—Oh, Sunghoon, estás haciéndolo todo mal. A la bestia la tienes que domar, tomarla con fuerza.— la señora Yang comenzaba a enfurecer cada vez más.
El heredero dejó salir un suspiro frustrado. Él vio a la yegua, un pequeño mohín formándose en sus labios. —Pero si lo hago, ¿no la estaría dañando?
La alfa de mediana edad arrugó su ceño. —Debes aprender a cabalgar, cuando vayas a la guerra no podrás ir a pie.
Asintió pensando. Luego de un tiempo pareció darse cuenta de su decisión. Sunghoon no quería ir a la guerra, prefería quedarse esperando el invierno para patinar sobre el lago.
Aquello no era más que un pensamiento impuro. Algo como eso haría decepcionar a su pueblo. Ellos esperaban seguir creciendo, que sus riquezas se duplicaran y su reino prosperara. Pero a Sunghoon aquello lo asustaba, pues poco tiempo después de su reunión con su padre en el cuarto de las diosas supo que la guerra reclamaría todo tipo de ganancias, entre ellas una inumerable cantidad de muertes a todos aquellos que en el campo de batalla no tenían nombres ni apellidos por los cuales ser recordados.
Inhaló profundamente. El clima gélido le colmó los pulmones hasta un punto doloroso. Tomó las riendas de la yegua con tanta delicadeza como pudo. Incluso si su instructora le gritaba todo el día, él no lastimaría al animal. No lo merecía.
Como un estrepitoso impacto, un ventarral sopló a su lado, desordenándole el cabello y asustando a la yegua. Su corazón pareció detenerse cuando esta rebuznó asustada, relinchando con fuerza como defensa propia.
Él tomó las riendas con fuerzas cuando el animal enloqueció, sin embargo, difícil fue calmarla. Entre el bullicio escuchó a lo lejos la voz de su instructora vociferar órdenes y una pequeña risa muy bien conocida cuando finalmente sus brazos cedieron y fue prácticamente catapultado lejos de la silla de montar.
Su cuerpo rodó en el lodo a unos cuantos metros de donde la enloquecida yegua seguía molesta, intentando ser calmada por un par de cuidadores. El joven heredero tuvo que permanecer en el suelo unos cuantos segundos antes de poner en marcha su cerebro, dando inicio al dolor de su cuerpo completamente magullado.
Una vez el mundo pareció dejar de darle vueltas se recompuso en el lodo, observando a la yegua ser azotada y jalada del pescuezo. Al lado, pudo ver a su hermano menor sonriendo socarrón al ver lo que había causado y antes de poder mandarlo al diablo, la señora Yang se coló en su campo de visión, su rostro enrojecido por la ira.
La mujer alfa arrugó su nariz, su ceja temblando con impaciencia. —¿Cuántas veces debo decirte que debes tener más carácter? Eres alfa, mi niño, deberías de hacer esto bien.— ella habló enfurecida. —Solo mira a tu hermano, él será un excelente jinete en un futuro.
Se obligó a sí mismo a no sentirse molesto por la comparación, su cabeza seguía dando mil vueltas, pero su mirada logró enfocar a la mujer después de un profundo esfuerzo. —Solo tengo que acostumbrarme, madame.
Ella suspiró. —Tal vez solo no estás hecho para esto.— declaró rendida, cansada del jovencito. —Oye, Jake, lleva a las yeguas al establo.
Intentó ponerse de pie solo cuando la estresada mujer dio la vuelta dispuesta a salir del desastre que había creado. Sunghoon la vio marchar mientras limpiaba el lodo de sus mejillas, sus ojos estaban irritados y su corazón achicado. Él no deseaba ser así, y forzarse a sí mismo parecía no ser la opción. No lo sentía correcto.
Reteniendo el llanto, el joven fue poniéndose de pie, sin embargo, el sonido húmedo de las pisadas llamó su atención. Levantó su vista y vio a como un joven se dirigía en su dirección, pero antes de que este se acercara terminó resbalando por el suelo liso.
Unas cuantas gotitas de la tierra húmeda cayeron en su rostro. El chico pareció quejarse en algún idioma extraño y fue cuando escuchó a su instructora rugir.
—Maldito estúpido, ¿es qué nada puedes hacer bien?
Su corazón latió rápido cuando vio a la mujer con el rostro rojo dirigirse donde el pobre muchacho yacía tendido con una mueca dolorosa en su rostro sucio.
—Hay mucho lodo en el establo, madame, no es un misterio el porqué el chico resbaló.— se atrevió a intervenir.
La señora Yang le vio con escepticismo, su ceja firmemente alzada. Ella le dio una mirada rápida al príncipe y luego una última al joven de ropas humildes para bufar. —No se meta en simples asuntos de plebeyos, Sunghoon.— murmuró con amargura la mujer.
Sunghoon asintió, y la dama se marchó no sin antes amenazar por lo bajo al chico.
—¿Estás bien?— le habló con cuidado, tendiéndole la mano.
—Estoy excelente, su alteza, no se preocupe por un pobre alfa como yo.— enunció con un extraño acento y una sonrisa torpe.
Sunghoon observó con cuidado al chico de extraño hablar, notando con extrañeza como intentaba ponerse de pie por su propia cuenta.
Carraspeó suave, agitando su mano por si no le había notado. —Vamos, solo quiero ayudarte, no me dejes la mano en el aire.
El chico pareció pensarlo, sus ojos fijos en sus manos pálidas antes de redirigirse a su rostro y una vez más a sus manos. Sunghoon sintió un poco de calor en sus mejillas al ser tan observado con tanto cuidado y curiosidad, pero aún así no desistió. Y lo hizo bien, pues el chico finaente tomó su mano con cierto temor.
—¡Sunghoon, deja de tocar a esa gentuza y ven aquí!— el chillido ensordecedor de la reina terminó por romper el contacto en seguida.
Él relamió sus labios. —Discúlpame tengo que irme.— expresó, un tanto perturbado por el apresurado tono de la mujer.
El joven negó avergonzado, haciendo reverencias de más de noventa grados, profundamente asustado. —Discúlpeme a mi, su alteza, no quería meterlo a problemas.
Sunghoon frunció el ceño. —No lo hagas, por favor.— pidió suavemente y el chico le vio, abriendo su boca para decir algo pero interrumpido por otro chillido.
Tuvo que alejarse de inmediato antes de ver la furia de la reina, no sin antes darle una última mirada al joven, apreciando ese destello verde hoja en su mirada clara como la miel.
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GEFANGEN [JAKEHOON]
FanfictionSunghoon nació en una cuna de oro, él nunca necesitó ni necesitaría algo más que seguir la tradición familiar para tenerlo absolutamente todo. Historia corta y actualizaciones lentas. 9/22/23 ?????