Jueves 3 noviembre.Es importante acudir a profesionales cuando has experimentado situaciones traumáticas o complicadas, incluso cuando te “sientes bien”. A veces pasamos por alto ciertas situaciones lo puede resultar en un problema peor, mucho peor. Busca ayuda. Habla. Siente tus emociones.
El aire me falta.
Mis pulmones intentan recordar como funcionar de nuevo. Los siento encogerse y volver a hincharse desesperados.
¡Necesito respirar! ¡Necesito aire o moriré! ¡Ayuda! Grito mentalmente.
Salgo corriendo del habitación.
¡Alguien sáqueme de aquí!
Bajo las escaleras a maxima velocidad. Escucho una voz decir mi nombre. La ignoro.
Agarro mi cuello usando ambas manos. No respiro, no respiro.
Dejo caer mis rodillas en el pasto, tal es el impacto que levanto un poco de tierra.
Azael se coloca al frente mío. Veo sus labios moverse, como si hubiera dicho algo pero no escuchó nada.
¡Necesito respirar! Alina, respira.
Él agarra mi cara entre sus manos. Esa acción me obliga a enfocar todos mis sentidos en los ojos del rubio.
—Alina, tranquila —susurra en tono pacífico —. Intenta respirar. Escúchame, escucha mi voz. Respira lento.
Cierro los ojos.
Inhalo y exhalo. Me concentro en escuchar el sonido de las olas impactando sobre unas rocas. Inhalo profundo, exhalo.
Rodeo su cuello con mis brazos.
Lo abrazo fuerte. Mis ojos comienzan a soltar un montón de lágrimas.—¿Qué sucedió?—interroga serio —. ¿Despierto a Darek?
—No —hago un chillido intenso. Presiono los párpados para borrar las imágenes en mi cabeza.
Sigo haciendo ejercicios de relajación.
—Alina. Dime, ¿tuviste una pesadilla?
—Fue… Él se enojo, sentí lo mismo de aquel día —mi voz se corta al recordar las sensaciones.
El corazón empieza a latir muy despacio, comienza a regresar al ritmo habitual.
—Alina, tranquila —acaricia mi espalda —. Fue un sueño.
—Ayer tuvo una pesadilla, hoy también.
Dijo que no habían regresado hasta ahora —despegó nuestros cuerpos para verlo bien —. Él no merece este tormento, ya sufrió suficiente. Yo no merezco seguir viviendo el momento una y otra vez. Fue tan difícil avanzar.—Conversa con tu psicóloga, debe ser normal tener esta clase de recuerdos, no fue una situación fácil, moriste por unos minutos.
—Debió detonar algo ver a Darek tan frustrado con esa pesadilla —regreso a su pecho para darle un apretón —. No sé como decirle sin hacerlo sentir mal.
—Despiértalo y dile, no dormirás tranquila si no hablas —se levanta junto conmigo. Me separo de él.
—Sí, hablaremos —sonrío débilmente —. Perdón si te asuste. No podía respirar.
—Fue un ataque de ansiedad, tranquila. Sabes que estamos para ti.
—Gracias, Azael.
Lo agarro del brazo para comenzar a caminar de vuelta a nuestro hogar.
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Eternas cicatrices del otoño 2 🍂
Teen FictionLa tragedia hizo acto de presencia destruyendo todo. Algunos salieron del abismo, otros abrieron los ojos y descubrieron esperanza. Nuestra incompleta hermandad continúa lidiando con esos tormentosos demonios, sanar las heridas no será fácil. Intent...