Capitulo 22: Volvemos a encontrarnos ...

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Una semana después ....

Alessandra

Una semana ha pasado, desde que Martin me ha traído en contra de mi voluntad a Milán, creí que con el pasar de los días volvería a sentir cómoda en este lugar y tampoco me siento cómoda estando al lado de Martin otra vez, cada día que pasa me siento más incómoda este lugar. Estar nuevamente junto a Martin me hace recordar todo lo que me oculto por años mi verdadera vida, destruyo mi vida e hizo con ella lo que quiso y solo por unos malditos diamantes y ser el jefe de la hermandad, pero para su mala suerte la jefa de la hermandad soy yo, aun él no lo sabe, aunque ya debe haber mandado a su perro faldero "Noah" a investigar todo lo que sucedió en Roma. Sé muy bien que Martin solo me quiere utilizar para lograr su objetivo y eso es algo que no lo voy a permitir yo soy la jefa de la hermandad, es hora de que Martin, Noah y todos los que me han hecho daño, que esta nueva Alessandra no se dejara pisotear por nadie ya no tengo miedo. Debo volver a Roma, sé que volver con Giovanni no es la mejor opción, ya que tengo más que claro que también me traicionara, pero yo soy más inteligente aprendí bastante acerca de este negocio y en este momento aliarme con Giovanni es lo mejor para consolidarme en mi puesto en la mafia, para luego deshacerme de el cuándo ya no lo necesite. Será muy difícil escapar de este lugar y conociendo a Martin debe haber redoblado mi seguridad para que nadie trate de llevarme otra vez, pero hare hasta lo imposible para escapar y volver a mi mansión y recuperar mi puesto en la hermandad, pero antes debo buscar un aliado para que sea más fácil mi escape.

La mejor opción es trabajar con Martin, para conocer muy bien cual es su plan y me ganaré su confianza, cuando menos lo espere escapare con los diamantes muy lejos y de alguna forma me comunicare con Gabriel o Dereck para que me ayuden a salir de aquí o tendré que usar mi plan B, que sería aliarme con alguien y la única opción que tengo es Noah y no estoy muy segura de involucrarlo en mi plan.

Cada vez que pienso en la vida que tenía en Roma, automáticamente a mi mente llega su rostro, su perfecto cuerpo esculpido y tatuado que me volvía loca cada vez que tocaba mi cuerpo, mi corazón comienza a latir desbocado con solo recordar, cada vez que me hizo suya de distintas maneras haciendo descubrir partes de mi sexualidad y de mi cuerpo que no conocía, cada vez que recuerdo todo lo que hicimos, como desde aquella vez que fui suya por primera vez en el invernadero, hace que me sienta excitada como me gustaría estar con él en este momento de pronto me siento enojada al recordar que acepto casarse con Lizz dejando en evidencia el patán que es, que solo me utilizo para obtener unos diamantes utilizándome a su antojo hasta lograr enamorarme de él, estoy segura que en este preciso momento debe estar disfrutando de su luna de miel con esa zorra. De pronto, unos golpes en la puerta hacen que salga de mis pensamientos, la chica del servicio abre la puerta de mi habitación mi habitación, tal vez trae algo de comer.

- Señorita Alessandra, disculpe que la moleste ... el señor Martin la espera en su oficina, dice que debe hablar con usted.

- Está bien, en un momento bajo – Era justamente lo que quería, hablar con Martin para empezar a ganar su confianza y llevar a cabo mi plan.

La chica del servicio sale de mi habitación y minutos después salgo yo rumbo a la oficina de Martin junto a los dos gorilas que ha puesto en mi puerta para ser mi guardia, una vez que llego a la oficina de Martin, al entrar me encuentro con varios hombres desconocidos que al parecer son socios de Martin, al verme entrar se retiran rápidamente de la oficina, al parecer Martin debe decirme algo muy por importante, ya que se fueron al instante en que me vieron.

- Para que me necesitas, Martin – le digo molesta.

- Creo que no estas de buen humor princesa y te he dicho que no me hables de esa forma.

Diamantes de seducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora