20. Las hermanas Tully

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Catelyn Stark había oído hablar de los Clanes de las Montañas de la Luna, pero no estaba preparada para verlos aparecer de golpe por todos lados. Podría haber sido una gran emboscada, si no hubiera sido por los gritos que muchos de ellos habían empezado a entonar antes de llegar a estar más cerca. Los miembros de los clanes empuñaban armas arcaicas, pero algunos llevaban armaduras, hachas y espadas de buen metal, incluso capas ensangrentadas con el emblema Arryn en ellas. Pensó que no saldría viva de allí, sorprendentemente, Tyrion Lannister, quien había tratado de matar a su hijo, la salvó, tal vez como forma de reivindicar su "inocencia".

Cabalgaron durante un largo tiempo hasta que en el horizonte aparecieron diez caballeros con estandartes Arryn.

—Estáis lejos de casa, Lady Stark. —dijo quién dirigía a los jinetes.

— ¿A quién me dirijo? —inquirió al desconocido la señora del Norte, al mismo tiempo que el susodicho sonreía burlonamente.

—Ser Vardis Egen, caballero del Valle. ¿Lady Arryn os aguarda?

—No hubo tiempo para dar aviso.

—Decidme, mi señora, ¿qué hace él con vos? —miró al Lannister sobre el caballo.

—Es mi prisionero.

—No parece un prisionero.

—Mi hermana decidirá si lo parece.

—Tengo órdenes de...

Ser Vardis Egen no pudo acabar de formular la frase, su mirada fue más allá de Lady Stark, justo por donde ella había llegado, tres caballos se acercaban velozmente. Se detuvieron a la altura de Rodrik Cassel, que acompañaba a su señora.

Catelyn reconoció al primero de los hombres, delgado y de cabello largo, iba con el ceño fruncido, igual a años atrás cuando acompañó a su sobrino al Norte.

—Lady Stark. —saludó el caballero amablemente, pero sin deshacerse de su rostro serio. Ella le devolvió el gesto con un saludo de cabeza.

—Ser Corbay. —habló Ser Egen. —No os esperaba tan pronto. Creí que vuestro hermano os había vuelto a mandar de recadero. Más que caballero, ya parecéis un paje. —algunos hombres detrás de Ser Egen rieron.

Ser Lyn Corbay lo miró con hastío y no le respondió, en su lugar se dirigió a Lady Stark.

— ¿Venís a ver a Lady Arryn?

—Tengo que tratar un asunto urgente con ella, él es mi prisionero. —Ser Corbray miró al Lannister, quien le sonrió falsamente.

—Lady Arryn dejó claro que no quería ninguna visita...

— ¿Lady Arryn ordenó que se le negara el paso a su hermana? —le interrumpió Ser Corbray. — ¿Lady Arryn os ha mandado aquí o ha sido idea de mi hermano?

—Bueno, Lord Corbray es...

—Seguidme, Lady Stark, yo mismo os acompañaré al Nido de Águilas. —volvió a interrumpir sin miramientos al otro caballero.

Ser Corbay avanzó con su caballo seguido de sus dos hombres. Al llegar a la altura de Ser Egen se paró y le susurró algo que nadie más pudo oír, pero el rostro del más joven se quedó estoico. De todos los hombres que acompañaban a Ser Vardis, solo la mitad siguieron con él, los otros cinco fueron detrás de Lyn Corbray.

No paso mucho hasta la llegada a la gran fortaleza. Era hermosa. Un castillo formado por siete torres esbeltas y blancas, a gran altura, sobre un saliente de la montaña llamada Lanza del Gigante (la más alta del Valle Arryn). Muchas de las dependencias del castillo se encontraban excavados dentro de la montaña.

El Halcón Dorado |GoT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora