Piropos para los Dioses ¹ |Shuumatsu No Valkyrie|

Buda/Shiva

Visitaría el panteón hindú para charlar un poco con su buen amigo Buda, le relajaba mucho estar en su grata compañía

Aunque también era para lanzarle su piropo

—Las paletas de coca-cola son mejores que tus míseras paletas de piña— Buda se cruzó de brazos —no están mal, están muy ricas pero esas paletas pican demasiado que ni después de tomar tres litros de leche el ardor se va de tu boca—

—Esas cosas ni pican, yo hasta les hecho sal para que tengan sabor— le reclamó Alana

—¿Tu te caíste de chiquita verdad?—

—Según yo, no lo se—

Ambos rieron y siguieron hablando bajo aquel árbol, era un lugar bastante tranquilo y pacífico para hablar, tenían charlas amenas, algunas sin sentidos y otras algo profundas pero siempre acompañadas de risas por parte de ambos

—Buda— el emitió un "hmm" en señal de que la escuchaba mientras llevaba un dulce a su boca
—soy alérgica al polvo pero uno tuyo no me haría daño—

Buda empezó a toser, al parecer el dulce se había ido por el lado equivocado, después de que casi se atragantara miró sorprendido y levemente sonrojado a la Diosa que como si nada estaba a su lado lamiendo una paleta

—¿Que dijiste?—

—Se me hace tarde— miró un reloj imaginario en su muñeca —nos veremos otro día Buda—

Se despidió de el alzando su mano, después de perder de vista a Buda empezó a reír

•
•
•
•
•
•

—¡Ahí esta mi Dios favorito!— con grandes risas y una sonrisa ambos se abrazaron —eso si, no se lo digas a nadie jajaja—

—Tan esplendida como siempre Alana— halagó Shiva también riendo

—Y tu tan divino, ¿como están tus esposas y hijo?, seguramente deben estar vigilando que no destruyas otro jarrón—

—No me recuerdes a ese jarrón que todavía ALGUIEN QUE CONOZCO sigue resentido por eso— recalcó bien las palabras gritándolo por sus lados, nunca se sabe —¿y que te trae por aquí?, ¿piensas quedarte o solo vienes a una rápida visita?—

—Lamentablemente es una visita rápida ya que tengo algo que decirte—

—Me intrigas— dos de sus brazos los cruzó y uno de los otros los llevó a su mentón y el otro lo apoyó en su cintura —adelante, te escucho—

—Te invito a dormir a mi casa— Shiva alzó ambas cejas confundido, ¿dormir?, los Dioses podían pasar un buen tiempo sin la necesidad de dormir —pero no precisamente a dormir— le guiñó el ojo dos veces

Tardó un rato en buscarle el sentido, su mirada lucía concentrada hasta que al entender sus mejillas se tiñeron de rosa pero empezó a soltar fuertes carcajadas

—Buena esa Alana, muy ingenioso me gusta— palmeo su hombre con uno de sus brazos —tengo ya tres esposas pero tu podrías ser la cuarta— el también le guiñó el ojo dos veces

—Me lo voy a pensar— bromeó empezando a irse —nos vemos otro día—

•
•
•
•
•
•

Entrando a la pequeña oficina que tenía, directamente se sentó en la enorme silla de cuero y sacó el papiro de su gaveta

Buda:

-De manera adorable sus mejillas se tiñeron de rojo, su expresión delataba que no se esperaba ese piropo tan atrevido, casi se atraganta con su dulce

Shiva:

-Tuvo una buena reacción, sus mejillas estaban rojas pero reacciono con unas carcajadas y "invitándome" a ser su cuarta esposa, podría decir que me "coqueteo" devuelta

Después de que la tinta secara volvió a guardar el papiro en su respectiva gaveta, se esmeró bastante en esos piropos así que mañana le pondría muchas ganas a sus demás piropos