ella culpa solamente por querer obligarte a qué obtengas mi poder"

    Vahyra había empezado a llorar, Maará le tocó la mejilla pero ella apartó la cara demostrando su furia, él suspiró.

"Ella solo quería una vida normal... Arusha quería ser una chica normal, casarse y tener hijos, viajar por el mundo viendo las maravillas que escondía, pero eso fue arrebatado el día que quisiste obligarla a qué tomara tú trabajo, y te siguió rechazando, a tal punto que lo único que a ella le importaba, muriera. Tu egoísmo fue lo que llevó a tu rey a resucitar a su amor y surgiera la ruina, y ahora quieres reparar el daño haciendo que alguien más haga tu trabajo... ¡¡Eres igual que Viego!!"

    Maará sonrió al escuchar que ella mencionaba a su rey amado, su cara de angustia demostró que a ella le había afectado saber esa historia, porque sabía que los sentimientos se habían arraigado en su corazón y que estaba lista para recibirlo a él. La deidad se acercó a la chica que desesperadamente trataba de huir de él, él la besó en los labios muy tiernamente a lo que ella se asustó todavía más porque mediante el beso sentía que algo entraba en ella... Una luz, que invadía su cuerpo, poco a poco ella se dormía mientras veía la sonrisa burlona de la deidad. Ella se quedó dormida y ya sin más obstáculos, Maará fusionó su cuerpo con el de Vahyra haciendo que esté se elevara y emitiera una gran luz, era como si ella hubiera vuelto a nacer y toda la oscuridad que la rodeaba se esfumara.....
    
     Vahyra despertó de nuevo, estaba en el bosque, pero el lago se había ido, ahora entendía que solo era un sueño lo que había tenido pero que lo que vivió era real,  se levantó pero se dió cuenta que su ropa era la de su sueño, Arusha ya no estaba. Ya había cumplido su misión, así que ya no tenía que estar a su lado, ella lloró desconsoladamente, notó que su cabello era mucho más largo de lo que tenía, antes lo tenía por los hombros y ahora le llegaba por debajo de la cintura ¿Qué más había cambiado en ella? Cómo pudo salió del bosque y llegó a un arrollo, todavía estaba la noche en su plenitud que la calma se veía en el lugar, sentía en su pecho ese dolor profundamente, pero ahora ya no sentía las emociones de su alrededor... Que extraño, la luz de la luna alumbraba su camino y al mirar su reflejo, vió su aspecto cambiado, su piel se había vuelto más clara, su cabello más plateado y largo y sus ojos se habían vuelto felinos como la deidad... Ahí supo que él había entrado en ella, ahora la habían obligado a tomar un destino que no deseaba, ahora ella era una semidiosa. La encargada de llevar las almas al descanso eterno, ella solo pudo llorar porque su destino había comenzado....